Liquidez digital es clave para pymes que buscan exportar
En México, menos del 1 % de las pymes se dedica a la exportación por la complejidad y las barreras que enfrentan, entre las que destacan las culturales y el márketing local, pero las fintech pueden ayudar.
La expansión del sector exportador mexicano en los últimos 20 años ha sido incesante, pero únicamente 0,8 % de las pequeñas y medianas empresas en el país han aprovechado las ventajas del comercio internacional.
Cifras de la Secretaría de Economía indican que el sector exportador no se detuvo ni siquiera en la pandemia. Desde entonces, y hasta abril pasado, ha crecido 17,8 % si se compara con el período de enero a abril de 2021. Adicionalmente, a lo largo del año pasado, las exportaciones tuvieron un valor de alrededor de 450 mil millones de dólares (mdd), lo que significa que superaron los montos prepandemia, que en 2018 y 2019 llegaron a 420 mil y 430 mil mdd, respectivamente.
Para el 2026, la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (ANIERM) estima que las exportaciones del país alcanzarán un valor de poco más de 550 mil mdd, esto es, tendrán un crecimiento de 20 % comparándolo con el 2021.
El papel de las fintech
Para que esta actividad sea más productiva y resulte en beneficio para las pymes, las startups tecnológicas se han convertido en socios estratégicos, ya que muchas de ellas permiten resolver los problemas de diferencia de pago entre cuentas por cobrar y cuentas por pagar a través de la información en tiempo real, el manejo de fondos y administración de recursos de maneras digitales.
“Entrar al comercio internacional es una faceta que pocas pymes mexicanas ven como parte de su plan de negocios. Sin embargo, es tierra fértil para su expansión, crecimiento y consolidación. Es aquí donde las fintech juegan un papel estratégico, ya que pueden hacer la diferencia al facilitar, no solo en tiempo, sino también en procesos, la entrada de las pequeñas y medianas empresas al panorama de negocios internacional”, comentó Sebastián Kreis, coCEO de Xepelin en México.
Según el SME Finance Forum, un centro de investigación y de mejores prácticas para la promoción financiera de la pyme que depende de la Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés), este tipo de plataformas se enfocan en optimizar el flujo de capital de trabajo, facilitan la negociación con proveedores, ofrecen una operación eficiente a través de medios electrónicos y financian a proveedores en su país y en el extranjero.
Otros expertos apuntan que, para maximizar su alcance e impacto, también deben sortear algunas barreras relacionadas con temas culturales, las regulaciones de cada país, el impacto del márketing local o los diferentes hábitos de consumo. A nivel mundial, los países cuentan con diversos mecanismos de intercambio comercial que no solo dan certidumbre jurídica a sus transacciones de exportación, sino que son un facilitador para el comercio internacional.
Xepelin señala que, en el caso de México, el instrumento más representativo para alentar la exportación en las pymes es el T-MEC, que sustituyó al Tratado Trilateral de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN). El T-MEC, que representa los intereses comerciales de México, Estados Unidos y Canadá, es el medio de comercio internacional más efectivo para el país, pues son los mercados hacia donde México dirige 80 % de sus mercancías de exportación, incluyendo el dinámico sector de las manufacturas.
De acuerdo con la Secretaría de Economía, en el caso de las pymes exportadoras, o aquellas proveedoras del sector exportador, destacan las que proveen insumos, servicios o bienes intermedios o finales que se incorporan a productos o servicios de exportación. Estas empresas deben estar legalmente constituidas en México y tener dos años de operación en promedio y/o una amplia experiencia en el giro en donde se desenvuelven.