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En 2024 comenzará la masificación de Wi-Fi 7

Se estima que este año habrá más de 233 millones de dispositivos conectados por Wi-Fi 7, que alcanza velocidades cercanas a los 40 Gbps y puede conectarse por las bandas de 6 GHz, 5 GHz y 2.4 GHz.

Wi-Fi es responsable de que, desde hace unos 25 años, podamos conectar nuestros dispositivos de forma inalámbrica a una red, desde prácticamente cualquier lugar de la casa o la oficina y lugares públicos.

Esta tecnología de comunicaciones inalámbricas ha tenido una evolución acelerada, en especial durante la última década. Aunque sus primeras aplicaciones prácticas se conocieron en 1997, Wireless Fidelity nació oficialmente en septiembre de 1999, cuando se conformó la Wireless Ethernet Compatibility Alliance, hoy Wi-Fi Alliance. En ese entonces, el llamado estándar IEEE 802.11a alcanzaba una velocidad de hasta 54 megabits por segundo en la banda de 5 GHz, mientras que el IEEE 802.11b llegaba a 11 megabits en la banda de 2.4 GHz.

Hoy, Wi-Fi 7, la más reciente versión, que fue anunciada oficialmente en enero de 2024 como el estándar IEEE 802.11be, alcanza velocidades cercanas a los 40 gigabits por segundo (hasta cuatro veces más rápidas que la generación anterior), puede conectarse por las bandas de 5 GHz y 2.4 GHz –sin que el usuario tenga que preocuparse por encontrar o seleccionar la más adecuada–, y además tiene la capacidad de conectarse también por la banda de los 6 GHz en los países donde está disponible.

Según las predicciones de la Wi-Fi Alliance, la organización que se encarga de establecer los estándares para el desarrollo de esta tecnología en el mundo, durante este 2024 llegará a haber en el mundo más de 233 millones de dispositivos conectados por Wi-Fi 7, una cifra que aumentará hasta alrededor de 2.100 millones en 2028.

Aparte de velocidad, Wi-Fi 7 ofrece nuevas características, como MLO (Multi-Link Operation, traducido como “operación multienlace”), la capacidad de conectarse a diferentes bandas. Hasta Wi-Fi 6, un equipo solo podía comunicarse con una estación (un módem o un enrutador) por una sola banda a la vez. Con MLO, puede hacerlo por varias al mismo tiempo, lo que aumenta el rendimiento, reduce la latencia y mejora la confiabilidad.

MLO también ofrece agregación de enlaces, equilibrio de carga y tolerancia a fallos, lo que significa que, si un enlace deja de funcionar, los demás pueden seguir haciéndolo. Esto garantiza una conectividad ininterrumpida y un tiempo de inactividad mínimo, una condición imprescindible para aplicaciones críticas, como juegos en línea, transmisión de video 4K y realidad virtual.

Otra sigla asociada con Wi-Fi 7 es MRU (Multiple Resource Units o unidades de recursos múltiples), una tecnología de vanguardia que acelera el rendimiento y la confiabilidad de las conexiones inalámbricas, y ayuda a satisfacer las demandas de red en ambientes exigentes de alto rendimiento y baja latencia, así como de múltiples usuarios simultáneos en entornos de redes densas.

Una solución a la alta demanda de conexiones

Todo lo anterior son muy buenas noticias, en especial si se tiene en cuenta que cada vez hay más dispositivos conectados a internet en el hogar (a los equipos de cómputo tradicionales se suman consolas de juegos, televisores y todos aquellos electrodomésticos llamados inteligentes, que incluyen neveras, hornos y hasta dispositivos simples como bombillos e interruptores).

Ni qué decir en los ambientes empresariales, donde cada vez hay más equipos –sean los relacionados con la operación o los que son propiedad de los empleados– que se conectan a la red.

Además de las ventajas técnicas en cuanto a velocidad de conexión, disponibilidad y latencia, el mundo empresarial también se beneficia de Wi-Fi 7 porque permite optimizar el uso de los recursos para lograr menos costos operativos y una gestión más eficiente.

Para dimensionar estos beneficios con más precisión, basta pensar que gracias a internet de las cosas (IoT), en el 2027, habrá casi 30.000 millones de dispositivos conectados en el mundo. Mejor calidad y confiabilidad, así como menor latencia, son imperativos para manejar estos volúmenes de equipos, impensables cuando nació el Wi-Fi.

Además de las ventajas que tiene Wi-Fi 7 en sí mismo, MediaTek hace uso de la inteligencia artificial (IA) para aumentar su rendimiento con la familia de chips Filogic, especializados en conectividad a través de tecnologías inalámbricas como Wi-Fi y Bluetooth. Su tecnología Filogic está presente en una amplia gama de dispositivos que incluyen puntos de acceso, routers, sistemas de malla, dispositivos de consumo y portátiles.

Con toda esta tecnología, es posible contar con conexiones a internet de calidad para usar en áreas como la inteligencia artificial, realidad aumentada, realidad virtual, realidad mixta multiusuario, educación inmersiva en 3D, juegos de video, IoT industrial y el mercado automotriz, entre muchos otros.

Amikam Yalovetzky es gerente senior de Comunicación Corporativa en MediaTek. Con raíces argentinas y residente en Estados Unidos, tiene más de 25 años de experiencia en ventas y desarrollo empresarial en tecnología. Su trabajo ha abarcado dispositivos móviles, tabletas, IoT, ODMs/OEMs, operadores, minoristas e integradores.

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