Videojuegos: de pasatiempos a promotores de habilidades

Entornos virtuales para aprender jugando

La capacitación y formación profesional encontró en el gaming una herramienta de gran utilidad que facilita la interiorización de conocimientos a la vez que pone en práctica la creatividad y el abordaje de desafíos.

Los modelos educativos que incorporan videojuegos demostraron que logran conectar a los aprendices con los conocimientos de una manera más profunda y amigable que, por ejemplo, un proceso analítico o repetitivo de aprendizaje. Por otra parte, la simulación de entornos virtuales es una de las herramientas que mayor utilidad ha presentado para la capacitación y formación profesional de jóvenes y adultos. Empezando por los simuladores de vuelo, que han sido históricamente la mejor herramienta de aprendizaje para los pilotos de avión, los videojuegos se vienen aplicando a la capacitación en las industrias más diversas, incluyendo la del petróleo, mineras e incluso el universo médico, especialmente para el entrenamiento en cirugías.

Las grandes empresas no dudan hoy en desarrollar metaversos y mundos virtuales híbridos como herramientas útiles para la capacitación de sus colaboradores. Entre ellas, Mesh, de Microsoft y Horizon Worlds, de META, inauguran una era de entornos que habilitan un nuevo tipo de interacción entre los empleados, y que permiten explorar nuevas formas de capacitación y entrenamiento del talento en modalidades de trabajo a distancia o remotas.

Desarrollo de habilidades blandas

De acuerdo con el informe “Game to work” de ManpowerGroup, los gamers están desarrollando las habilidades blandas más requeridas por los empleadores gracias a los videojuegos grupales en línea, que ganaron popularidad en los últimos años. Al presentar un terreno fértil para el ejercicio de la estrategia por parte de los jugadores, estos juegos son capaces de impulsar el trabajo en equipo, la colaboración y la comunicación.

También se desarrollan otras habilidades muy valoradas en el actual contexto de teletrabajo, que incluyen la persistencia, la resistencia, la capacidad de resolución de problemas, la creatividad, los modos de pensamiento divergente, la practicidad y la concentración. Así, jugando Minecraft, Call of Duty, League of Legends o Fortnite, los gamers se entrenan y perfeccionan para un mercado laboral que requiere más que nunca este tipo de habilidades, en particular para las industrias que buscan perfiles técnicos relacionados con tecnología o carreras STEM.

El juego de las finanzas

Las industrias financiera y bancaria también están aprovechando los beneficios del gaming, en particular cuando se trata de fidelizar o evangelizar a la audiencia joven, más familiarizada con el código lúdico-digital. Plataformas como ESGprofiler o RISKprofiler apelan a juegos para invitar a sus clientes a descubrir sus perfiles y valores de inversión. EDUprofiler, por su parte, utiliza juegos para ayudar a las personas a comprender mejor los productos financieros en los que invierten.

BBVA fue una de las entidades que se animó a innovar con el gaming hace años, al lanzar un programa de fidelización que otorgaba puntos a los clientes que usaran su app. Estos puntos podían canjearse por productos culturales y entradas para partidos de fútbol, ya que el formato de la recompensa funciona muy bien para fomentar la adopción de nuevos hábitos financieros. Otro ejemplo es Juicy, que premia a los usuarios que invierten con un sistema de puntos que luego pueden convertir en efectivo.

“La evolución que estamos viviendo [en la industria de los videojuegos] se relaciona con darle al gamer una potestad mayor sobre el videojuego que consume, y de eso se trata el concepto de ‘Play and Earn’, que permite a cada jugador no solo divertirse, sino también formar parte de un ecosistema de economía digital descentralizada que le permita ganar dinero”, comenta Martín Blaquier, CEO de Ola GG, una comunidad de juegos hispana “Play and Earn”.

Las posibilidades y potencial de los videojuegos como herramientas que combina el universo lúdico con el digital son ilimitadas y permiten aportar soluciones creativas a diferentes desafíos de las industrias y compañías del mundo. Blaquier dice que podemos esperar interesantes innovaciones en este terreno. Es el tiempo de la “gamificación”.