La robótica, factor clave para la creación de empresas ciberfísicas
El uso de robots en la industria abrirá oportunidades hacia perfiles laborales que funcionen de la mano con los nuevos sistemas ciberfísicos, con mayor capacidad técnica y creativa para ejecutar tareas de valor agregado.
La robótica es uno de los elementos más importantes relacionados con la incorporación de manufactura avanzada en la industria. En América Latina, México ha liderado el consumo de elementos robóticos, tanto para operaciones de manejo de materiales, como para ensamble y soldadura, en gran parte debido al amplio desarrollo de la industria automotriz en las últimas tres décadas.
El valor de la robótica en su conjunto con ambientes altamente automatizados reside en la información inherente en la programación y ejecución de sus procesos, así como en las posibilidades que ellos conllevan para la gestión y mejora de las operaciones en las líneas de producción. Al igual que otras áreas relacionadas con la automatización, el gran reto para enfrentar es el análisis de los datos que dichos procesos emanan.
Datos de organismos como la A3, (orientada a automatización y robótica) y la AMT (representante de proveedores de tecnología para manufactura), ambas estadounidenses con presencia en México, suponen inversiones por encima de los US$3.500 millones de dólares en sistemas de automatización en 2022.
El consumo de robots en México, como se mencionó anteriormente, es el más alto de América Latina. Solo en 2019, se instalaron 4.500 unidades, según datos de la Federación Internacional de Robótica. Descontando los años de pandemia, este proceso de crecimiento en la infraestructura de equipos robotizados podría mantener su ritmo de crecimiento en los próximos años, hecho que muestra una tendencia que ha colocado a este país entre los 10 primeros consumidores del mundo en lo que a este tipo de tecnologías respecta.
Evolución cibernética
Los robots en planta son de diversos tipos. Tal vez los más comunes son los empleados en celdas de producción, como soldadura y corte. Otro en crecimiento es el de la configuración con máquinas herramienta para la automatización de alimentación de materia prima y aceleración de los set-ups, un concepto conocido como Tending Machining. También están ganando terreno las operaciones de manejo de materiales, tanto en almacén como en líneas de manufactura y ensamble.
Otras áreas donde se está generando mucho interés es en vehículos autónomos para el movimiento de material dentro de áreas de producción (los cuales son cada vez más comunes en las líneas de ensamble automotriz en México) y la incorporación en línea de robots colaborativos que, al interactuar con los operadores, ayudan a aminorar la fatiga en actividades difíciles y de baja ergonomía, además de que contribuyen al aseguramiento de la calidad en tareas de alta repetibilidad, por citar algunos ejemplos.
La incorporación de analítica de datos ayuda en gran medida a obtener indicadores que mejoren el desempeño de las empresas de manufactura. La recolección de la información para estas plataformas de software es más transparente en los sistemas robóticos, puesto que la ejecución de las tareas desprende en tiempo real los indicadores definidos por las áreas de ingeniería.
Modelos híbridos
De ahí, el camino a la inteligencia artificial queda a un paso, aprovechando sistemas como el seguimiento a través de tableros de control (Dashboards), el monitoreo a través de sistemas y con ayuda de la visión artificial o sistemas de trazabilidad. Éstos facilitan el desempeño de herramientas de software diseñadas para hacer más ágiles las tareas de los operadores, asegurar la eficiencia energética y mejorar la productividad y mejora operativa.
La robótica descansará en plataformas híbridas digitales y físicas, donde los componentes de la planta mantendrán comunicación con los robots a través de protocolos de lenguajes de programación universales y abiertos. Pensemos en un sensor de pintura regulando la presión de un robot conforme la cantidad de materia prima que se debe aplicar en un área determinada de una misma pieza, o la coordinación de una celda de estampado con otra de soldadura que ayude al área de ingeniería, con mayor rapidez y apoyado con algoritmos, a determinar posibles cuellos de botella. Las posibilidades son infinitas.
En Minsait, se calcula un crecimiento de la robotización a un ritmo de 25 % anual. También se considera que uno de cada cinco puestos de trabajo basados en rutinas de alta repetición, poco ergonómicos, mayor expuestos a errores por cansancio o más peligrosos, desaparecerán en los próximos años gracias a estas nuevas tecnologías de automatización y robótica.
Esto implica que se abrirán nuevas oportunidades hacia perfiles laborales que funcionen de la mano con los nuevos sistemas ciberfísicos, por lo que requerirán de mayor capacidad técnica y creativa para ejecutar tareas de mayor valor agregado. Una persona que antes acomodaba costales de materia prima para hacer pallets y embalarlos para su almacenamiento y logística, ahora lo hará con una interfase gráfica que controla un robot, dejando atrás la carga física y peligrosa para enfocarse en aspectos, por ejemplo, estadísticos de la carga o de gestión del almacén.
Las soluciones de analítica avanzada, en combinación con la robótica, transforman la industria y el perfil del personal industrial. México es y, debido a las tendencias en el mercado y a la reconfiguración de las cadenas productivas en el mundo, seguirá siendo uno de los mayores países consumidores de robots y el principal en América Latina. El reto será absorber las nuevas tecnologías y aplicaciones lo más rápido posible y obtener el valor que ofrecen para mantener a sus empresas en un nivel de competitividad óptimo ante los nuevos escenarios de mercado.
Por: Francisco Hurtado es director de Digital Business Technologies para México de Minsait, una compañía de Indra. Es experto en Consultoría de Gestión y Tecnología, con más de 18 años en el mundo de las TI. Es responsable de hubs de operaciones internacionales en México que entregan proyectos y capacidades para España, Perú, Panamá, Colombia, Chile y EE. UU. Es un apasionado colaborador en acciones que apoyen el desarrollo de jóvenes talentos en México y en la región latinoamericana y, gracias a la colaboración de Minsait con el Tecnológico de Monterrey, la UNAM y otras instituciones, ha participado en diferentes programas académicos y de pasantías donde, en los últimos cinco años, ha ayudado a más de 600 jóvenes profesionales a unirse al equipo de Consultoría Digital de Minsait en México. También se ha desempeñado como profesor de Ingeniería en materias afines a la innovación tecnológica. Es ingeniero industrial y de sistemas del ITESM, cuenta con un diplomado en Gestión Estratégica y una maestría en Dirección de Empresas por el ITAM.