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Ganan terreno las mujeres en la industria fintech
El mundo de la tecnología financiera está cambiando, y no puede operar de forma adecuada si no se eliminan los estigmas que han acechado durante décadas al sector financiero tradicional, señalan Ayden y Geopagos.
Tanto en el sector financiero, como en el tecnológico existe un problema de diversidad de género muy importante; en ambos, las mujeres tienen muy baja presencia en puestos directivos e incluso, una brecha salarial a nivel global, pues las mujeres ganan alrededor de un 37 % menos que los hombres en funciones similares, según reporta el Foro Económico Mundial.
Según la OCDE, si se alcanzara la paridad de género en puestos jerárquicos durante los próximos 20 años, el PIB de los países más desarrollados aumentaría en 12 billones de dólares.
Para la plataforma de pagos en línea Adyen, el cambio que las fintech están trayendo a la tecnología financiera es la oportunidad de acabar con estigmas y estereotipos, ya que están reinventando la manera en la que opera el sector y esto puede impulsar la participación femenina y eliminar las malas prácticas del pasado, sustituyéndolas con nuevos enfoques basados en equidad e inclusión. Incluso se dan ganancias económicas pues, según el BID, las fintech latinoamericanas con mujeres en posiciones directivas están por encima del promedio global en un 35 %.
Sin embargo, en el sector fintech también se observa aún una brecha de género significativa. Según un informe de Innovate Finance, solo 29 % de los empleados son mujeres, solo 17 % de los puestos de liderazgo están ocupados por una mujer y apenas un 11 % tienen más de 50 % de empleadas mujeres. Además, según la misma fuente, las mujeres tienen menos probabilidades que los hombres de recibir financiamiento para sus proyectos fintech y de acceder a redes y oportunidades de mentoría.
“Incrementar la participación de las mujeres en el sector fintech es esencial por varias razones. En primer lugar, la diversidad de género en el lugar de trabajo ha demostrado aumentar la creatividad y la innovación en la resolución de problemas. Esto se debe a que las mujeres aportan perspectivas y experiencias únicas que pueden ayudar a identificar oportunidades de negocio y a desarrollar soluciones para satisfacer las necesidades de los clientes de manera más efectiva”, señala Anna Aguilar, directora de ventas de Adyen en México.
“Las fintech no sólo emplean a más mujeres que la industria financiera tradicional, sino que esa característica impulsa su potencial innovador y disruptivo. Con equipos más diversos se desarrollan soluciones y productos más creativos y sofisticados, la organización puede adaptarse más rápidamente a los cambios y a las necesidades del cliente, y las nuevas ideas aparecen con mayor frecuencia”, resalta Mariana Sigal, directora de Personal de Geopagos.
Ya existen esfuerzos en el sector
En la industria fintech, la participación femenina es fundamental para crear un ambiente de mayor inclusión en cuanto a finanzas y tecnología. Ayden destaca que las mujeres representan una parte significativa de la población no bancarizada y desatendida financieramente en el país.
Al aumentar la participación de las mujeres en el sector fintech, se pueden desarrollar soluciones financieras más inclusivas y accesibles que satisfagan las necesidades de esta población y promuevan la autonomía financiera. Esto puede incluir la creación de soluciones de pago móvil, la educación financiera y el desarrollo de soluciones de microcrédito.
“En las regiones con oferta nutrida de pagos digitales, según el Global Findex del Banco Mundial, las mujeres tienen un 9 % menos de posibilidades de caer en la pobreza y una capacidad de consumo 18,5 % mayor. Las fintech potencian la inclusión financiera, y en ese sentido, contribuyen al desarrollo de las personas. En el caso de las mujeres, también hacen su aporte a la igualdad de género”, afirma Mariana Sigal.
Además, el Banco de Desarrollo CAF de América Latina define a las fintech como “un ambiente propicio para el cierre de la brecha de género”, y destaca cómo esa cualidad contribuye a un “cambio de paradigma en la cultura, la digitalización y la tecnología de los sistemas financieros, reforzando en el camino la integración económica de la población desatendida”.
Cerrar la brecha de género en el sector financiero y digital es una tarea constante. En Adyen, por ejemplo, más del 50 % de las posiciones de liderazgo en América Latina son ocupadas por mujeres como en el caso de Thais Fischberg, quien fue nombrada recientemente presidente de Adyen para América Latina; o Anna Aguilar, directora de Ventas en México.
“Para Geopagos, impulsar la diversidad e inclusión brinda aptitudes y conocimientos que nos potencian como espacio de trabajo, por eso, ponemos el foco en la construcción de equipos diversos y en la equidad de género, no sólo por principios éticos, sino porque lo consideramos un pilar de la estrategia de negocio”, señala Sigal.
Además, para erradicar la brecha de género se requiere fomentar la educación y la formación en STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) en las mujeres desde una edad temprana. Hoy en día, sólo el 30 % de las mujeres en el mundo estudian carreras relacionadas con STEM, porcentaje que cae al 8 % en las carreras de Ingeniería y al 3 % en tecnologías de la información, según Women in the Digital Age.
En conclusión, Ayden señala que no es posible alcanzar el máximo potencial de las empresas y las organizaciones sin la participación plena e igualitaria de las mujeres y los hombres. “Impulsar el liderazgo femenino en el sector financiero y tecnológico, es un compromiso que todas las organizaciones que lo componemos debemos tener como prioridad”, concluyeron.