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PANAUT: Nada positivo
El nuevo Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil (PANAUT), aprobado por el congreso mexicano, trae consigo una serie de aristas negativas.
Como ya todos han escuchado, se aprobó la creación del Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil (PANAUT) en México, el cual busca disminuir delitos como el secuestro y la extorsión. Este tema ha sido objeto de inconformidad por toda la industria, la academia y gran parte de la población, pues tiene distintas aristas de las cuales ninguna es positiva.
En primer lugar, es importante mencionar que no existe una correlación positiva entre un registro como el PANAUT y la disminución de la criminalidad; por el contrario, en algunos países se han detonado incentivos al uso de la información recabada para la comisión de fraudes y otros delitos. En Pakistán se utilizó esta regulación como mecanismo de combate al crimen y lo único que se generó fue que aumentaran las actividades ilícitas mediante un mercado negro de tarjetas SIM y un aumento en los delitos de fraude.
Además, México se sumaría a la corta lista de países autoritarios que requiere el registro de datos biométricos para la contratación de servicios móviles, como Arabia Saudita, Bahréin, Bangladesh, China, Emiratos Árabes Unidos, Nigeria, Pakistán, Tanzania, Uganda y Zambia. En contraste, países como: Canadá, República Checa, Irlanda y los Países Bajos han rechazado este tipo de propuestas ante la evidencia de que no es un mecanismo útil para combatir el crimen.
En el mercado de telecomunicaciones móviles en México, se comercializan de forma trimestral 12 millones de líneas o tarjetas SIM, adquiridas en diversos puntos de venta como tiendas de conveniencia, de abarrotes, de autoservicio y departamentales. Con la implementación del PANAUT se erigirán costos monetarios y transaccionales significativos para estos puntos de venta, lo que por ende desincentivará la contratación de servicios para los usuarios económicamente más vulnerables, es decir, aquellos que se encuentran en zonas rurales y semi-urbanas.
Por otra parte, los Operadores Móviles Virtuales (OMV) con modelos de negocio 100 % digitales, es decir, que no cuentan con establecimientos físicos para la recolección de datos, no podrán cumplir con las obligaciones impuestas por el PANAUT. Esta circunstancia generará barreras a su desarrollo, perpetuando la elevada concentración de mercado que padece nuestro sector.
Asimismo, se ha proyectado que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) de México deberá destinar alrededor de $100 millones de pesos mexicanos al año (unos 5 millones de dólares) para la administración del PANAUT. Pero la institución, que por su naturaleza no funge como órgano de gestión de información y resguardo de bases de datos, no cuenta con capacidades técnicas ni de capital humano para una encomienda semejante.
Si el propósito es frenar las extorsiones telefónicas –por cierto, 9 de cada 10 de esas llamadas se originan desde de centros penitenciarios– lo más efectivo sería dedicar recursos al bloqueo de las comunicaciones de entrada y salida de estos 447 penales. Sin embargo, como está propuesta esta medida a quien más va a perjudicar y vulnerar es al consumidor, no a los criminales.