Mitos por exorcizar sobre malos actores cripto y falta de seguridad

Durante mucho tiempo, las criptomonedas han sido mal entendidas. Sus primeros días, marcados por el auge y la caída de los mercados de la web oscura, cimentaron su asociación con el crimen: historias de bitcoin siendo utilizadas para comprar drogas ilegales, financiar el terrorismo o lavar dinero dominaban los titulares. Para muchos, la blockchain parecía una herramienta para criminales porque eran rápidas, anónimas e intocables por las fuerzas del orden.

Pero, al igual que las viejas historias sobre casas embrujadas, estos miedos persisten por la falta de información acerca de cuánto ha cambiado el espacio, dice Binance, proveedor de infraestructura de blockchain y criptomonedas. En realidad, la proporción de transacciones cripto vinculadas a actividades ilícitas es pequeña y sigue disminuyendo, mientras que las medidas de seguridad en toda la industria se han vuelto mucho más fuertes.

El último informe de Chainalysis muestra que el 2023 vio una marcada disminución en el crimen cripto. El valor total recibido por direcciones ilícitas cayó de US$39,6 mil millones en 2022 a US$24,2 mil millones en 2023. Además, la proporción de actividad criminal dentro del volumen total de transacciones cripto se redujo del 0,42 % al 0,34 %. Binance indica que esto no es solo una casualidad, o un caso de criminales manteniendo bajo perfil, sino “el resultado de esfuerzos coordinados en toda la industria para fortalecer la seguridad y mejorar el cumplimiento en el espacio cripto”.

Mientras el sistema financiero global en general vio $31 billones de fondos ilícitos fluyendo a través de canales tradicionales, la proporción del cripto fue minúscula en comparación. La transparencia de la tecnología blockchain ha hecho que el espacio sea mucho menos atractivo para los malos actores, además de que numerosos estudios –como el informe de este mes del Centro de Información y Análisis de Cripto– muestran que los criminales todavía prefieren el efectivo al cripto.

Otro de los mitos más persistentes sobre las criptomonedas es que su naturaleza anónima las convierte en una herramienta ideal para los criminales. Pero, en realidad, la transparencia de la blockchain es su mayor fortaleza en la lucha contra el crimen. “Cada transacción deja un rastro permanente en la blockchain, lo que facilita mucho más a los investigadores rastrear fondos que en los sistemas financieros tradicionales, donde rastrear dinero sucio a menudo requiere extensas gestiones legales”, señalan desde Binance. El año pasado, el equipo de monitoreo de la empresa de infraestructura de blockchain y criptomonedas procesó cientos de miles de alertas en la cadena, gracias a nuevas herramientas de automatización que aumentaron la productividad en un 150 %. Estas medidas aseguran que incluso las actividades sospechosas más pequeñas sean señaladas e investigadas, haciendo que las transacciones cripto sean más seguras que nunca.

La capacidad de las fuerzas de seguridad para rastrear transacciones cripto también ha avanzado. Solo en 2023, Binance afirma que respondió a más de 58 mil solicitudes de las fuerzas del orden, y realizó 120 talleres en todo el mundo para ayudar a los oficiales a rastrear transacciones cripto e investigar actividades criminales. Estos esfuerzos colaborativos llevaron al desmantelamiento de importantes redes criminales, incluidos grupos terroristas y operaciones de fraude a gran escala.

“Plataformas como Binance siguen haciendo del espacio cripto un entorno cada vez más hostil para la actividad ilícita. Esto marca un fuerte contraste con las concepciones erróneas del cripto como un patio de recreo sin ley para los malos actores”, señala Guilherme Nazar, vicepresidente regional de Binance para América Latina.