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Green coding, la nueva frontera en el desarrollo de software
Con la codificación verde, las empresas pueden desarrollar software sostenible para reducir el consumo de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero para conseguir sus objetivos de sostenibilidad.
La reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) es una prioridad mundial urgente, y recientemente ha sido subrayado por compromisos tanto de la esfera política, como empresarial. La administración del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, se ha comprometido a invertir un billón de dólares en energía limpia para 2050, en tanto la UE se ha comprometido a convertirse en carbono neutral para esa misma fecha. Por otro lado, Blackrock, el administrador de dinero más grande del mundo, se comprometió en 2020 a poner la sostenibilidad en el centro de su estrategia de inversión, y así hay un gran número de inversionistas y empresas que ahora se están orientando hacia modelos comerciales amigables con el clima.
Si bien las emisiones deben disminuir rápidamente para cumplir con los compromisos globales, las demandas de energía de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) se están moviendo en la dirección opuesta. Aunque actualmente solo representa entre el 5 % y el 9 % del consumo de electricidad, se estima que, para 2030, las TIC podrían representar hasta el 21 % de la demanda mundial de electricidad.
Siendo este el panorama, ¿se imagina que el código pudiera ayudar a las empresas a conseguir sus objetivos de sostenibilidad, al tiempo que mejoran la experiencia de usuario? Hoy, esto es posible gracias al Green coding. El término green coding se refiere a la propuesta para el desarrollo de software sostenible que reduce el consumo de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero.
Los principios básicos del ahorro de energía en el hogar pueden y deben aplicarse también al diseño de software. Así como se apaga las luces cuando no hay nadie en una habitación, el software debe apagarse cuando nadie lo esté usando. Esto significa diseñar aplicaciones de acuerdo con principios modulares para que puedan cerrarse por separado. Si implementáramos “codificación verde” en todos los servidores y dispositivos de usuario del mundo, cada línea de código tendría la capacidad de reducir las emisiones y el consumo de energía.
Green coding es una nueva frontera para el desarrollo de software y, en última instancia, dará forma a cómo se hará todo el software, para el bien común. Las claves del software sostenible están al alcance de la mano. Puede requerir mucho tiempo, pero esto debe equilibrarse con sus beneficios, que van más allá de la eficiencia energética para incluir una mejor usabilidad y experiencia del usuario y costos operativos reducidos.
Sin embargo, no se trata de una decisión aislada, sino de un trabajo prácticamente de toda la organización para llegar a implementar este enfoque, cuyos beneficios pueden ser resumidos de la siguiente manera:
- Mejorar el software haciéndolo más eficiente desde el punto de vista energético, con el potencial de hacerlo más fácil de usar y más rápido;
- Mejorar la experiencia del usuario y permitir que el software se ofrezca a un público objetivo aún más amplio;
- Volver más eficientes los costos de software operativo, lo que se traduce en importantes ahorros de costos para las empresas.
El concepto de green coding todavía está en pañales, y es una filosofía que puede implementarse gradualmente. Es evidente que tiene gran potencial para iniciar un movimiento global entre desarrolladores, y puede ser considerado como una nueva y audaz “frontera verde” para los desarrolladores de software.
Mientras que las eficiencias de la computación en la nube ha sido un principal catalizador del cambio, en el futuro la codificación verde será la manera en que se podrá hacer todo el software, especialmente en un contexto global donde todos nos esforzamos hacia una sostenibilidad y planeta conectado.
Es nuestra responsabilidad utilizar los conocimientos tecnológicos que tenemos para mejorar el entorno en el que vivimos. Ya hemos empezado a trabajar así.
Sobre el autor: Alberto Rosati es CEO de GFT para México y Latam SSC. Es un ejecutivo con más de 30 años de experiencia en el mercado de TI, donde ha actuado como empresario y experto en software, consultoría, integración de sistemas, transformación digital y operaciones cognitivas de negocios. En los últimos siete años, se ha dedicado a proyectos dirigidos a bancos, servicios financieros e industrias. Antes de asumir su posición en GFT México, Rosati fue Head of Exponential Businesses en GFT Brasil. Es licenciado en Ingeniería por la Universidad Mackenzie de São Paulo, Brasil, y tiene un posgrado en Mercado de Capitales y Divisas por la Fundação Getúlio Vargas, además de especializaciones en Ciencias Políticas y Estrategia Global de Negocios.