Conectividad digital impulsa a los ‹unicornios› en América Latina

 En América Latina, existen cerca de 22 startups que han logrado convertirse en ‹unicornios› al partir desde cero y lograr superar los USD$ 1.000 millones en valorización de mercado, la mayoría en Argentina y Brasil. Hace pocos días, Chile vio el nacimiento de la primera surgida desde territorio nacional: OLX Autos, que alcanzó esta categoría al fusionarse con Frontier Car Group, por medio de su marca VendenosTuAuto.com.

Diego Martin.

Cuando fue acuñado el concepto de unicornio por Aileen Lee, fundadora de Cowboy Ventures, en 2013, la figura mítica citada era la referencia perfecta para este exitoso tipo de emprendimiento. Algo que era casi imposible de ver. Hoy es posible encontrar a PagSeguro y Nubank en Brasil; a MercadoLibre en Argentina; y a Rappi en Colombia, por nombrar algunos de estos éxitos del emprendimiento digital.

Los unicornios son empresas tecnológicas que basan su negocio en los datos, y que alcanzan un valor de mil millones de dólares en cualquiera de sus etapas durante el proceso de levantamiento de capital. Se calcula que solo uno de cada mil emprendimientos logra llegar a este gran valor.

Ahora bien, el auge de los unicornios está directamente relacionado con el incremento en el uso de las redes sociales, la masificación de los dispositivos móviles y de las conexiones a internet y, en consecuencia, de las nuevas tecnologías de información y comunicación. La razón es que las necesidades de los negocios disruptivos solo pueden encontrar soluciones adecuadas al utilizar tecnologías para la innovación, que garanticen conexiones de alta velocidad, capacidad y estabilidad, dado que la entrega de valor agregado hacia los mercados se basa fundamentalmente en el uso de los datos y la permanente conectividad multidispositivos con los clientes.

Para ello, una infraestructura tecnológica basada en fibra óptica ofrece las condiciones idóneas de transmisión de datos como para soportar, desde el comienzo, el rápido crecimiento que presentan los unicornios y también actuar como soporte para impulsar los emprendimientos tecnológicos para elevar su valoración de mercado.

La opticalización de las redes, como las basadas en tecnologías Laserway, permiten lograr convergencias entre múltiples servicios, como videos, equipos electrónicos, dispositivos móviles, servicios de administración, entre otros; todos elementos que permiten escalar con mayor eficiencia los modelos de negocios, acelerando el crecimiento de los emprendimientos que requieren agilidad y escalabilidad permanentes.

Aunque los unicornios pertenezcan a diversas industrias, como Rappi y su plataforma de entrega, u OLX Autos y su innovador sistema para la venta de vehículos usados, todos comparten ciertas características comunes. Son empresas que surgieron en plena época de transformación digital, lo que les permite tener modelos de negocios ágiles y dinámicos. Además, se enfocan completamente en las necesidades de los usuarios, los que también han modificado sus hábitos de consumo hacia las soluciones digitales. Así es como empresas del sector del comercio electrónico, de economía colaborativa o de software, entre otras, son las que han triunfado como unicornios.

Considerando esto, las soluciones tecnológicas que requieren los unicornios para sostener su crecimiento exponencial deben necesariamente ser soportadas en infraestructuras opticalizadas que puedan garantizar la velocidad, capacidad y estabilidad que necesitan.

Es cierto que los unicornios son escasos, y que para muchos emprendimientos representan alcanzar el éxito empresarial. Pero, a la vez, estas empresas totalmente innovadoras y disruptivas se están transformando en una poderosa alternativa y oportunidad para impulsar el repunte económico y empresarial, especialmente en América Latina, afectada por los efectos socioeconómicos derivados de la pandemia del COVID-19.

Hoy, las industrias y mercados altamente tecnologizados ya están conviviendo con una nueva especie de animal mitológico, que ni siquiera había sido imaginada a inicios de la década pasada: los ‹decacornios›, con una valoración mayor a los US$ 10.000 millones; y los ‹hectocornios›, que superarían los US$100.000 millones. De hecho, es solo cosa de tiempo elevar el límite a una nueva dimensión.

Sobre el autor: Diego A. Martin es gerente comercial para el Cono Sur en Furukawa Electric LatAm.