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¿Qué hay en el horizonte para la salud en la era poscovid?
Además de los cambios en los modelos de atención en el sector salud, que ya tenían tiempo desarrollándose, la pandemia acelerará la integración de la atención virtual en la prestación de servicios de salud, dice SAS.
En el sector salud, la atención ya se estaba transformando desde antes del surgimiento del coronavirus en el escenario global. Actividades como las consultas en línea y el monitoreo remoto postoperatorio son cada vez más comunes.
La innovación del modelo de atención era una de las tendencias que estaba motivando muchas de las inversiones tecnológicas en el sector salud. Hoy, es claro que las experiencias vividas durante el brote de COVID-19 acelerarán la integración de la atención virtual en la prestación de servicios de salud.
A diferencia de hace algunos años, la atención ha cambiado radicalmente. Con el aumento de los procedimientos quirúrgicos ambulatorios y el reconocimiento de que los resultados se mejoran estando en casa con un monitoreo constante y una buena terapia física, la necesidad de permanecer por largo tiempo en los hospitales, y ocupar las camas e instalaciones asociados, desaparece gradualmente y se reduce considerablemente la posibilidad de contagio.
Otro factor que está cambiando el acceso a la salud es el creciente uso de diagnósticos, pruebas e investigaciones, los cuales pueden llevarse a cabo prácticamente en cualquier lugar y a cualquier hora para satisfacer las necesidades de los pacientes y elevar la conveniencia.
A medida que se avanza con nuevos modelos de atención, con necesidades adicionales de infraestructura y servicio, y la llegada de nuevos jugadores, se presentan nuevos retos para transformar los procesos en la industria de la salud. En este punto, la analítica puede ser una excelente herramienta para ampliar los servicios de salud a lugares físicos y virtuales, cubrir a una mayor población, tomar mejores decisiones o eficientar procesos desde diferentes perspectivas.
Cuatro de estos escenarios incluyen a las farmacias, las tiendas, la atención virtual y el cuidado de adultos mayores y de gente con capacidades distintas.
Farmacias. Los consumidores quieren conveniencia, y las farmacias están estableciendo muchas de las primeras interacciones con los pacientes. De hecho, están creciendo para brindar mayores servicios de salud. Por ejemplo, hay supermercados que están contratando a dietistas para que den asesoría en el lugar. Incluso, a las farmacias dentro de las grandes cadenas se están sumando médicos generales, además de los servicios de óptica y audiología existentes.
Centros comerciales. El COVID-19 provocó una migración de las compras físicas a las compras en línea, por lo que los centros comerciales estaban desiertos y muchos locales estaban vacantes. Las organizaciones de salud ven aquí una oportunidad de transformar estos espacios en instalaciones médicas. Esta transformación de los centros de salud es de gran conveniencia para el diagnóstico físico y por imágenes, cirugía ambulatoria, cuidados primarios y tratamiento de enfermedades menores.
Los centros comerciales son lugares ideales para la atención médica pues están diseñados para grandes multitudes y se ubican en lugares céntricos, con servicios de transporte y grandes áreas de estacionamiento.
Atención virtual. El aumento en el ancho de banda, las aplicaciones móviles y la necesidad de guardar un distanciamiento social durante la pandemia han hecho que las consultas virtuales sean más aceptadas por médicos y pacientes. En muchos lugares del mundo, la atención virtual a través de video redujo las largas distancias que algunos clientes tenían que viajar para buscar ayuda de los profesionales de la salud. Estos programas se ampliaron a distintas disciplinas, incluyendo la atención posoperatoria y la dermatología, entre muchas otras.
Cuidado de adultos mayores y de gente con capacidades distintas. El mejoramiento del acceso a la salud y la tecnología permitirán a los pacientes que sufren problemas de movilidad ver a sus médicos con mayor regularidad sin necesidad de trasladarse. La gente de todas las edades y capacidades puede permanecer en casa más tiempo, en lugar de ir a una clínica o consultorio. Los pacientes con condiciones complejas pueden ser monitoreados y atendidos mientras están en un asilo o residencia para adultos mayores.
Un cambio inevitable
Las nuevas vías de acceso a la salud tienen un papel fundamental en la gestión de costos, así como en promover la calidad y mejorar la experiencia de los pacientes. Como con todas las áreas de atención, el cambio conlleva retos y oportunidades. Muchas de estas nuevas vías evidenciarán la desigualdad y los determinantes sociales de la salud.
Entonces, ¿cambiará la prestación de servicios de salud como la conocemos hoy? Sí, y el cambio es inevitable. Muchas fuerzas del mercado están apoyando la transformación de los programas de salud digitales, y la pandemia del COVID-19 es una de ellas. El uso de datos y de la analítica en este sector será un factor determinante para tomar decisiones basadas en hechos, obtener mejores resultados y lograr atención universal y más personalizada para beneficio de todos los ciudadanos.
Sobre el autor: Rubén Valdovinos es director de Customer Advisory para SAS México desde 2008, y tiene a su cargo el área de soluciones analíticas de soporte a toma de decisiones con equipos distribuidos geográficamente en Colombia, Monterrey y la Ciudad de México. Cuenta con amplia experiencia en análisis y desarrollo de sistemas. Anteriormente, trabajó en Electronic Data Systems, donde estuvo a cargo de proyectos como Mexicana de Aviación, Grupo Nacional Provincial, Marcatel International, etc., y en el SAT, como líder de proyecto para la evaluación del Sistema de Control presupuestal ejecutivo en línea - SICOPEL. Es Ingeniero en Cibernética y Sistemas Computacionales, por la Universidad La Salle.