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La colaboración y la IA impulsan una ciberseguridad efectiva
La colaboración entre la inteligencia artificial y las personas podría ser la clave para construir un ciberespacio más seguro y resiliente.
En la industria, hemos explorado valiosas reflexiones desde la individualidad de las organizaciones para ejecutar una respuesta efectiva frente a ciberataques. Desde el papel que desempeña la resiliencia de la ciberseguridad en las empresas, hasta cómo la conciencia y acumulación de conocimiento deben dirigirse hacia la creación de elecciones eficientes y respuestas significativas de seguridad.
El reto de la ciberseguridad es un problema sistémico y global. Se trata de un asunto que concierne a toda la humanidad, tal como lo señala el WEF en su último informe, donde el 89 % de los líderes encuestados creen que, en los próximos dos años, podríamos enfrentar una crisis de ciberseguridad catastrófica. Dado que se trata de un problema sistémico, abordarlo mediante acciones individuales ya no es suficiente.
La crisis de la capa de ozono en la década de 1980 sirve como un paralelismo ilustrativo para subrayar la urgencia de la acción colectiva en ciberseguridad. De la misma manera que la detección de un agujero en la capa de ozono, causado principalmente por clorofluorocarbonos (CFC), llevó a las naciones a unirse en 1987 bajo el Protocolo de Montreal para eliminar progresivamente estas sustancias dañinas, la ciberseguridad requiere de una colaboración colectiva similar.
Las amenazas cibernéticas, al igual que los CFC, no conocen fronteras y requieren cooperación para ser abordadas eficazmente. Gracias al Protocolo de Montreal, la producción y el consumo de CFC han disminuido significativamente, anticipando una recuperación total de la capa de ozono para mediados del siglo XXI. De manera análoga, en el ámbito cibernético, una acción colectiva podría mitigar las amenazas y proteger a las sociedades a nivel global.
En este enfoque colaborativo de ciberseguridad, diferentes organizaciones y expertos trabajan juntos para compartir recursos, conocimientos y experiencias. Más allá de solo detectar y responder a incidentes, esta perspectiva se centra en compartir información importante sobre ataques, buenas prácticas y estrategias coordinadas. Esto se vuelve esencial en un contexto donde las amenazas cibernéticas son cada vez más complejas.
No es necesario hablar de las evidentes ventajas que trae la IA en el mundo tecnológico, pero sí de su uso y relevancia para el fortalecimiento de una defensa colectiva. Compartir datos y conocimientos desbloquea el potencial de desarrollar modelos de aprendizaje automático de mayor complejidad y resistencia, específicamente diseñados para contrarrestar los múltiples desafíos que presentan los ataques de ciberseguridad.
Como se ilustra en el universo de “La Cultura” de Iain M. Banks, la cohesión y colaboración entre seres humanos, otras especies y las IA (conocidas como ‘Mentes’) demuestran cómo la acción colectiva puede enfrentar y superar desafíos complejos. Si trasladamos este modelo a nuestra realidad contemporánea, el desafío de la ciberseguridad se presenta como un ámbito perfecto donde puede aplicarse una aproximación similar. Imaginemos un mundo donde la ciberseguridad no dependa solo de los esfuerzos humanos, sino que cuente con el apoyo de inteligencias artificiales avanzadas, similares a las ‘Mentes’, trabajando en conjunto con expertos humanos y sistemas defensivos.
Estas IA podrían anticipar amenazas, analizar patrones de ataque en tiempo real y coordinar respuestas defensivas con una eficiencia sin precedentes. Además, la transparencia y cooperación inherentes a la filosofía de “la Cultura” podrían inspirar un nuevo paradigma de ciberseguridad global, donde la información y las soluciones se compartan abiertamente entre naciones y organizaciones. Al igual que en las novelas de Banks, la colaboración entre las IA y los humanos podría ser la clave para construir un ciberespacio más seguro y resiliente.
Sobre el autor: Germán Patiño es vicepresidente de ventas de Lumu Technologies. Es ingeniero electrónico de la Universidad El Bosque, en Bogotá, y cuenta con estudios en Prospectiva y Dirección Estratégica por la Universidad Externado de Colombia, además de ser coach ontológico po el Instituto Newfield Network, certificado en Excelencia en la Ejecución por el Institute for Generative Leadership en Estados Unidos. Anteriormente, trabajó como director de Ventas para Latinoamérica en Appgate, así como para Easy Solutions y Cyxtera.