Claves de ciberseguridad para la transformación digital en 2025

El panorama de ciberseguridad en 2025 estará marcado por la aceleración de la transformación digital y el incremento de ciberataques, cada vez más sofisticados y dirigidos a sectores clave como las finanzas, telecomunicaciones y comercio electrónico. La adopción de tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, será esencial para anticipar amenazas y proteger datos sensibles.

Uno de los mayores desafíos seguirá siendo combatir el fraude financiero, impulsado por la expansión de plataformas de pagos instantáneos como Pix en Brasil, CoDi en México y Bre-B en Colombia. Aunque estas herramientas han revolucionado las transacciones, también plantean riesgos significativos. “Los pagos inmediatos permiten que el dinero se transfiera en cuestión de segundos, lo que dificulta que las instituciones financieras detecten y bloqueen transacciones fraudulentas antes de que se completen”, explica Juan Pablo Jiménez Isaza, vicepresidente de Ventas para Latinoamérica en Lynx Tech, empresa tecnológica que emplea la inteligencia artificial (IA) para detectar y prevenir fraudes y delitos financieros.

Además, el anonimato que ofrecen ciertas plataformas las convierte en objetivos atractivos para los ciberdelincuentes. “La principal tendencia para prevenir el fraude será la adopción de soluciones avanzadas basadas en IA y aprendizaje automático, que permitirán a las instituciones financieras detectar patrones de comportamiento sospechosos y prevenir ataques en tiempo real”, añade Jiménez Isaza.

Simultáneamente, las finanzas abiertas se posicionan como un pilar del ecosistema financiero, promoviendo una mayor interoperabilidad a través de APIs. Esta apertura tecnológica, no obstante, añade riesgos, lo que exige la implementación de buenas prácticas para proteger datos sensibles y garantizar la confianza en el sistema financiero.

Rodrigo Tumaián, coCEO y cofundador de Prometeo, fintech especializada en el desarrollo de infraestructura tecnológica, señala que “la validación de cuentas será un enfoque clave para combatir fraudes financieros y reducir errores en transacciones, especialmente en un entorno panregional que exige soluciones seguras y escalables”. Así mismo, este modelo responde a las demandas de un comercio electrónico en crecimiento, que proyecta un aumento del 28 % en el uso de billeteras digitales hacia 2027.

Ante el crecimiento en el costo global de los ciberataques industriales, cuyo impacto se estima que alcance los 10,5 billones de dólares el próximo año, resalta la urgencia de adoptar estrategias transformadoras. La compañía de acceso seguro, Appgate, destaca que, “la implementación de zero trust, que elimina la confianza implícita en usuarios y dispositivos al requerir una verificación continua, se presenta como un cambio de paradigma en la industria”, dice David López Agudelo, vicepresidente de Ventas para USA/Latam de Appgate.

Este enfoque no solo mejora la seguridad al reducir la superficie de ataque, sino que optimiza la eficiencia operativa y disminuye costos en la gestión de TI. Sectores como manufactura y telecomunicaciones, que manejan datos cada vez más críticos, consideran esta estrategia indispensable para garantizar resiliencia y continuidad operativa. Para 2025, se espera que aumente de forma considerable el porcentaje de empresas que adopten esta estrategia.

La sofisticación de los ciberataques también requiere respuestas ágiles y efectivas. “Hoy en día, los ciberdelincuentes pueden evadir casi cualquier control de seguridad y ejecutan demasiadas tareas dentro de la red en muy poco tiempo. De ahí que, en 2025, no habrá forma de responder manualmente a los incidentes, y tener una visibilidad completa de amenazas en la red será la clave para anticiparse con precisión ante los ciberdelincuentes”, comenta Germán Patiño, vicepresidente de Ventas para Latinoamérica de Lumu Technologies, empresa que le permite a las organizaciones detectar y responder automáticamente ante ataques cibernéticos.

Así pues, la automatización de la defensa y la detección ágil de amenazas serán clave para mitigar incidentes y proteger infraestructuras críticas en la economía digitalizada. Las empresas deberán adoptar enfoques proactivos, utilizando inteligencia artificial, estrategias de confianza cero y sistemas avanzados de monitoreo para diferenciarse en un entorno de amenazas en constante cambio. El futuro de la ciberseguridad dependerá tanto de la tecnología, como de estrategias sólidas para enfrentar estos riesgos emergentes.