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Las empresas necesitan economistas en sus proyectos de nube
Para que las empresas logren aprovechar los beneficios de negocios de la nube, necesitan la visión de un economista para una mejor toma de decisiones.
A medida que las empresas se transforman digitalmente utilizando la computación en la nube, los líderes deben considerar evolucionar en su toma de decisiones, en todos los niveles. El papel de un economista es ayudar a los líderes a tomar las mejores y más informadas decisiones posibles, tanto de negocio, como sobre el posible impacto humano. La computación en la nube y los proyectos de transformación digital aumentarán algunos valores de negocio, pero si se implementan de manera deficiente, las consecuencias pueden ser bastante negativas.
Economía de los negocios digitales
La transformación digital, utilizando la computación en la nube empresarial, es un cambio completo en las operaciones con el cliente. La tecnología sustenta todo el negocio. Si los clientes esperan interactuar digitalmente, entonces los canales digitales son fundamentales. Los procesos digitales sólo pueden optimizar la organización si son rentables y simplifican la entrega de resultados. Como resultado, el tiempo de actividad y la resiliencia tecnológica tienen un valor económico, y deben ser entendidos por los líderes. Para muchos, esto significa adoptar nuevas métricas para medir el impacto de la resiliencia tecnológica.
La capacidad de lidiar de forma eficaz con interrupciones y conflictos no es la única razón para utilizar la perspectiva de un economista. Los desarrolladores de aplicaciones se han convertido en el alma de muchas empresas a medida que crean e implementan los servicios con ventajas competitivas. Como recursos de alto valor y muy buscados, los líderes necesitan que los desarrolladores de aplicaciones sean autosuficientes y altamente productivos.
Necesitamos más economistas de la nube
El cambio a la nube y la transformación digital es la segunda revolución industrial que impacta la informática corporativa. El primero fue la adopción de aplicaciones de planificación de recursos empresariales (ERP), que fue visto en gran medida como un proyecto de tecnología, con los departamentos de TI implementando ERP de una manera que daba la impresión de que el cambio tecnológico se realizaba en el negocio y no para el negocio, resultando en muchas implementaciones que no lograron generar valor económico para la organización.
Si se quieren evitar los errores del pasado, las organizaciones deben adoptar una visión de negocio de la nube. Esta tecnología brinda a las organizaciones una gran cantidad de oportunidades, pero solo si se implementa como un proyecto holístico de modernización del liderazgo, los procesos y la tecnología. Hay directivos que creen que migrar a la nube pública generará ahorros debido al tamaño de los proveedores de nube. Sin embargo, no se puede dar por sentado.
Al igual que el ERP, sin la correcta visión y planificación, la nube también tiene el potencial de crear otra ola de adopciones a gran escala que no generan valor económico.
Horizonte económico
La economía de la nube no solo ayuda a las organizaciones a extraer lo mejor de sus inversiones en tecnología, sino también a navegar en el futuro cercano. Los clientes e inversores están aumentando sus demandas a las empresas para que cumplan con los compromisos ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) y para reducir el impacto de la empresa en el planeta. La tecnología será clave para reducir las emisiones de CO2. Nuevamente, esto requerirá una transformación del modelo operativo en toda la organización. Si la computación en la nube va a cumplir su promesa, si las organizaciones van a ser ambientalmente sostenibles, entonces la visión de un economista proporcionará la perspectiva para una mejor toma de decisiones.
Sobre el autor: Steen Dalgas es economista sénior de la nube y líder de Sostenibilidad en Nutanix. Es contador público con sede en Londres, con más de 20 años de experiencia en la industria de TI, centrado principalmente en el valor empresarial de TI y la financiación de activos trabajando con clientes en múltiples geografías e industrias.