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¿Está luchando con su migración a la nube? Sepa cómo arreglarla

Boston Consulting Group revela seis señales que pueden ayudarle a detectar problemas en su migración a la nube, así como seis intervenciones que le ayudarán a darle la vuelta a esas dificultades.

Para muchas empresas, una migración hacia la nube es un paso fundamental en su viaje digital y de IA. La nube pública puede aportar ventajas convincentes, como una mayor agilidad para una comercialización más rápida, con alcance y escala globales; una entrega más eficiente de productos y servicios digitales a menor costo; y una mayor resiliencia y seguridad. Además, tener acceso a los servicios digitales, de IA y de plataforma más vanguardistas de los proveedores de nube permite a los clientes de la nube pública centrarse en innovar su negocio en lugar de enfocarse en la tecnología.

Desafortunadamente, muchas empresas luchan por lograr estos beneficios porque no identifican pronto los problemas en su migración hacia la nube. Más de la mitad de las transformaciones digitales no consiguen los beneficios previstos en un plazo de tres años, lo que representa una pérdida de cientos de millones de dólares para una gran empresa típica. Además, una vez que la transformación se ha descarrilado, los estudios demuestran que es muy difícil darle la vuelta.

Con la reciente oleada de innovación en tecnologías de IA e IA generativa, es mucho lo que está en juego para las empresas que no pueden hacer la transición hacia la nube y aprovechar estas nuevas herramientas. Boston Consulting Group ha identificado seis señales que pueden ayudarle a detectar problemas desde el principio, y seis intervenciones que le ayudarán a dar la vuelta a una migración en dificultades.

Seis señales de problemas

Cuando una migración a la nube presenta una o más de las seis características siguientes, es una señal inequívoca de que se ha descarrilado. Cuantas más señales haya, mayor será el riesgo de que la transformación se salga del presupuesto, incumpla los plazos y no consiga los beneficios previstos.

  1. No hay objetivos claros de la migración hacia la nube, ni métricas acordadas o hitos (o se incumplen los primeros hitos). Esta señal suele indicar una alineación deficiente entre las partes interesadas, un compromiso empresarial tibio, incentivos desalineados o una falta de rigor en la ejecución.
  2. La secuencia de la migración no se gestiona de forma centralizada. Sin un supervisor centralizado, los equipos de TI determinarán el alcance y la secuencia de sus migraciones a la nube de forma independiente. Migrar cargas de trabajo sin evaluar su importancia estratégica, su relevancia futura o su complejidad técnica conduce a problemas técnicos, migraciones fallidas, repetición de tareas y costos adicionales.
  3. Falta control de costos. Es una señal de peligro si los costos de las aplicaciones que se han migrado a la nube aumentan más rápido que la inflación. Esto indica que no existen controles de costos importantes o mitigaciones automatizadas.
  4. Las habilidades mínimas de nube no están definidas o no se dispone de un programa de formación coordinado. Cuando las aplicaciones se trasladan a la nube, aumentan las responsabilidades operativas de sus equipos de aplicaciones. Las empresas deben aclarar estas responsabilidades y ofrecer la formación adecuada. Si no lo hacen, corren el riesgo de sufrir inestabilidad operativa, aumento de costos y problemas de seguridad.
  5. Faltan estándares técnicos o no se cumplen. Para facilitar la transición a los equipos y garantizar su aceptación, algunas empresas optan por no aplicar los estándares técnicos, pero esto acaba generando una complejidad y costos innecesarios.
  6. Las aplicaciones se migran principalmente a infraestructura como servicio. Esto es una señal de que la empresa está demasiado centrada en trasladar aplicaciones y cargas de trabajo a la nube tal como están (lo que se conoce como un lift and shift de aplicaciones). Este puede ser un primer paso legítimo en una transformación hacia la nube, pero si la infraestructura como servicio es el objetivo final, la empresa no conseguirá las ventajas económicas de la escalabilidad flexible. Es probable que la empresa incurra en costos de nube innecesariamente elevados, genere deuda técnica e incluso empeore los riesgos de seguridad. Los estudios demuestran que las transiciones a la nube, cuando se ejecutan como parte de una transformación empresarial más amplia, generan entre 12 y 15 veces más beneficios que una transición centrada exclusivamente en la infraestructura.

