Los administradores de TI tienen muchas casillas que marcar cuando se trata de implementación y aprovisionamiento de VM. Primero, configuran el procesador, la memoria, la red y otros recursos para crear el entorno virtual necesario, y luego cargan y configuran el archivo de imagen deseado en ese entorno virtual para que la imagen pueda ejecutarse.
Si bien este proceso no es difícil, requiere tiempo y atención, y también se puede decir lo mismo del despliegue de contenedores. Ciertamente, es posible que un administrador de TI implemente y configure 10 o 20 VM o contenedores, pero no es práctico para los humanos implementar más de 100 instancias sin errores a pedido.
En cambio, los equipos de operaciones pueden implementar herramientas de implementación de VM automatizadas, como Ayehu, vCenter Orchestrator y Ansible, así como herramientas de orquestación de contenedores, como Kubernetes. Estas herramientas estipulan las características de una instancia virtual, como el nombre de la instancia, el número de CPU virtuales, la memoria y el espacio en disco, así como los detalles de configuración como la imagen deseada, la dirección IP y las credenciales de acceso. Estos flujos de trabajo pueden incluir una pausa para las aprobaciones humanas, si es necesario.
El uso de la automatización y la orquestación en TI es una parte fundamental de las tecnologías avanzadas definidas por software, como el centro de datos definido por software y la infraestructura como código. Además, las herramientas de implementación de VM automatizadas adoptan cada vez más tecnologías como AIOps, donde el aprendizaje automático y la inteligencia artificial toman decisiones de configuración y aprovisionamiento autónomos con poca, si es que hay alguna, interacción humana o aprobación.