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Qué es un extensor de red y para qué sirve
Un extensor de red puede ser la gran solución al clásico problema técnico que están encontrando los trabajadores al trabajar desde su hogar: el alcance de la señal de internet inalámbrico.
¿Sabe qué es un punto ciego? Si no lo sabe, seguro lo ha sufrido. Son esos lugares de nuestra casa (que ahora es nuestra oficina) donde no llega bien la señal WiFi de nuestro módem. El clásico ejemplo es cuando el módem está en la sala y la señal de internet no llega bien a una recámara, lo que complica no solo ver videos o los juegos, sino las videoconferencias o las herramientas de colaboración, y en una llamada por WhatsApp la voz se interrumpe o se oye entrecortada o robotizada.
Eso quiere decir que tenemos una zona sin cobertura inalámbrica. En esas situaciones uno suele probar de todo, como cambiar el módem o router de lugar y tratar de ubicarlo en un punto estratégico para que todos en casa tengan una buena señal, pero esto no siempre surte efecto. A veces influye la arquitectura de la casa, la distribución de ésta, los materiales con que están hechas las paredes y puertas, si es de un piso o dos, etcétera. En estos casos, la recomendación usual es contar con un extensor de red, porque puede ser la respuesta que uno necesita para amplificar la señal WiFi y que ésta llegue bien a todas las habitaciones.
Un extensor de red es un dispositivo que repite la señal del módem, por lo que algunos le llaman “repetidor”. Su función, como su nombre lo dice, es tomar la señal del módem o router y retransmitirla, con el fin de ampliar la cobertura de éste. La forma en que funciona puede mostrarse como una carrera de relevos. El primer corredor, el módem o router, lleva la señal hasta donde se encuentra el extensor de red y, desde ahí, el segundo corredor –el repetidor de señal– lleva la señal de internet hasta los puntos donde se tiene una señal de WiFi pobre o inexistente.
Sin embargo, no se trata solo de comprar un extensor de red. Hay que saber dónde ubicarlo, para lo cual tendrá que leer el manual de su dispositivo, o bien pedir asesoría telefónica. Otro aspecto que es necesario resaltar es que, una vez instalado el repetidor o extensor de red, se deben habilitar los dispositivos para que éstos se alimenten también de esa señal inalámbrica, porque no es algo que suceda en automático. De otra manera, su dispositivo WiFi permanecerá conectado al módem o router hasta que se cambie de forma manual al extensor de red, incluso si éste está ubicado más cerca del dispositivo que el mismo router.
Cómo lo instalo y en dónde
El extensor de red es fácil de instalar, casi es de “saque de la caja y conéctese”. Tan solo se conecta a la luz eléctrica y se presiona el botón WPS en el router y listo: el dispositivo estará en condiciones de hacer llegar la señal WiFi a donde estaba fallando anteriormente.
Sobre la ubicación, la recomendación general es colocar el extensor justo donde la cobertura inalámbrica todavía es robusta para que el repetidor tome bien la señal, pero no muy cerca del router, pues de otra forma no obtendrá ninguna mejora en la señal y tendrá un alcance limitado. Pruebe distintas ubicaciones para obtener la conexión deseada.
Evite interferencias u obstáculos evidentes, como paredes de cemento, objetos de metal y microondas, entre otros factores. Las puertas, en teoría, no deberían ser problema, a menos que tenga una puerta de metal.
Muchos extensores de red vienen con software para solucionar las dudas sobre el mejor lugar para instalar su repetidor de señal. También debe buscar uno que sea universal, para que sea más sencillo que funcione con cualquier router o módem.
Por lo regular, los extensores de red suelen ser una gran solución a los problemas de cobertura WiFi, siempre y cuando se ajusten bien a las especificaciones técnicas del router. No sobra decir que, aunque el repetidor de señal funcione bien y tenga muchas funcionalidades, éste no mejorará la capacidad del router.
En otras palabras, si su extensor es muy bueno, con la última tecnología y demás, le servirá de poco si tiene un router antiguo. En el mismo sentido, si su router es de última generación y funciona a frecuencias altas, debe adquirir un extensor que esté a la altura y tenga los mismos estándares de WiFi. Por eso decimos que el router y el extensor son como un buen matrimonio: deben tener las mismas aspiraciones y capacidades si quieren tener una buena relación a largo plazo.
Sobre el autor: Gustavo Calderón es director regional de ventas de Belkin y Linksys.