La nube soberana aparece como respuesta ante los riesgos de datos

Frente al aumento del robo de datos desde entornos de nube que los mueven de un país a otro, una nube soberana garantiza que la información permanezca dentro de un país y bajo su jurisdicción, y no puedan ser transferidos al extranjero sin autorización explícita.

Es muy probable que una parte de sus datos e información personales (registros de salud, información financiera, conversaciones de chat, entre otros) esté siendo almacenada o procesada en servidores que se encuentran muy lejos de usted. Es posible que su información privada esté almacenada en un centro de datos en Silicon Valley, o en algún otro lugar del mundo en este mismo momento.

La residencia de los datos (la ubicación física de los datos) ha surgido como una preocupación seria en los últimos años, ya que las empresas y organizaciones dependen cada vez más de la computación en la nube para almacenar y procesar grandes cantidades de datos de manera remota, a menudo en servidores situados en el extranjero. La creciente movilidad y el alcance global de los datos sensibles aumentan el riesgo de filtraciones de datos, violaciones de privacidad y sanciones legales si las organizaciones incumplen las leyes locales de protección de datos.

Estas preocupaciones son críticas cuando se trata de datos manejados por gobiernos y empresas en sectores altamente regulados como la banca, la salud y los seguros. El dominio de las grandes empresas tecnológicas en la industria de la computación en la nube agrava el problema. Según estimaciones del Synergy Research Group, tres hiperescaladores con sede en Estados Unidos controlan aproximadamente dos tercios del mercado global de la nube.

Kevin Cochrane

Esto significa que una gran parte de las cargas de trabajo en la nube del mundo están gestionadas actualmente por un puñado de hiperescaladores ubicados en Seattle y el Área de la Bahía de San Francisco, lo que genera ansiedad en países como México sobre la soberanía digital y el control de los datos dentro de su territorio nacional.

Mantener la nube dentro del país

Aquí entra en juego el concepto de la soberanía de la nube. Una nube soberana es un entorno de nube que garantiza que todos los datos y metadatos permanezcan dentro de las fronteras de un país o región en particular y bajo su jurisdicción. A diferencia de almacenar todo en un centro de datos local, los despliegues de nubes soberanas permiten a las organizaciones cumplir con las regulaciones de la industria mientras disfrutan de la flexibilidad, escalabilidad y beneficios de rendimiento que ofrece la computación en la nube.

La demanda de estas soluciones está creciendo a medida que el uso de la nube, los requisitos de soberanía digital y la necesidad de mejorar la ciberseguridad se intensifican. IDC proyecta que el gasto global en soluciones de nube soberana alcanzará los 258.500 millones de dólares para 2027, logrando una tasa de crecimiento anual compuesta del 26,6 %.

México está entre los países donde las iniciativas de nube soberana comienzan a tomar forma. Los principales hiperescaladores de Estados Unidos están promoviendo regiones de nube locales en México que permiten a los clientes cumplir con sus exigencias de residencia o soberanía de datos. Vultr, proveedor global independiente de nube que cuenta con un centro de datos en la Ciudad de México, lanzó su propia oferta de nube soberana y privada en abril de este año.

Un entorno de nube soberana garantiza que los datos críticos se almacenen localmente y no puedan ser transferidos al extranjero sin autorización explícita. Algunas nubes soberanas también cuentan con despliegues aislados sin conexión a internet (air-gapped), lo que significa que la infraestructura está físicamente separada de la internet pública, proporcionando un aislamiento completo de los datos y el poder de procesamiento de los recursos globales de la nube.

Aunque estas tecnologías pueden parecer esotéricas, podrían ser necesarias para garantizar el cumplimiento en el cambiante panorama legal de México, donde la protección de datos y la privacidad son el foco de intensas discusiones y actividad legislativa. México cuenta con leyes y normas en materia de protección de datos, con docenas de autoridades regulatorias involucradas en la salvaguardia de los derechos de los datos personales. Aunque el país no requiere que todos los datos sensibles se almacenen dentro del territorio nacional, sí exige mecanismos sólidos para asegurar la protección de los datos personales.

La carrera de la IA crea nuevos desafíos

El “boom de la IA”, que comenzó en 2022, ha generado más interés en mantener los datos seguros dentro de las fronteras jurisdiccionales. Si un emprendimiento en Ciudad de México está utilizando la nube de un hiperescalador para entrenar un nuevo modelo de inteligencia artificial generativa, los datos que alimentan al modelo pueden ser transferidos a un centro de datos en Estados Unidos y enviados de vuelta. Este traslado transfronterizo no solo incrementa la latencia de las operaciones, sino que también aumenta el riesgo de acceso no autorizado fuera de México.

La adopción de la nube soberana sigue en sus primeras etapas en México, pero este es el momento oportuno para que las organizaciones demanden autonomía digital. Las nubes soberanas permiten a gobiernos, empresas e instituciones de investigación acceder a infraestructura de nube de vanguardia mientras mantienen el control de sus datos y limitan los riesgos legales. La ola de la IA generativa añade urgencia a esta búsqueda, ya que los gigantes tecnológicos globales recopilan petabytes de datos de usuarios de internet de todo el mundo para entrenar sus modelos de lenguaje de gran escala.

Proteger los derechos de los datos de los ciudadanos nunca ha sido tan importante, incluso cuando las organizaciones procesan volúmenes de datos en constante crecimiento en la carrera por desarrollar innovaciones de IA y promover la transformación digital. La adopción de la IA ya está en marcha en las industrias mexicanas, y el próspero ecosistema emprendedor del país sigue liderando la disrupción tecnológica. Los despliegues de nubes soberanas pueden permitir a México controlar sus propios datos mientras aprovecha los últimos avances en hardware y software para mantenerse competitivo en el escenario global.

Kevin Cochrane es director de Marketing en Vultr. Es pionero en el área de experiencia digital, con más de 25 años de trayectoria. Cofundó su primera startup, Interwoven, en 1996; trabajó en gestión de contenidos de código abierto en Alfresco en 2006, y se enfocó en gestión de experiencias digitales como director de marketing de Day Software y, más tarde, de Adobe. También ha ocupado puestos ejecutivos sénior en OpenText, Bloomreach y SAP.

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