Melpomene - Fotolia
Implemente instantáneas de almacenamiento en nube para proteger datos críticos
Las instantáneas de almacenamiento actúan casi como una función de rebobinado para los administradores, permitiéndoles volver a versiones no corrompidas de los datos. Desafortunadamente, no son tan simples como presionar un botón.
El malware y la corrupción inesperada de archivos, ya sea por errores humanos o de software, dejan sus datos en peligro. Afortunadamente, las instantáneas de almacenamiento –ya sea en las instalaciones o en la nube– pueden ofrecer protección. En la mayoría de los casos, las instantáneas registran el estado actual del sistema de almacenamiento, registran cualquier cambio que se realiza en los descriptores de archivo y almacenan los datos cambiados de forma incremental.
En caso de un problema, los administradores de nube pueden volver a una instantánea de un punto específico en el tiempo y restaurar el sistema de almacenamiento a ese estado anterior. Cualquier cambio después de ese tiempo se perderá, así que proporcione algún tipo de diario para archivos críticos. Otra alternativa es tomar instantáneas continuas de datos, lo que significa que a cada operación de escritura se le toma una instantánea para permitir el retroceso a casi tiempo real.
Frecuencia de instantánea de almacenamiento
Los administradores pueden seleccionar desde una variedad de ventanas de instantáneas, desde minutos a horas. La frecuencia que elijan dependerá de la carga de trabajo.
Por ejemplo, debido a que los escritorios virtuales no son particularmente volátiles, las organizaciones pueden grabarlos cada hora o menos. En este caso, la pérdida de trabajo no sería tan perjudicial, especialmente porque aplicaciones de uso común en estos entornos, como ERP o Exchange, tienen sus propios sistemas de almacenamiento.
Las bases de datos, por otro lado, tienden a tener datos críticos y de alta volatilidad, lo que los convierte en mejores candidatos para instantáneas continuas. Cuando las instantáneas de almacenamiento son continuas, guardan un registro permanente de todos los cambios y pueden ser una herramienta forense útil durante una auditoría o cuando se detecta malware. Una buena regla es que si no puedes permitirte perder las últimas entradas, las instantáneas continuas tienen más sentido.
Las deficiencias de las instantáneas de almacenamiento
Ya sea localmente o en la nube, las instantáneas de almacenamiento pueden introducir complejidad. Para construir la imagen de recuperación deseada de un archivo, un administrador debe recorrer capas de cambios, lo cual es una particularidad que lleva mucho tiempo con las bases de datos y otros archivos volátiles. Esta sobrecarga también se aplica a las operaciones normales de lectura y también agrega tiempo para escribir cambios fuera del almacenamiento.
Además, hay mucho ancho de banda involucrado en estas E/S extra. Y aunque la velocidad de las unidades de estado sólido ha permitido a las aplicaciones soportar instantáneas sin tener un éxito de rendimiento significativo, las organizaciones suelen tener que pagar una prima por las instancias de nube y almacenamiento basadas en SSD.
Por último, las instantáneas no proporcionan garantías de integridad de datos. Si el sistema de archivos se cae o si un desastre natural llega al centro de datos, perderá sus datos, por lo que la replicación y la geodistribución adecuadas son esenciales. Además, dado que los datos antiguos se mantienen como datos nuevos y ocupan espacio en el volumen, los costos de almacenamiento en los sistemas de archivos de instantáneas serán mayores. Pueden ser necesarias limpiezas periódicas.