Seis intervenciones para dar la vuelta a la situación

Las migraciones hacia la nube que flaquean son notoriamente difíciles de revertir debido a:

  • las constantes peticiones empresariales que distraen a los equipos de aplicaciones de las tareas relacionadas con la transformación,
  • los contratos inflexibles de los integradores de sistemas, que no permiten el trabajo necesario posterior, y
  • la tendencia a seguir utilizando estrategias de ejecución incluso después de que hayan demostrado su ineficacia.

Las siguientes seis intervenciones pueden abordar las causas más comunes de los problemas de una migración. En función del programa, pueden ser necesarias una o varias de estas intervenciones.

1. Implemente una torre de control

Una torre de control define los beneficios previstos de la migración a la nube y comunica claramente estas expectativas a los equipos de aplicaciones. Una parte importante de esta implementación es definir los estándares técnicos –los requisitos de la aplicación en la nube en nueve áreas temáticas– utilizados para medir la calidad del programa en la nube. Las empresas suelen creer que ya tienen estos requerimientos, pero en realidad son pocas las que los definen de forma sistemática o con la suficiente especificidad como para enfocar a los equipos de aplicaciones en los objetivos y estándares adecuados.

Además de fijar las expectativas y definir los estándares, la torre de control designa a una autoridad de diseño (compuesta por varias personas) para ayudar en la ejecución. Esa autoridad colabora con los equipos de aplicaciones para determinar qué trabajo es necesario en cada aplicación. En la práctica, la cantidad de trabajo necesario en cada aplicación variará enormemente en función del uso, la criticidad y el valor empresarial. Resulta útil que una autoridad central defina el alcance del trabajo por aplicación, secuencie la migración para optimizar el valor empresarial y supervise de cerca los costos. La transparencia financiera ayuda a prevenir los costos de doble ejecución, y a señalar los costos recurrentes evitables de la nube.

2. Especifique los cambios en las funciones y responsabilidades para desarrollo y operaciones

Las responsabilidades de los equipos de aplicaciones, de plataformas y del proveedor de infraestructuras cambian significativamente tras una transición a la nube. Algunas empresas subestiman la magnitud de estos cambios, asumiendo que los equipos serán capaces de descifrar sus nuevas responsabilidades. Por ejemplo, en el entorno anterior a la nube, muchas empresas utilizan equipos especializados en operaciones de TI o centros de datos para gestionar la mayoría de las actividades de operaciones de aplicaciones. Pero como los proveedores de la nube no intervienen para asumir esa función, las responsabilidades operativas tras la migración suelen recaer en los equipos de aplicaciones, que probablemente necesitarán nuevas competencias. Además, los equipos de operaciones de infraestructura tendrán que transformarse en equipos de plataforma de nube, proporcionando autoservicio bajo demanda y automatización de extremo a extremo en lugar de servicios de operaciones. Esto requiere de un cambio importante en la cartera de servicios y en el conjunto de habilidades. Es muy importante que el nuevo modelo operativo defina claramente, desde el principio, las responsabilidades en el desarrollo y operación de productos y servicios en la nube.

3. Defina las competencias mínimas sobre la nube y establezca un programa de actualización de conocimientos

Conseguir beneficios de la nube sólo es posible si las empresas establecen unos niveles mínimos de conocimientos y ofrecen a los empleados la formación adecuada en las nuevas herramientas y plataformas para que puedan configurar las aplicaciones y los entornos. Por desgracia, las empresas suelen invertir poco en capacitación. Lo que se necesita son mecanismos o programas formales de actualización de conocimientos para los diferentes roles, con un plan de estudios estándar por función que garantice que los empleados puedan mantener las aplicaciones después de la migración. Los proveedores también deben establecer estándares mínimos (como certificaciones) para garantizar que sus empleados tienen conocimientos suficientes para desarrollar y operar en la nube. De hecho, las empresas deben exigir estándares educativos a sus proveedores, especialmente cuando proporcionan a sus propios empleados para ayudar con las aplicaciones.

