Contraseña robusta
Una contraseña robusta es la que está diseñada para que sea difícil de descubrir para una persona o un programa. Ya que el propósito de una contraseña es asegurar que solo los usuarios autorizados pueden acceder a los recursos, una contraseña que es fácil de adivinar es un riesgo de seguridad.
Los componentes esenciales de una contraseña robusta incluyen la longitud suficiente, y una mezcla de tipos de caracteres. Una típica contraseña débil es corta y consta únicamente de letras de un solo tamaño.
Cuando las personas crean contraseñas, a menudo frustran su propósito eligiendo partes de sus nombres, los nombres de sus mascotas, o incluso la misma palabra "contraseña", que fue la contraseña más utilizada durante muchos años. Ahora que muchas políticas de contraseña requieren incluir un número, la contraseña más común es “contraseña1".
Puede hacer su contraseña mucho más difícil de romper utilizando más caracteres, mezclando letras mayúsculas y minúsculas, e incluyendo números y caracteres especiales. De acuerdo con una guía de seguridad de la Fundación de Investigación de la Universidad de Texas A&M, una contraseña de seis caracteres, con letras de un solo tipo, tiene 308 millones de combinaciones posibles, todas las cuales pueden ser encontradas por una herramienta para romper contraseñas (password cracker) en tan solo unos minutos.
Combinar letras mayúsculas y minúsculas, y utilizando ocho caracteres en lugar de seis aumenta las posibles combinaciones a 53 billones; sustituir una de las letras por un número da 218 billones de posibilidades; y sustituir otras por un caracter especial o un signo de puntuación entrega 6.095 billones de posibles combinaciones. Aunque una herramienta para romper contraseñas puede pasar a través de toda esa cantidad de combinaciones eventualmente, se requiere mucho más tiempo y potencia de cálculo.
A la gente le gusta utilizar contraseñas que les sean fáciles de recordar. Un artículo de Microsoft sobre seguridad sugiere que utilice una frase memorable, en lugar de una palabra, y convierta esa frase en una contraseña. Por ejemplo, la frase: “¡Tengo 2 perros labradores! Fido y Spot”, podría expresarse como ¡T2pL!F+S.