Tres etapas para una transformación digital efectiva, según LDM

A pesar de que, a raíz de la pandemia, hubo una aceleración en los procesos de transformación digital en 2020, el nivel de maduración que tienen en este aspecto las empresas mexicanas aún es bajo con respecto a mercados como el de Estados Unidos. Según el Índice de Competitividad Digital 2020 del Centro de Competitividad Global IMD, México, junto con Chile y Brasil se encuentran en el nivel 1 de digitalización; mientras que EE.UU., Reino Unido y Alemania están entre los niveles 3 y 4, siendo este último el más alto.

Ante dicho rezago –además, se estima que solo tres de cada 10 empresas en México se han digitalizado–, la consultora en logística, cadena de suministro y digitalización LDM sugiere a las empresas que tomen en cuenta tres etapas de maduración, las cuales pueden ayudarles a ejecutar de manera efectiva y paulatina su transformación tecnológica:

1. Digitalización: Cuando los procesos ya se pueden trabajar a través de plataformas tecnológicas.
2. Automatización: Hacer que poco a poco se reduzca la interacción humana en actividades repetitivas, en tanto se reubica al talento o incluso se crea nuevas posiciones dentro de la empresa.
3. Optimización: Cómo hacer ciclos de mejora continua, tomando decisiones sobre modelos automatizados.

Una vez analizadas esas etapas mencionadas, el primer paso de la transformación sería identificar cuál es la razón por la cual están entrando a una transformación digital, y definir objetivos y el resultado esperado sobre esa transformación. Esta puede ser por áreas, por ejemplo: buscar primero transformar un área de facturación o un área de entregas, y decidir qué se quiere lograr en cada una de esas partes.

La transformación digital en las empresas es la forma en la que se integran las diferentes tecnologías a todas las áreas de la organización, con el objetivo de modificar la forma en la que operan actualmente para tener una mayor productividad y eficiencia. «Los principales elementos para lograrlo son la disciplina, realizar una correcta evaluación del estado de la empresa, conocer la opinión del patrocinio ejecutivo, buscar el cambio del statu quo y tener muy claro qué es lo que se busca lograr y el por qué se quiere realizar la transformación digital», explicó David Lati, director comercial de LDM.

«Se aconseja crear un grupo de trabajo y definir líderes que buscarán esa transformación, y estudiar las tecnologías que ayuden a cumplir los objetivos. Establecer indicadores de desempeño sobre los cuales se medirá la transformación. Y, finalmente, ir mejorando el proceso aplicado y buscar el siguiente proceso a transformar. Es un ciclo de mejora continua», afirmó Lati.

El ejecutivo destacó el caso de Oggi Jeans, empresa mexicana de diseño, producción y comercialización de prendas, cuya transformación buscaba mejorar sus procesos de surtido en papel, con confiabilidad del 70 %, así como su fill rate o tasa de satisfacción de los pedidos con el inventario, que era del 80 %. Con la ayuda de LDM, la empresa agilizó los procesos del CEDIS para lograr una mayor exactitud de pedido, credibilidad de inventario del 99 %, fill rate del 95 % y una productividad de surtido incrementada en 60 %.

«Existen dos factores clave para que las compañías de cualquier tamaño y sector decidan o no transformarse: uno es el económico, el cual, en la mayoría de los casos, se soluciona; pero lo que realmente propicia dar el salto a lo digital es el cambio cultural en todos los niveles de la organización», recalcó José Ambe, CEO de LDM.