4. Ponga en marcha un programa de aceleración técnica

Es raro que los equipos de aplicaciones estén muy familiarizados con la nube, y es aún más inusual que tengan conocimientos prácticos sobre la migración a la nube. Esta inexperiencia puede retrasar la migración o hacer que los equipos tomen decisiones que añadan costos o creen riesgos de seguridad. Un programa de aceleración técnica proporciona ingenieros de nube y especialistas en migración externos que pueden ayudar a los equipos de aplicaciones a migrar las aplicaciones a la nube de destino.

En la práctica, existen muchos modelos para ayudar a los equipos de aplicaciones con su migración a la nube. Uno de ellos consiste en crear los denominados equipos aceleradores que ayudan a varios equipos de aplicaciones a completar sus respectivas actividades de migración a la nube. Esto puede ayudar a mejorar la productividad, la rentabilidad y la calidad general de la migración.

5. Adopte una capacidad de FinOps en la nube

Los equipos de aplicaciones nuevos en la nube a menudo no saben cómo gestionar el control de costos de la nube. Por eso, muchas empresas deciden implementar una función de FinOps en la nube, normalmente como un equipo pequeño e independiente. El equipo ayuda a hacer visible lo que aumenta los costos de la nube, para que los miembros del equipo de aplicaciones comprendan mejor de dónde proceden sus costos de nube y por qué la empresa incurre en ellos. Normalmente, el equipo de FinOps proporciona esta información a través de cuadros de mando automatizados y algunas herramientas especializadas que pueden redirigir de forma inteligente a los equipos de aplicaciones hacia opciones más rentables. El equipo de FinOps también puede asesorar a los equipos de aplicaciones sobre formas de controlar y racionalizar mejor los costos, por ejemplo, eligiendo diferentes niveles de servicios de nube. Por último, el equipo de FinOps puede participar en la evaluación comparativa de los costos de la nube para identificar mejoras.

6. Incorpore la automatización para una intervención continua

El mantenimiento y la supervisión continuos son fundamentales para garantizar que se siguen las políticas y las mejores prácticas. Mediante la automatización y las políticas para toda la empresa, las compañías pueden imponer la coherencia y el rápido despliegue de nuevos requisitos. La automatización y las herramientas son fundamentales para garantizar que el escalado de la nube se ejecuta correctamente y que los costos no se descontrolan.

El nuevo enfoque en acción

Un cliente utilizó recientemente estas señales e intervenciones para dar un giro a una transformación que llevaba cuatro años en marcha y estaba estancada. La empresa tenía algo más de la mitad de sus aplicaciones en la nube, pero la entrega digital se ralentizaba mientras aumentaban las incidencias y los costos.

El planteamiento permitió a la empresa completar la migración pendiente en un periodo de 18 meses, y garantizó que todas sus aplicaciones en la nube cumplieran los objetivos de disponibilidad y calidad (mejorando la agilidad), y redujo los costos de ejecución de las aplicaciones migradas previamente en más de un 10 %. Comenzaron a actualizar las competencias de casi todo su personal técnico, y mejoró la resistencia y el cumplimiento eliminando todas las vulnerabilidades de seguridad importantes, con lo que la puntuación media de seguridad de las aplicaciones pasó de estar por debajo de lo exigido a cerca del 80 % (una puntuación superior a la media).

Arreglar una migración a la nube que se ha desviado del rumbo y no está aportando beneficios es difícil, pero es fundamental en el entorno competitivo actual, más aún cuando las empresas luchan por aprovechar las herramientas de IA más avanzadas. El primer paso es reconocer lo antes posible si una migración tiene problemas. Cuando se necesita un cambio de dirección, las seis intervenciones descritas aquí pueden reorientar eficazmente el esfuerzo de la organización y volver a encarrilar la migración para obtener el máximo valor.

Por: Marc Schuuring, Magnus Morin, Remco MolChristian Kirschniak, Amir Alsbih, Paul Thomason, Anne Mansson, Martin Jacob, Jorgen Kristensen. Puede consultar el artículo original aquí.

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