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Cómo prevenir problemas de salud mental causados por el estrés laboral
Aunque el estrés es diferente en cada colaborador, es recomendable invertir en programas de prevención y atención en los sitios de trabajo para reducir el problema, pues la educación en salud facilita desarrollar habilidades personales, dice 1DOC3.
Cada año, el Día Internacional de la Salud Mental, que se celebra cada 10 de octubre, tiene como objetivo concientizar acerca de los problemas de salud mental en todo el mundo. El trabajo es un entorno muy importante para hablar de este tema, como lo señala la Organización Panamericana de la Salud (OPS), y los problemas de salud mental impactan directamente los lugares de trabajo, causando ausentismo, pérdida de productividad y altos costos de atención de la salud. El estrés y la depresión en el trabajo es la causa principal de la reducción de la productividad, aumento de días remunerados y retiro prematuro.
Ya en años anteriores, la OPS señaló que la mala salud mental de las personas le cuesta al mundo un aproximado de $1 billón de dólares en pérdidas de productividad, que pueden expresarse también en un estado de ánimo negativo entre los empleados y en una reputación desfavorable para las empresas que no trabajan en preevenirla.
Para la Dra. Lina Porras Santana, directora de Salud en la empresa de salud virtual 1DOC3, la prevención y atención del estrés laboral constituye un gran reto. Tanto empleadores como empleados deben asumir una responsabilidad equitativa que permita contrarrestar los signos y síntomas de dicha experiencia. Los profesionales en seguridad y salud en el trabajo deben estar a cargo del monitoreo constante para realizar un análisis, valoración, medición y manejo que efectúe cambios sustanciales tanto a nivel individual como grupal.
“Es necesario reconocer que la experiencia del estrés laboral puede ser subjetiva. Una persona podría estar expuesta a la misma labor y tener las mismas funciones que su compañero, pero si su capacidad de afrontamiento (sea por las habilidades, capacidades, conocimientos, experiencias, historia de vida, etc.) es diferente, podría responder de manera desadaptativa ante una misma situación”, explica Porras.
¿Qué tipo de estrategias pueden usar las empresas para reducir el estrés laboral? Porras reitera que, en el campo de la seguridad y la salud en el trabajo, el profesional a cargo deberá asumir como objetivo primordial la prevención primaria, pues dentro de ella se encuentran acciones eficaces que podrían impactar a nivel económico en las empresas al mejorar el estado de ánimo y el bienestar de los trabajadores, disminuyendo las enfermedades, elevando la productividad y mejorando sustancialmente el desempeño y la calidad del trabajo.
Teniendo en cuenta lo anterior, la doctora indica que los programas de atención en los sitios de trabajo permitirán reducir el problema, pues “la educación en salud facilita desarrollar habilidades personales”. Por ejemplo, la creación de espacios donde se enseñe el uso de estrategias para la administración del tiempo, priorización de problemas, desarrollo de la capacidad de planeación, técnicas de negociación; así como ejercitar habilidades para la toma de decisiones, la solución de conflictos, la conducta asertiva y, en general, el desarrollo de mejores relaciones humanas permitirá un cambio que persiga la reestructuración de los procesos y las labores a desempeñar.
El manejo causal de los factores generadores de estrés puede ser otra estrategia para tener en cuenta. Aquí, dice Lina Porras, vale la pena considerar diferentes factores que intervienen en un lugar de trabajo: la estructura de la organización, los estilos de comunicación, los procesos de formulación de decisiones, la cultura corporativa, las funciones de trabajo, el ambiente físico, los métodos de selección y la capacitación del personal.
“Tener en cuenta al empleado dentro de los diferentes procesos permitirá una cultura más inclusiva, apuntando a las necesidades particulares de la organización como a las del empleado, permitiendo en simultáneo un sentido de pertenencia en el colaborador que pueda aportar a la creación de nuevas y mejores oportunidades organizacionales”, afirma.
Porras manifiesta que, por medio de programas de asistencia para empleados, calidad, asesoría, soporte, participación activa, trabajo en equipo, solidaridad laboral, desarrollo profesional, promoción de creatividad y procesos de mejora continua, se puede lograr un enfoque transversal que permita alcanzar los objetivos comunes y particulares permitiendo así mejores herramientas en la gestión del estrés.
“La felicidad laboral es otro aspecto al que los líderes pueden aportar al buscar la reducción en el impacto por los efectos del estrés. Se puede lograr por medio de diferentes estrategias que movilicen al empleado a ejecutar su labor de manera más próspera y eficiente. Entre ellas, evaluar e identificar las emociones de los empleados buscando oportunidades de expresión, así como capacitar, desarrollar y fortalecer sus habilidades y fortalezas”, concluye.