Hiperautomatizar permite impulsar los entornos de recursos limitados
Para incrementar su capacidad de producir y prestar mejores servicios internos y externos, las empresas deben repensar su modelo operativo debido al aumento de costos y la falta de personal.
De acuerdo con una encuesta que la Intelligent Automation Network realizó entre sus miembros, el 55 % de los participantes prevé que su presupuesto para transformación digital se incremente en 2023. No obstante, en la encuesta del año anterior, este dato alcanzaba el 63 %. Por el contrario, el porcentaje de encuestados que espera que su presupuesto de transformación digital baje para este año pasó de 3 % a 22 % en el mismo periodo.
¿Qué es lo que puede estar ralentizando y afectando la evolución de estas perspectivas? ¿Cómo, a pesar de esto, es posible seguir incrementado el aporte de valor a la compañía?
Ante un escenario macroeconómico marcado por una inflación con niveles récord en los últimos 40 años, tasas de interés en ascenso que dificultan el acceso a la financiación –y, por tanto, a cualquier plan de inversión y crecimiento–, una crisis energética que incrementa los costos de producción y distribución, una guerra en Europa que genera incertidumbre geopolítica y el temor a una fuerte recesión, no es extraño que las expectativas de las empresas apunten a que los resultados comiencen a resentirse.
Si a este coctel le sumamos que se está experimentando dificultades crecientes para retener a la fuerza laboral, principalmente después de la pandemia, el escenario se torna cada vez más adverso.
Por ello, las empresas deben repensar su modelo operativo para ver de qué manera pueden incrementar su capacidad de producir y prestar un mayor y mejor servicio, tanto interna como externamente, sin perder de vista que en muchos casos el incremento de costos y/o fuerza laboral no será una opción. Es ahí donde la automatización se convierte en una palanca para acelerar la transformación de los negocios, la generación de eficiencia y la creación de valor.
Para que estos esfuerzos de automatización tengan un impacto relevante en los resultados de las compañías, deben dejarse de hacer de forma independiente o descentralizada en las diferentes áreas de la organización (TI, centro de servicios compartidos, etc.), con el objetivo de lograr entenderse, definirse y ejecutarse en conjunto y lograr esfuerzos transversales y coordinados. Se debe considerar la automatización en cada iniciativa que se desee lanzar. Esta manera de pensar y de aplicar la automatización es lo que se conoce como “hiperautomatización”, y gracias a su aplicación se logra obtener un 40 % de mejora en la productividad y eficiencia, de acuerdo con Automation Trends 2023 de UiPath.
Los Chief Experience Officer (CXO) deben redefinir sus estrategias, modelos operativos, planes de crecimiento y flujos de trabajo del día a día con una marcada aproximación basada en la hiperautomatización, y teniendo muy presente la tecnología como punto de partida. Para ello, es necesario realizar una revisión holística –de extremo a extremo– de los procesos de negocio, con una aproximación agnóstica desde el punto de vista de la tecnología a aplicar, en la que para cada caso se identifique qué técnica o conjunto de técnicas de automatización combinadas (RPA/IPA, minería de procesos, BPM/automatización de procesos con bajo código, Knowledge Automation, asistentes conversacionales, procesado inteligente de fuentes no estructuradas, etc.) son las más convenientes de utilizar para resolver, de manera óptima, el reto que se esté enfrentando.
Dentro de esta revisión holística de los procesos, históricamente se ha puesto mucho foco en la parte “back” de las compañías; sin embargo, si además del impacto en la eficiencia y costos se desea tener un impacto relevante en la experiencia del usuario interno y los clientes, es necesario extender estos esfuerzos también hacia la parte “front”.
Aplicando las recetas previamente mencionadas, se contribuirá a que cada una de las palancas de transformación tenga su máximo efecto y que, aplicadas en la secuencia adecuada e interactuando entre sí, consigan tener un efecto multiplicador en el impacto sobre la eficiencia y se esté más cerca de un modelo operativo hiperautomatizado que suponga una ventaja competitiva en el mercado.
Puede ser que haya tiempos difíciles, como los actuales, y que la necesidad de cuidar los recursos ponga a las compañías en una posición más tímida y austera con respecto a la inversión en herramientas tecnológicas. Sin embargo, puede que sea este el mejor momento para optimizar los procesos a través de la hiperautomatización y avanzar hacia lograr procesos y operaciones más eficientes, ahorrar en tiempo y costos, conseguir una mayor satisfacción de los empleados y clientes, y lograr un mayor cumplimiento y productividad. Queda abierta la invitación para dar el primer paso en este terreno.
Sobre el autor: Ricardo Gutiérrez Losa es director global de Estrategia Digital y Transformación de Operaciones en NEORIS, donde tiene trabajando más de 16 años, en los cuales ha ocupado diferentes puestos de liderazgo. Anteriormente, estuvo en Accenture, Iberia y Nortel Networks, entre otras empresas. Es ingeniero en Telecomunicaciones por la Universidad Politécnica de Madrid, con una maestría en Administración de Negocios por la Universidad de Alcalá.