La IA rosa o cómo la infraestructura crítica impulsa la lucha contra el cáncer de mama

Para incorporar con éxito la IA en salud, se necesita optimizar la capacidad energética, aprovechar soluciones que permiten la disponibilidad y continuidad de las aplicaciones de IA, y el personal adecuadamente formado.

La IA está teniendo un impacto en muchas industrias, contribuyendo a la eficiencia, el avance y la accesibilidad. La industria médica y sanitaria es un ejemplo perfecto, ya que la IA ha desempeñado un papel en el diagnóstico temprano de diversas enfermedades, el desarrollo de nuevos fármacos y tratamientos personalizados, y se ha convertido en un aliado en la lucha contra el cáncer. Por ejemplo, la IA ha demostrado ser clave en la detección precoz del cáncer de mama, utilizando sus capacidades avanzadas para identificar signos que pueden pasar desapercibidos durante los exámenes estándar.

Los exámenes de mamografías han sido el método estándar para identificar el cáncer de mama en sus fases iniciales. Sin embargo, algunos tumores pequeños o de crecimiento rápido pueden ser difíciles de detectar, lo que retrasa el tratamiento y disminuye las posibilidades de éxito. Esta enfermedad sigue siendo una de las principales causas de muerte entre las mujeres de todo el mundo. En América Latina, el Observatorio Global del Cáncer registró un total de 220.124 casos de cáncer de mama en 2022, con 59.876 muertes relacionadas, lo que representa una tasa de mortalidad del 8 %.

Gustavo Pérez

Ante esta realidad, es necesario integrar nuevas tecnologías que ayuden al diagnóstico y transformen la asistencia sanitaria. Por ejemplo, la herramienta de IA Mia, desarrollada por Kheiron Medical en el Reino Unido, identificó con éxito signos de cáncer de mama, pasados por alto por los radiólogos, en 11 mujeres. La clave está en el uso de algoritmos de aprendizaje profundo para analizar mamografías y detectar anomalías mínimas, mejorando el pronóstico a través de diagnósticos más tempranos y precisos.

Sin embargo, para que las herramientas de IA como Mia funcionen con eficacia y sin interrupciones, es fundamental la implementación de un nuevo tipo de infraestructura digital crítica con un diseño convergente, que soporte el procesamiento de la informática de alto rendimiento en tiempo real. Aquí es donde entra en juego la computación en el borde de la red, una tecnología que acerca el procesamiento a los dispositivos médicos, reduciendo la velocidad de interpretación de las imágenes y mejorando los tiempos de respuesta diagnóstica. Esto es fundamental para ofrecer resultados más rápidos y precisos, así como tratamientos personalizados a los pacientes.

Infraestructura digital crítica de apoyo a los servicios de salud

Aunque la computación en el borde de la red es esencial para respaldar las aplicaciones de IA en el sector sanitario, también es fundamental contar con una sólida infraestructura digital crítica que incluya soluciones de tren de potencia y una cadena de refrigeración fiable y eficiente. Los procesadores que impulsan la IA son altamente demandantes en términos energéticos, y se prevé que alcancen densidades de 500 kW por rack o superiores para las nuevas generaciones de IA. Esto significa que los centros sanitarios deben emplear estrategias que permitan que los recursos estén disponibles en todo momento para prestar servicios precisos y ágiles, de modo que los pacientes reciban la atención que necesitan sin demora.

En América Latina, la capacidad de la IA para detectar signos tempranos de esta enfermedad presenta una gran oportunidad para mejorar los sistemas de salud, acelerar los tiempos de diagnóstico y reducir las listas de espera de los pacientes en los hospitales. Para incorporar con éxito soluciones basadas en IA en la región, es necesario optimizar la capacidad energética, aprovechar las soluciones que permiten la disponibilidad y continuidad de las aplicaciones de IA, y formar personal para aprovechar al máximo los beneficios de la IA.

Las aplicaciones de IA actuales requieren soluciones especializadas, con estrategias y tecnologías diseñadas para asegurar su funcionamiento continuo. Soluciones desde la red hasta el chip, que incluyen gestión de energía, sistemas de alimentación ininterrumpida, tableros de distribución, buswayswitchgears, baterías y gestión térmica –nuestras soluciones de refrigeración líquida son esenciales para extraer el calor generado por GPU y procesadores–, así como una cartera de servicios para apoyar las infraestructuras desde la planificación y selección, hasta el despliegue, mantenimiento y servicio.

Nota de la editora: La columna fue editada para mantener el estilo editorial.

Gustavo Pérez es director de Ventas para Cuentas Mayores en Vertiv. Es responsable de alinear la estructura de las cuentas nombradas con la estrategia de la organización. Se unió a Vertiv en 1998, y ha ocupado varios puestos de liderazgo en el área comercial. Previamente, se desempeñó como director de Ventas para Telecom México, director comercial para México y gerente de ventas para Telecom NOLA. Se graduó en la Universidad La Salle como ingeniero eléctrico y electrónico, y cuenta con un MBA en Mercadeo por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).

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