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Seguridad, cumplimiento y gobernanza, desafíos al migrar a la nube
La implementación de tecnologías de virtualización de datos puede facilitar considerablemente la adopción de la nube, señala Denodo.
Los tres mayores desafíos que las empresas deben considerar durante el proceso de migración hacia la nube son la seguridad, el cumplimiento de las normativas y la gobernanza de los datos, afirma la empresa de soluciones para virtualización de datos, Denodo.
Si bien la pandemia aceleró la adopción de la nube en beneficio de la permanencia del negocio, las empresas deben considerar que existen desafíos que deben superar durante el proceso de adopción para ser competitivas en este nuevo orden global. De acuerdo con el 37 % de los participantes en la cuarta encuesta anual sobre el uso de la nube de Denodo, la preocupación por estos retos ha aumentado poco más de un 4 % con respecto al año anterior.
El informe muestra que la carencia de profesionales con habilidades para la nube y para la gestión de despliegues multinube es otro gran desafío para el 24 % de la muestra. Las limitaciones presupuestarias (8 %), la integración de la nube con sus recursos locales, y el rendimiento y fiabilidad que pueda tener (3 %) son otros aspectos que toman en cuenta los profesionales de TI a la hora de migrar a la nube.
Ante estos desafíos, Denodo recomienda el uso de la virtualización de datos (VD) para hacer más sencilla la adopción de la nube, al resolver o mitigar sus retos y potenciar la gestión, seguridad, cumplimiento de la normativa y gobernanza de los datos.
«En nuestra encuesta anual sobre el uso de la nube, hemos observado que ha aumentado la preocupación entre los encuestados por la gestión y gobernanza de los datos, y continúa suponiendo el principal reto para migrar a la nube. Una arquitectura de tejido de datos lógico, implementada con virtualización de datos, permite solventar o afrontar de manera más fácil esos retos», explica Laurenao Leyva, director de Ventas para México y Sudamérica de Denodo.
En el proceso de migración, la virtualización de datos evita la necesidad de replicar la información en repositorios físicos, por lo que si la capa de virtualización de datos se mueve a la nube la organización no necesita volver a configurar sus aplicaciones y, simplemente, tendría que reconfigurar la capa virtual. Eso supone un ahorro de tiempo, recursos y costos.
En cuanto a la propia gestión de los datos, señala el proveedor, al integrarlos bajo una única capa virtual, independientemente de su formato o ubicación, resulta mucho menos complejo administrarlos, clasificarlos y catalogarlos para garantizar su gobernanza y el cumplimiento de las normativas.