Beneficios de tercerizar el desarrollo de software
Para ofrecer nuevos productos digitales al mercado de forma innovadora, veloz y efectiva, las empresas pueden optar por la subcontratación del desarrollo de software.
La tercerización del desarrollo de software es la vía más eficiente y económica para que diversas empresas desarrollen sus productos y comiencen a participar en canales digitales. Esto se debe al largo tiempo que les implicaría buscar personal calificado, así como la temporalidad de desarrollar internamente una plataforma digital desde cero.
Usando un servicio externo, las empresas, que pueden provenir de diversas ramas del mercado –como aerolíneas, constructoras, telefonías, supermercados o universidades–, pueden brindar productos que quizás no habrían podido desarrollar con su propio talento en el tiempo adecuado. Dependiendo de cada caso, los ahorros en costos pueden ser considerables. Los principales factores que impactan en estos resultados son los siguientes:
- Curva de inversión: El principal aspecto radica en la batalla entre contratar equipos internos o subcontratar el desarrollo. Lo primero demanda un equipo con conocimiento de negocios, producto, tecnología, infraestructura e implementación. Para ofrecer un desarrollo con una calidad por encima de la media se requiere un equipo de 6 a 9 personas, con los cumplimientos sociales, tecnológicos y de experiencia que esto implica. Este equipo se vuelve un costo fijo a tiempo indeterminado, en muchas ocasiones absorbiendo curvas de aprendizaje, consultoría, capacitación y errores. Es decir, hablamos de una curva de inversión plana, a largo plazo.
- Curva de aprendizaje: Este punto es una palanca del primero. Imaginemos que ambos equipos deben recibir una capacitación extensiva en el negocio y tecnologías para entrar en materia y poder realizar sus actividades; lo deseable es reducir lo máximo posible esta curva para tener la mayor actividad posible en el desarrollo. Si bien podemos integrar personas que tienen alta experiencia en lo técnico y en lo táctico, lograr la integración y colaboración del equipo también es un reto. En este caso, hablamos de una curva de aprendizaje lenta en el tiempo en caso de elegir contratar un equipo interno.
De esta manera, la tercerización del desarrollo de software se vuelve una necesidad dentro de mercados altamente competitivos en materia de talento y de lanzamientos en tiempo récord.
A diferencia de desarrollar una plataforma internamente, cuando tercerizas el desarrollo de ésta a una empresa que te factura el producto, éste pasa a ser un activo tecnológico del solicitante y, por lo tanto, tiene beneficios de amortización contable.
Lo anterior tiene un impacto directo en la competitividad de las empresas, pues acceden de manera relativamente fácil y rápida al mercado, y a la oportunidad de capitalización.
Así, empresas fuera del ámbito financiero pueden aprovechar su base de usuarios ya cautiva para ofrecer nuevos productos financieros digitales, como ha sucedido con empresas como Rappi, Oxxo o Coppel, que se han expandido hacia nuevas vetas de crecimiento. Estas empresas han abierto verticales incluso más rentables que las de su operación original para ofrecerles algo nuevo a sus usuarios.
Sobre el autor: Emiliano Cambiassi es CEO y cofundador de Ancient, una empresa desarrolladora de software personalizado que cuenta con clientes en 15 países de América, Europa y Asia, en industrias como FinTech, Banking, Seguros, Insurtech, Telco y Healthtech, entre otras.