Cuatro escenarios de IA generativa y su efecto en las aseguradoras
MAPFRE presentó un estudio para profundizar en el uso que la sociedad hace de la IA generativa a través de la composición de cuatro escenarios plausibles para 2029, y sus implicaciones para el sector asegurador.
La inteligencia artificial generativa (IAGen) está ayudando a transformar el mundo en el que vivimos, con un ritmo de desarrollo tecnológico y adopción social y empresarial muy alto. Para analizar cómo dicha adopción puede impactar nuestra forma de vida, MAPFRE ha llevado a cabo el análisis “Explorando el mañana: el rol de las aseguradoras en una sociedad marcada por la IA Generativa”, que plantea cuatro escenarios del uso de la IAGen en la sociedad para 2029 y el rol que el sector asegurador podría jugar en ellos.
“Nuestro objetivo es realizar una reflexión ponderada, audaz y sincera sobre las eventualidades derivadas de los posibles escenarios de evolución. Este enfoque nos permite trabajar para que, independientemente del curso que tome el futuro, se materialice en el mejor escenario posible para todos”, explica José Antonio Arias, director de Innovación de MAPFRE.
Escenarios de evolución
Escenario 1: ‘Camino al homo sapIAns’.
De acuerdo con el documento de MAPFRE, la IA generativa es una tecnología transformacional y totalmente accesible, con una regulación muy permisiva. Su adopción es masiva, con múltiples casos de uso y una interacción sin fricciones con el usuario, gracias a la naturalidad y cercanía de los asistentes. En este sentido, prevalece una escasa conciencia del alto impacto psicológico de su uso, generando una homogeneización de pensamiento y polarización, además de una elevada dependencia e incluso adicción a nivel particular.
Escenario 2: ‘¿Te acuerdas del hype de la IAGen?’.
La IA generativa es una tecnología madura, sin altos flujos de financiación y con elevados costos de uso, de forma similar a lo que ocurre en la actualidad (2024). Su adopción está orientada a la productividad, con una interacción limitada que supone una barrera para su uso. Aunque se comprenden sus funcionalidades, las empresas han desincentivado su uso y no genera gran expectación en sí misma, pero sí es una habilitadora relevante en el desarrollo de otras tecnologías disruptivas.
Escenario 3: ‘Se busca antídoto al caos’.
La regulación, bastante restrictiva, limita el potencial del desarrollo tecnológico de la IA generativa, eleva los costos de uso, restringe los casos de uso viables, dificulta su adopción por parte de empresas y desincentiva el uso doméstico. Además, existe una concienciación notable sobre los efectos psicológicos y prevalece cierta preferencia por la interacción humana frente a las máquinas, especialmente en atención al cliente.
Escenario 4: ‘Titanes tecnológicos’.
El desarrollo de la IA generativa avanza rápidamente, controlado por unas pocas BigTech que regulan el lanzamiento de nuevas funciones según sus necesidades. Por lo que se produce una alta adopción por parte de empresas y particulares, con una alta compatibilidad con otras tecnologías del ecosistema. Sin embargo, se destaca una transición efectiva a nivel laboral e irritación por la acumulación de poder en las BigTech.
En estos cuatro escenarios emergen riesgos que están intrínsecamente vinculados a necesidades que adquieren mayor relevancia para las personas.
Líneas de acción para el sector asegurador
MAPFRE analiza que, como respuesta a estos posibles escenarios, la industria aseguradora debe abordar dos aspectos clave. Por un lado, protegerse y proteger a sus clientes ante estos riesgos; por otro, adaptarse para satisfacer las nuevas necesidades de protección que surgen.
En este sentido, MAPFRE plantea una serie de líneas de acción para que el sector tenga una base sobre la que reflexionar y formular iniciativas destinadas a generar un impacto positivo en la sociedad:
- Ciberprotección. La expansión de la IAGen plantea un desafío sin igual en la seguridad de datos y sistemas, dado el incremento en la sofisticación de ciberataques (malware indetectable, phishing con lenguaje natural, suplantación de identidad, etc.) contra empresas y personas. Frente a este panorama, habrá una mayor demanda de protección mediante seguros con coberturas adecuadas y servicios destinados a prevenir, detectar, responder y recuperar sistemas tras ataques cibernéticos.
- Uso responsable de la IA/IA generativa. La adopción de la IAGen conlleva riesgos que abarcan desde el rendimiento de los sistemas hasta el cumplimiento normativo o la posibilidad de sesgos discriminatorios. Habrá demanda de protección a través de seguros y servicios que faciliten el uso responsable y fiable de herramientas basadas en la IA.
- Salud y salud mental. La IA generativa ofrece un gran potencial de mejora de los procesos de atención médica y de la experiencia del paciente, así como puede liberar al personal sanitario de tareas administrativas. La industria aseguradora debe reforzar su apuesta por servicios y productos que permitan prevenir y tratar enfermedades, así como contribuir al aprovechamiento de estas tecnologías para mejorar la experiencia de los pacientes.
- Nuevas formas de relación con clientes y productos más adaptados. La IA generativa potenciará la interacción con los clientes, generando más datos e impulsando un nuevo modelo de relación respaldado por asistentes conversacionales que ofrecerán mayor accesibilidad y transparencia en el mundo del seguro. Así, surge una enorme oportunidad de capitalizar esta información para desarrollar productos y servicios cada vez más adaptados a las necesidades del cliente.
- Fraude. La democratización de herramientas que permiten falsificar imágenes, audios y videos desencadenará un aumento exponencial en los intentos de fraude en siniestros para las aseguradoras. Por consiguiente, estas instituciones deben implementar los mecanismos y herramientas que permitan detectar evidencias falsas.
“La concienciación y educación de la sociedad en cuanto al uso responsable y adecuado de la inteligencia artificial generativa es esencial en todos los ámbitos. Las aseguradoras debemos contribuir en este aspecto como medida preventiva para reducir los riesgos a los que nos vemos sometidos particulares y empresas”, señala José Antonio Arias. “No hay tiempo que perder, en MAPFRE ya estamos en ello”, añade.