La simbiosis del borde y la nube ofrece mayores beneficios a largo plazo
Las empresas deben considerar que la escalabilidad y las capacidades de la nube pueden complementar la oferta de inmediatez del borde para mantenerse al ritmo del crecimiento de los datos.
Generalmente, el borde y los ambientes de nube son vistos como plataformas rivales, pero la realidad es que tienen la capacidad de trabajar en conjunto para ayudar a las organizaciones a entender con los datos y actuar desde todas las áreas de su negocio. De hecho, en 2020, 33 % de las organizaciones en Latinoamérica ya estaban transformando sus despliegues de borde y su conexión con la nube, según el estudio “Digital Transformación Index” de Dell Technologies.
El borde juega un papel importante en cómo las organizaciones aprovechan nuevas fuentes de datos para impulsar resultados específicos y diferenciados de negocio. Muchas organizaciones tienen una huella tecnológica operativa significativa, equipos que son específicos de una industria –como una máquina de resonancia magnética o transportadores de banda–, así como aquellas que se encuentran en casi cualquier edificio, como los sistemas de climatización y elevadores.
Típicamente, estos recursos se han mantenido desconectados y por consiguiente ofrecen al negocio poco conocimiento sobre las actividades que realizan. Para tomar lo que antes estaba offline y convertirlo en online, el borde ofrece una oportunidad única para comprender la información generada de las actividades físicas del negocio.
Un ejemplo de caso de uso está en la industria de retail, donde el borde puede ser muy importante para analizar la información en tiempo real que se requiere. Cuando un cliente escanea productos en la caja de autoservicio, las tarifas pueden ser descargadas en el dispositivo para acelerar la transacción, así como generar cupones automáticos para productos relacionados. Además, la analítica local puede ayudar a los negocios a prevenir pérdidas al mitigar errores de escaneo y otros contratiempos al momento de cobrar.
Para actuar sobre los datos es necesaria la inmediatez, por lo que los ambientes de borde son ideales para las aplicaciones que requieren tiempos de respuesta acelerados. Cuando pre-procesamos datos y hacemos un análisis localmente podemos descubrir conocimientos en tiempo real, como el sobrecalentamiento de una pieza en una fábrica o la detección de un movimiento inusual, y actuar sobre ellos en segundos. Además, en América Latina, 85 % de las organizaciones prevé que los negocios utilizarán inteligencia artificial (IA) y modelos de datos para predecir y mitigar disrupciones potenciales.
Derivado de la inmediatez, los datos pueden perder valor al momento de ser analizados y procesados en el borde. Sin embargo, su relevancia puede ser recuperada cuando son transferidos a una nube privada o pública. La nube complementa al borde al ofrecer una escalabilidad masiva para mantenerse al ritmo del crecimiento de los datos. También ofrece acceso nativo a servicios que habilitan el uso de analítica avanzada como IA y aprendizaje automático. Hay casos en los que no es necesaria la inmediatez o las acciones en tiempo real, pero al aplicar estos servicios a los datos recolectados en el borde, las organizaciones descubrirán su valor a largo plazo.
La clave para desbloquear el poder del borde y las plataformas basadas en la nube es identificar y segregar las operaciones más adecuadas para cada ecosistema. Las tareas operativas críticas de tiempo se ajustan mejor a las capacidades de procesamiento en tiempo real del borde, mientras que los análisis de mejora continua y de rendimiento general de activos operan mejor en los ecosistemas de nube.
Actualmente, 42 % de las organizaciones en América Latina están invirtiendo en herramientas de administración de datos que les permitan transformar la información en algo útil y protegido, según el mencionado informe de Dell Technologies. Por lo tanto, al aprovechar las fortalezas del borde y la nube, así como la distribución de un análisis inteligente de una manera apropiada, las organizaciones pueden mantener optimizadas sus eficiencias operativas y maximizar su productividad.
Sobre el autor: Raymundo Peixoto es SVP y GM de Soluciones de Centros de Datos para Dell Technologies Latinoamérica. Con 30 años de experiencia en TI y 16 años de experiencia en la empresa, es responsable de la presencia y ejecución de la división de su estrategia de soluciones de extremo a extremo en la región. Anteriormente, ocupó diversos cargos ejecutivos, incluidos 11 años como country manager para Dell Brasil, y se desempeñó como director ejecutivo de ventas corporativas para Brasil, Argentina, Chile y Paraguay/Uruguay. Tiene un título en Mecánica de Ingeniería Aeronáutica de ITA (Instituto Tecnológico de Aeronáutica) en Brasil, completó el programa de especialización en Gestión Avanzada de la Universidad de Harvard y antes de unirse a Dell, ocupó puestos de gestión de ventas en IBM y Oracle.