¿Cómo elegir el mejor sitio de colocación para su empresa?
Cuando se trata de elegir un servicio de colocación, muchas organizaciones dedican tiempo a evaluar las ofertas de los proveedores y a analizar minuciosamente los contratos. Pero también es importante seleccionar el sitio de colocación adecuado.
Elegir la ubicación correcta para su hardware facilita que su departamento de TI realice el mantenimiento necesario, prediga la disponibilidad de energía, considere opciones de escalabilidad y controle los costos del acuerdo de nivel de servicio (SLA).
La consideración más importante es la distancia de la organización al centro de datos en coubicación, pues esto influye en la latencia y la capacidad de administración. Un centro de datos ubicado demasiado lejos del centro de datos principal, puede originar latencia excesiva. Por otro lado, si el contrato de servicio no incluye mantenimiento o si tiene necesidades específicas de hardware, el sitio de colocación debe estar en un área donde pueda realizar el mantenimiento fácilmente o pueda contratar a un tercero para que lo haga.
Otros rubros importantes a considerar, dependiendo de la ubicación geográfica en la que se encuentren su organización y el proveedor de servicios de colocación, es el clima (propensión a tornados, huracanes o tormentas eléctricas; exceso de frío o de calor), así como la posibilidad de sismos, deslaves u otros desastres naturales.
La plusvalía de cierta zona puede elevar los costos de servicio de un proveedor, por lo que se convierte en un factor a tomar en cuenta. El número de personal con el que cuenta el proveedor, así como la tecnología que utiliza y la redundancia que ofrece también pueden incrementar cifras en el contrato de servicios. Tal vez su empresa no quiera –o no pueda– costear la infraestructura del proveedor, pero si está pensando en un proveedor más económico asegúrense de revisar qué cubre el SLA, porque la opción más rentable puede no ser realmente beneficiosa o no proporcionar ningún beneficio más allá del espacio en rack.
Revisen los costos por el consumo de energía, tanto de su proveedor como los del servicio que le ofrecen. Pregunten si la instalación de colocación tiene una fuente de alimentación redundante. Esto reduce la probabilidad de que ocurra un corte de energía y asegura operaciones confiables.
Finalmente, queda el tema de la escalabilidad y la disponibilidad de espacio en el rack. Es importante considerar si la instalación y el proveedor de coubicación pueden expandir la instalación para mantenerse al día con la demanda.