Qué puedo hacer con un viejo UPS en temporada de apagones
Tres consejos para evaluar las condiciones de su UPS y estar preparados para evaluar sus necesidades energéticas.
Todos los años, nos enfrentamos a problemas de suministro de energía por los cortes eléctricos que se producen a consecuencia de las lluvias. Este tipo de apagones pueden afectarnos y dejarnos a oscuras en nuestras casas, trabajos o en cualquier establecimiento en el que nos encontremos.
Los sistemas de alimentación ininterrumpida (UPS) son una excelente opción, por sus funcionalidades para suministrar energía y proteger la información mientras “regresa la luz”. Estos equipos garantizan energía de calidad, con sistemas de eliminación de perturbaciones eléctricas (transitorios, sobrevoltaje, bajo voltaje, etc.) que podemos encontrar hasta en los UPS más pequeños, dependiendo del tipo y modelo. Pero para poder garantizar estos niveles de calidad, es necesario que los UPS se encuentren en su mejor estado. Por lo tanto, es muy importante estar al pendiente de su tiempo de vida y del mantenimiento que necesitan para que su operación no se vea interrumpida durante la época de lluvias.
Al realizar un diagnóstico, son dos los factores más importantes que tenemos que considerar: las condiciones actuales de nuestro UPS y las necesidades del sistema para el futuro. Para tomar la mejor decisión, aquí tiene tres opciones para evaluar su UPS y saber cómo estar preparados para esta temporada:
1. “Dejarlo morir”. Si nuestro equipo ya tiene más de 10 años, la primera opción es “dejarlo morir”. Esto no significa tomarlo de forma literal y dejar de ponerle atención hasta que llegue al final de su vida, dependiendo del estado en el que se encuentre el equipo. Los factores para elegir esta opción es que haya bajo presupuesto, estar segura de que el equipo se renovará próximamente o se consolidará en otro equipo, y saber que el UPS cumple con los requerimientos necesarios a corto plazo.
2.Modernizarlo. Una modernización tomará menos tiempo y será más barata que comprar un equipo nuevo. La propuesta es darle mantenimiento secundario, que no necesite de una inversión importante, como reemplazar las baterías. Para tener en cuenta esta opción, hay que estar seguros que el UPS permite la modernización de piezas propensas a fallas.
3.Renovarlo. Si nuestro equipo tiene más de 10 años, y ya no hay partes o garantías que puedan mejorarlo, la mejor opción será comprar uno nuevo. La inversión inicial será mayor que una modernización, pero el riesgo a largo plazo será muy bajo. Es importante tomar en cuenta que renovar nuestro UPS puede ser también un proceso más complejo y tardado, pues es necesario hacer una planeación ordenada para minimizar el tiempo de inactividad durante la renovación. Hay que considerar que para renovarlo, debemos asegurarnos que los proveedores ya no brindan servicio y ya no existen partes de repuesto, y que la capacidad y la eficiencia ya no cumplen los requerimientos al corto plazo.
No existe una sola respuesta al elegir qué hacer con un UPS viejo, sino todo un rango de opciones correctas tomando en cuenta todos los factores. Con estas tres alternativas, la temporada de apagones no será más que un pretexto para detener nuestras operaciones por falta de energía eléctrica.
Sobre el autor: Alejandro Aguirre es gerente de canales para Schneider Electric México.