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Tecnología y criminología pueden ayudar a combatir el cibercrimen
Las tecnologías de vanguardia, en conjunto con un análisis criminalístico, pueden ayudar a predecir la ciberdelincuencia en el corto plazo, prevé especialista del área de Jurídico de la Universidad Internacional de Valencia (UIV).
De acuerdo con la Universidad Internacional de Valencia (VIU), reconocida universidad en línea del mundo hispanohablante, tecnologías como blockchain, inteligencia artificial y big data se convertirán en herramientas clave para prevenir los delitos virtuales en el corto plazo y ayudarán a combatir los cibercrímenes al ser utilizados en forma combinada.
Christian Moreno Lara, director del área de Jurídico de la VIU, señala que la prevención del ciberdelito debería llevarse a cabo tomando en cuenta los casos de éxito de diferentes países. Por ejemplo, hay software que predice la criminalidad gracias a la recopilación de datos (big data), los cuales se ‹administran› con inteligencia artificial: «[Otro ejemplo] es el caso de China, donde usan gafas de reconocimiento facial para detectar a los delincuentes o la misma instalación de miles de cámaras conectadas para detectar crímenes en las calles», afirma.
Según Moreno, la revolución tecnológica abre una oportunidad única para aprovechar estas herramientas y ponerlas en contra de la delincuencia, ya que históricamente los malhechores han ido un paso adelante y las han aprovechado para cometer cibercrímenes.
En el caso de México, la Coordinación para la Prevención de Delitos Electrónicos de la División Científica de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de México recibe 10 mil denuncias o alertas ciudadanas anuales. De 13.227 ciberdelitos registrados en 2018, 43% fueron fraude y extorsión de diferentes tipos como: phishing o suplantación de empresas o instituciones para engañar y robar; y redirección a sitios falsos para robar información usando mensajes de texto con accesos a sitios fraudulentos; y secuestro de archivos.
Para ayudar a combatirlos, este año se inició la campaña Ciberseguridad México 2019, que se ejecutará por medio de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), a través de la División Científica de la Policía Federal, con el objetivo de generar una cultura segura en la ciudadanía sobre los riesgos en el uso de las tecnologías de la información y comunicaciones, además de fomentar la sana convivencia en los entornos digitales.
Sin embargo, el crecimiento de la ciberdelicuencia requiere alternativas que vinculen a la academia y a expertos profesionales con las entidades de combate para dar respuesta a las nuevas amenazas, que afectan no solo a los individuos, sino también a industrias, corporaciones y entidades de todo tipo.
«Vivimos en un mundo globalizado; por ende, México y Latinoamérica se enfrentan a las amenazas mundiales, entre ellas, la ciberdelincuencia, donde vemos que el país sigue siendo débil –de por sí, es el tercero más vulnerable a este tipo de ataques–; entonces, debemos aprovechar diferentes herramientas para contrarrestar esos peligros», comenta Moreno.
El ejecutivo considera que vendrán desafíos aún mayores con la implementación de conexiones 5G en México y en toda América Latina, ya que la información fluirá más rápido y se podrán conectar más dispositivos de uso diario gracias al avance de internet de las cosas (IoT) y la hiperconectividad.
En ese contexto, la aplicación de la criminología como método de prevención jugará un rol fundamental para evitar cibercrímenes. «Es necesario subrayar que la criminología va mucho más allá de la criminalística; esta última es una ciencia aparte, donde se actúa con ciencia forense cuando el delito está consumado, pero la criminología va más allá: abarca la prevención y debe ser su esencia, una ciencia multidisciplinar e interdisciplinar que contribuya a evitar que el delito pase», dice Moreno.
Cuestiones de privacidad
Con la instalación de dispositivos que permiten ‹vigilar› a las personas casi en cualquier lugar, se abre el debate sobre hasta qué punto se puede estar violando el derecho a la privacidad. En este asunto, el especialista de la VIU detalló que este año la misma Unión Europea pidió un protocolo a sus países para establecer un control a las conexiones 5G, a pesar de ya haber establecido el Reglamento General de Protección de Datos de la UE (GDPR), y sigue fortaleciendo la regulación, camino que deberá seguir América Latina.
«Debe lograrse un equilibrio en la política criminal; los criminólogos con una visión multidisciplinaria del delito y de la prevención también pueden dar una mano importante para ayudar a los legisladores a marcar los límites entre la vida privada y personal. En el futuro cercano habrá coches que van a ser hackeados, lo mismo con casas o edificios; es decir, los sitios más personales –donde están nuestras familias– van a ser vulnerables, entonces necesitaremos, más que nunca, esa visión estratégica y preventiva que ellos brindan», profundizó Moreno.