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Centros de datos habilitan el mundo virtual, pero deben ser sustentables
Dentro del marco del Día Mundial del Centro de Datos, Equinix y Honeywell comparten su visión sobre la importancia de esta infraestructura en la vida diaria, así como en el impulso de la sustentabilidad energética.
En un mundo cada vez más digital, donde la información es reina y la conectividad es vital, el centro de datos existe como un héroe silencioso que trabaja incansablemente para que todo funcione. Estas infraestructuras tecnológicas albergan los datos que se necesitan para facilitar el entretenimiento, los negocios e incluso actividades como el comercio electrónico, el cómputo en la nube o el trabajo a distancia.
Un centro de datos hospeda equipos informáticos como servidores, unidades de almacenamiento de datos, enrutadores, conmutadores y otros componentes de telecomunicaciones. Puede tener distintos tamaños, desde pequeños armarios, hasta grandes instalaciones con potentes computadoras que procesan un volumen de datos inimaginable y ocupando más de 100.000 metros cuadrados.
“Es en los centros de datos donde las empresas almacenan sus datos, sistemas y aplicaciones. Es también donde las empresas de telecomunicaciones intercambian tráfico de internet entre sí, permitiendo que internet exista. Básicamente, ya sea que esté leyendo este artículo, viendo una transmisión de video o enviando un mensaje en línea, todo pasa por un centro de datos”, explica Eduardo Carvalho, director general de Equinix para Latinoamérica.
Desde su diseño y hasta la operación, los centros de datos deben cumplir con normas y estándares en todos los niveles, tanto nacionales como internacionales, ya que los sistemas que corren en los equipos informáticos controlan, muchas veces, servicios básicos de electricidad, distribución de agua potable, tráfico, recolección de basura y hasta la operación del transporte público de las ciudades.
“Hoy, los centros de datos son el hogar de grandes cantidades de datos críticos e importantes y, por lo tanto, son vitales para las funciones diarias de las personas. Como resultado, ya sea una nube, colocación o servicio administrado, los centros de datos tendrán una relevancia e importancia cada vez mayor en todo el mundo”, asegura Carvalho.
“Soluciones como autos autónomos, realidad virtual, realidad aumentada, el metaverso, los asistentes virtuales, el teletrabajo, la educación a distancia, el comercio, el entretenimiento bajo demanda, la telemedicina, entre otros servicios digitales son actividades que están adoptando los usuarios finales y su funcionamiento, disponibilidad, seguridad e interconexión es gracias a los centros de datos”, subraya Amet Novillo, director general de Equinix para México.
Equinix en Latam
Eduardo Carvalho, director general de Equinix para Latinoamérica, indicó que la empresa, donde trabajan más de 12.000 empleados, cuenta con 250 centros de datos en seis continentes; en América Latina, sus centros de datos están desplegados en Brasil, Chile, Colombia, México y Perú, y por ellos se distribuyen más de 10Tbps de información. Esta cantidad equivale a unas 650 mil personas viendo un video en streaming con calidad 4K al mismo tiempo.
Para la oferta de colocación (renta de espacio para que los clientes aprovechen el inmueble y coloquen allí sus equipos informáticos), tiene más de 47.000 metros cuadrados de espacio en la región –superficie que equivale a seis campos de fútbol–, con servidores, unidades de almacenamiento y equipos de telecomunicaciones que permiten a las empresas digitales de Latinoamérica entregar sus servicios de infraestructura a los clientes.
La revolución energética de los centros de datos
Los centros de datos sirven como catalizadores de las experiencias en línea de las que dependen las personas para trabajar, entretenerse y comunicarse, pero necesitan una gran cantidad de energía para funcionar. A medida que nuestro mundo digital sigue creciendo, los centros de datos también están evolucionado, pero esto no debe ser en detrimento del medio ambiente. Desde la perspectiva de la eficiencia, la innovación y la responsabilidad ambiental, los centros de datos tienen un papel preponderante como pilares fundamentales en la revolución digital y energética.
Hoy en día, la huella energética del sector tecnológico en su conjunto corresponde al 7 % de la electricidad mundial, pero podría crecer hasta un 20 % para 2025, y el aumento en el uso de centros de datos genera mayor demanda de energía eléctrica. Por ello, es necesario que estos sitios críticos se transformen para ser habilitadores de la transición energética sin dejar de ser eficientes. “En este proceso de eficientar nuestros centros de datos, reconocemos dos caminos vitales: para empezar, detectar las carencias actuales en términos de sostenibilidad; y también resaltar el papel del liderazgo ejecutivo para tomar las decisiones que nos acerquen a una operación más responsable”, puntualiza Neove Pipper, gerente general de Honeywell Building Automation en Latinoamérica.
Los operadores pueden maximizar la eficiencia operacional de los centros de datos optimizando la potencia de TI, el espacio y la refrigeración de los centros; eliminando las ineficiencias energéticas y utilizando herramientas de gestión de infraestructuras de centros de datos (DCIM). La tecnología adecuada, indica Honeywell, marca la diferencia para que los técnicos puedan mejorar su enfoque y sean más productivos con la integración de todos los activos críticos en una única fuente de verdad.
La empresa explica que, al incorporar prácticas sostenibles, como la supervisión de activos, los centros de datos deberían esperar obtener rápidamente una reducción de los costos operativos generales, así como implementar análisis y modelos en tiempo real para controlar las facturas de energía. “Esto rompe el mito de que para ser más sostenibles hay que invertir más”, indican.
“La innovación es nuestro reto ahora y mañana y debe estar acompañado de objetivos claros y ambiciosos de sustentabilidad. El consumo responsable es una tendencia y las empresas lo abordan desde sus núcleos de procesamiento de información para mantenerse vigentes y propiciar un mejor futuro”, comenta Pipper.
La ejecutiva subraya que, más que como una fuente confiable para el desarrollo de la economía, los centros de datos deben considerarse espacios donde la industria haga un cambio y evolucione para bien. “La sostenibilidad y las prácticas de reducción de energía deben estar a la vanguardia”.