La IA llega a los despachos de abogados
El sector jurídico ya está utilizando herramientas de inteligencia artificial en muchos aspectos de su trabajo, y se espera que traiga muchos beneficios.
La IA influye cada vez más en el día a día, desde el comercio electrónico, hasta el reconocimiento facial que desbloquea el celular, y ahora también ChatGPT, un chat de inteligencia artificial que interactúa con el usuario en conversaciones y crea textos. En el sector jurídico, un abogado "robot" dotado con IA iba a ayudar a los acusados a combatir una multa de tráfico ante un tribunal de Estados Unidos, pero el experimento se canceló después de que "fiscales de la Abogacía del Estado" amenazaran con la cárcel al responsable de la empresa que creó el chatbot.
Aunque este sector ha sido reticente a adoptar nuevas tecnologías, la inteligencia artificial está empezando a dejar una importante huella en los despachos de abogados o áreas legales de las empresas porque está ayudando a automatizar tareas como los análisis jurídicos, la facturación o la gestión de documentos, afirma la empresa TRATO, que ofrece una solución integral para procesos de creación y gestión de contratos digitales.
“El sector jurídico utiliza actualmente la IA en muchos aspectos de su trabajo. Puede que la inteligencia artificial en los bufetes de abogados no se note tan explícitamente como en otras industrias, pero ayuda a los abogados y asistentes a eficientar su trabajo. En concreto, la IA ayuda a los profesionales del derecho a transformar su práctica poniendo a los clientes en primer lugar de una forma sin precedentes ya que les libera de tiempo para temas más estratégicos”, explicó Ignacio Bermeo, CEO y fundador de TRATO.
¿Cómo puede el sector jurídico maximizar la IA?
Para el ejecutivo, la mayor y más obvia ventaja de las aplicaciones de IA es el ahorro de tiempo y costos. Los sistemas pueden analizar más información que los humanos en una pequeña fracción del tiempo, por lo que la tecnología puede buscar e identificar datos potencialmente relevantes en todas las formas y tipos de archivos, realizar investigaciones jurídicas que a un abogado experto le llevaría días completar y analizar documentos en busca de errores, falta de información y lenguaje incoherente.
Un reto importante para las empresas del sector legal son los contratos, no sólo por su gran número, sino también por su falta de uniformidad y la dificultad para organizarlos, gestionarlos y actualizarlos. Ahora hay soluciones que utilizan IA para reconocer conceptos, reducir riesgos y acelerar el proceso de revisión en la nube.
Otro ejemplo es que la IA ya puede proporcionar información sobre resultados futuros a través del análisis predictivo. Esto podría implicar la previsión de la decisión de un juez en un litigio. Al analizar los casos, la IA puede revelar cuándo los jueces utilizan un lenguaje similar o siguen ciertos patrones, lo que puede aumentar las probabilidades de ganar de un abogado.
“No cabe duda de que la IA seguirá irrumpiendo en el sector jurídico. El avance de la IA es especialmente ventajoso para los pequeños despachos de abogados o pequeñas áreas de legal que hasta ahora carecían de los recursos necesarios para ser más eficientes y productivos”, concluye Bermeo.