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Acelere su negocio a través de la modernización de aplicaciones
Conozca cuatro pasos que debe considerar para gestionar su deuda técnica y establecer una estrategia efectiva de modernización de aplicaciones que le permita hacer su organización más ágil y eficiente.
Con el auge de la economía digital, las aplicaciones y soluciones tecnológicas se convierten en elementos centrales de la estrategia y de la operación de las empresas. Este panorama hace cada vez más relevante que las organizaciones cuenten con sistemas actualizados y escalables, no solo para asegurar la eficiencia interna de los procesos, sino también para atender ágilmente los retos tecnológicos del mercado, adaptándose constantemente al cambio.
En México, es evidente lo importante que resulta para los negocios mantenerse a la vanguardia digital. De acuerdo con la consultora Select Estrategia, 70 % de los CIO de las compañías líderes en el país reportaron incrementos en su presupuesto de TI con relación al año anterior, destacando las inversiones en soluciones de nube, IA, analítica y RPA. Esta tendencia se mantendrá durante los próximos años, alimentando también el capital de información dentro de las organizaciones.
IDC estima que, para 2027, 25 % de las empresas que intenten utilizar ofertas tech-by-wire –que incorporan inteligencia artificial y datos a la toma de decisiones corporativas– en Latinoamérica, aún tendrán problemas con la proliferación de sistemas de control aislados, lo que aumenta los costos de conectividad y limita el intercambio de datos.
Por esta razón, cada vez más compañías dedican esfuerzos y presupuestos significativos a la implementación de soluciones y servicios digitales, los cuales son ya percibidos como una necesidad. Según una encuesta de Business Wire, casi 8 de cada 10 CXOs están convencidos de que la tecnología reformulará cómo opera la industria en que se desenvuelven, lo que ha llevado a que 87 % de las empresas ya están involucradas en alguna iniciativa de modernización digital.
La deuda técnica
¿Y qué sucede con las soluciones o aplicaciones que alguna vez fueron eficientes, pero que con el tiempo perdieron su vigencia? La deuda técnica representa un riesgo para el éxito y la estabilidad de cualquier organización. La presencia persistente de tecnología obsoleta, o que no ha resistido bien el paso del tiempo, plantea desafíos significativos en un entorno empresarial que demanda innovación constante.
La implementación de una estrategia de modernización de aplicaciones no solo reduce los silos operativos, sino que también potencia la agilidad empresarial, acelera los tiempos de comercialización y optimiza los costos de mantenimiento. Sin embargo, alcanzar estos objetivos con éxito requiere considerar cuidadosamente los siguientes factores:
1. Modernización más allá de la tecnología
Históricamente, las iniciativas de modernización se han percibido como un desafío tecnológico que muchas empresas intentan y en el que fracasan a la hora de completar sus proyectos. Si bien, debido a las condiciones generadas por la pandemia, 83 % de las pequeñas y medianas organizaciones en México tuvieron que generar cambios en sí mismas para sobrevivir, muchos de los cuales se dieron en el entorno tecnológico, sólo el 26 % de las compañías en el 2023, de acuerdo con KPMG, cuenta con procesos definidos y formalizados para llevar a cabo un proceso de innovación.
Lo anterior es un claro ejemplo de que un proyecto de modernización de aplicaciones implica planificar múltiples dimensiones, incluidas la cultura organizacional, la gestión del cambio, el control de costos y las relaciones comerciales, teniendo en cuenta las necesidades de negocio actuales y futuras. La modernización es, en esencia, un proceso de mejora continua antes que una transformación radical.
2. Evaluación y prioridades
Ningún proceso de modernización es igual; cada uno tiene sus complejidades y desafíos, dependiendo del tamaño, vertical y estructura de la empresa. También es importante considerar que, aunque pareciera que la digitalización es una tendencia reciente, la mayoría de las organizaciones ya cuentan con un componente tecnológico existente o heredado, tanto en infraestructura como en aplicaciones.
Tal como señala el artículo “Prepárate para modernizar tu entorno de TI”, el primer paso ideal para un viaje de modernización exitoso debe ser evaluar el actual entorno de aplicaciones, lo que nos permitirá establecer las prioridades y estimar la complejidad de todo el proceso, asegurándonos de que se alinea con las expectativas y los objetivos del negocio. En esta etapa también resultará fundamental contar con una política de clasificación de datos que garantice la seguridad y privacidad de los datos de la empresa y de sus clientes.
3. La metodología es clave
Como muestra el documento “Modernizar aplicaciones y datos”, lo ideal en un proceso de modernización de aplicaciones es invertir en fábricas de modernización que se guíen con metodologías ágiles y DevSecOps, en lugar del enfoque tradicional de desarrollo de software en cascada.
Con lo agile y DevSecOps se pueden ajustar los planes y requisitos en función de los bucles de retroalimentación, realizando ajustes rápidos y flexibles ante obstáculos y limitaciones. También se promueve la colaboración entre los equipos de desarrollo, operaciones y seguridad a través de herramientas automatizadas que se despliegan rápidamente en producción.
En la actualidad, se han desarrollado metodologías y herramientas que transforman la automatización en una estrategia integral para optimizar los procesos de negocio. Desde la fase inicial de incorporación, hasta la instalación y el empleo de inteligencia artificial, estas herramientas potencian el flujo de trabajo y aseguran su eficiencia
4. Alinear la tecnología con la estrategia de negocio
Es fundamental que el proceso de modernización vaya en sintonía con las prioridades y objetivos de negocio. En muchos casos, en lugar de transformar toda la estructura, las empresas pueden reemplazar las aplicaciones con infraestructura dedicada por soluciones de software como servicio (SaaS) que se ejecutan en la nube, dando acceso a un amplio ecosistema de recursos virtualizados. Departamentos como Recursos Humanos podrían apalancar las ventajas de las aplicaciones, por ejemplo, para conectarse con una red social profesional para hacer contrataciones más asertivas o simplificar sus procesos de reclutamiento.
En el dinámico panorama de la innovación continua, las empresas deben priorizar la modernización para desbloquear el valor real de sus inversiones tecnológicas y abordar la deuda técnica. Este objetivo se alcanza mediante una evaluación exhaustiva del contexto y la adopción de metodologías y herramientas efectivas.
Este enfoque no solo garantiza la actualización constante de sistemas y metodologías, sino que también abre nuevas perspectivas de innovación dentro de la organización. Como el camino no está libre de riesgos, la definición de objetivos y la alineación de las iniciativas de TI con las metas del negocio son esenciales para construir un proceso seguro y exitoso.
Sobre el autor: Eduardo Sarmiento es country manager de DXC Technology para México. Antes de ingresar a DXC, Eduardo tuvo una trayectoria de 23 años en el sector de tecnología de información, a través de diversas posiciones de liderazgo en IBM de México y Sudamérica. Asimismo, cuenta con experiencia en consultoría de negocios orientada a la transformación de negocios, fusiones y adquisiciones y reestructuración financiera. Ha sido consejero de empresas, ha desarrollado exitosos emprendimientos en la región y ha sido profesor de la Maestría de TI en la Universidad San Martin de Porres de Perú y en Centrum Católica. Es graduado de la Facultad de Ciencias Administrativas de la Pontificia Universidad Católica del Perú, en la especialidad de Contabilidad, y cuenta con un MBA por la Universidad ESAN de Perú.