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Tres indicadores que pueden señalar problemas de rendimiento de la base de datos
El monitoreo del rendimiento de la base de datos y las herramientas de gestión pueden ser utilizadas para mitigar problemas y ayudar a las organizaciones a ser más proactivas, de modo que puedan evitar problemas de desempeño e interrupciones.
Incluso la base de datos mejor diseñada experimenta una degradación del rendimiento. No importa lo bien que se definan las estructuras de la base de datos o que esté escrito el código SQL, las cosas pueden y saldrán mal. Y si los problemas de rendimiento no se corrigen rápidamente, eso puede ser perjudicial para la rentabilidad de una empresa.
Cuando el rendimiento de la base de datos sufre, los procesos de negocios dentro de las organizaciones reducen su velocidad y los usuarios finales se quejan. Pero eso no es lo peor de todo. Si el rendimiento de los sistemas que ven al exterior es suficientemente malo, las empresas pueden perder negocios, ya que los clientes que se hartan de esperar que las aplicaciones respondan se irán a otra parte.
Debido a que el desempeño de los sistemas y aplicaciones de bases de datos puede verse afectada por una variedad de factores, las herramientas que pueden encontrar y corregir las causas de los problemas de rendimiento de las bases de datos son vitales para las organizaciones que se basan en sistemas de gestión de bases de datos (DBMS) para ejecutar sus sistemas de misión crítica. Y en el mundo actual de TI, centrado en bases de datos, eso aplica a la mayoría de las empresas.
Tipos de problemas de rendimiento que debe buscar
Hay muchos tipos de problemas de rendimiento de base de datos, lo que a menudo hace que sea difícil localizar la causa de los problemas individuales. Es posible, por ejemplo, que las estructuras de la base de datos o el código de aplicación estén viciados desde el principio. Las malas decisiones de diseño de base de datos y las sentencias SQL incorrectamente codificadas pueden resultar en un bajo rendimiento.
O puede ser que un sistema fuera bien diseñado inicialmente, pero con el tiempo los cambios causaron que el rendimiento empezara a degradarse. Más datos, más usuarios o diferentes patrones de acceso a los datos pueden ralentizar incluso las mejores aplicaciones de bases de datos. Incluso el mantenimiento de un DBMS –o la falta de mantenimiento regular de las bases de datos– puede causar que el rendimiento caiga en picado.
Los siguientes son tres indicadores importantes que podrían indicar problemas de rendimiento de base de datos en su departamento de TI:
1. Aplicaciones que van más despacio. La indicación más importante de problemas potenciales de rendimiento en la base de datos es cuando las cosas que solían correr rápido empiezan a correr más lento. Esto incluye los sistemas de procesamiento de transacciones en línea que usan los empleados o clientes, o los trabajos por lotes que procesan datos en grandes cantidades para tareas tales como el procesamiento de la nómina y los informes de fin de mes.
Puede ser difícil monitorear las cargas de trabajo de procesamiento sin herramientas de gestión de rendimiento de bases de datos. En ese caso, los administradores de bases de datos (DBA) y los analistas de rendimiento tienen que recurrir a otros métodos para detectar problemas, en particular, las quejas de los usuarios finales acerca de cuestiones tales como que las pantallas de la aplicación tomen demasiado tiempo para cargar o que nada suceda durante mucho tiempo después de que la información se introduce en una aplicación.
2. Interrupciones del sistema. Cuando un sistema está apagado, el rendimiento de la base de datos, obviamente, está en su peor momento. Las interrupciones pueden ser causadas por problemas de la base de datos, tales como quedarse sin espacio de almacenamiento debido al incremento de los volúmenes de datos o por un recurso que no esté disponible, como un conjunto de datos, una partición o un paquete.
3. La necesidad de actualizaciones de hardware frecuentes. Las organizaciones que están constantemente actualizando los servidores a modelos más grandes, con más memoria y almacenamiento, a menudo son candidatos para la optimización del rendimiento de base de datos. Optimizar los parámetros de la base de datos, sintonizar las sentencias SQL y reorganizar los objetos de base de datos puede ser mucho menos costoso que actualizar con frecuencia los costosos hardware y equipos.
Del otro lado, a veces se necesitan actualizaciones de hardware para resolver los problemas de rendimiento de la base de datos. Sin embargo, con las herramientas adecuadas de monitoreo y gestión de bases de datos, es posible mitigar los costos de actualización al localizar la causa del problema e identificar las medidas apropiadas para remediarlo. Por ejemplo, puede ser rentable agregar más memoria o implementar dispositivos de almacenamiento más rápidos para resolver los cuellos de botella I/O que afectan el rendimiento de una base de datos. Y hacerlo probablemente será más barato que sustituir todo un servidor.
Problemas que las herramientas pueden ayudarle a manejar
Cuando surgen los problemas de rendimiento de la base de datos, es poco probable que su causa exacta sea inmediatamente evidente. Un DBA debe traducir las quejas vagas acerca de los problemas de los usuarios finales en temas específicos, relacionados con el rendimiento, que pueden causar los problemas que se describen. Esto puede ser un proceso difícil y propenso a errores, especialmente sin herramientas automatizadas para guiar al DBA.
La capacidad de recopilar las métricas sobre el uso de la base de datos e identificar los problemas específicos de la base de datos –cómo y cuándo se producen– es tal vez la capacidad más convincente de las herramientas de rendimiento de base de datos. Al enfrentar una queja de rendimiento, el DBA puede utilizar una herramienta para poner de relieve las condiciones críticas actuales y pasadas. En lugar de tener que buscar la causa raíz del problema de forma manual, el software puede examinar rápidamente la base de datos y diagnosticar posibles problemas.
La mayoría de las herramientas de rendimiento de base de datos también se pueden utilizar para establecer umbrales de rendimiento que, una vez disparados, alertan al DBA de un problema o activan un indicador en pantalla, de verde a amarillo o rojo. Además, los DBA pueden programar que los informes sobre el rendimiento de la base de datos se ejecuten a intervalos regulares, en un esfuerzo por identificar los problemas que deben ser abordados. Las herramientas avanzadas pueden tanto identificar, como ayudar a solucionar los problemas.
Considere un escenario común: Un usuario final llama al DBA diciendo que las pantallas en una aplicación no están respondiendo tan rápido como de costumbre. El DBA, armado con una herramienta de rendimiento de base de datos, examina los umbrales y busca las luces rojas parpadeantes. Mediante el examen de las condiciones del umbral, el DBA puede utilizar la herramienta para identificar los cuellos de botella que causan la contención y luego remediar el problema rápidamente. Contraste esto con el DBA que no tiene las herramientas y permanece en la oscuridad con poca idea de lo que debe buscar.
Debido a que hay múltiples variaciones de los problemas de rendimiento, las herramientas avanzadas de gestión del rendimiento requieren un conjunto de funcionalidades. Las capacidades críticas proporcionadas por las herramientas de rendimiento de base de datos incluyen:
- Revisión de rendimiento y optimización de SQL.
- Análisis de la eficacia de los índices existentes para SQL.
- Visualización del espacio de almacenamiento y desfragmentación de discos cuando sea necesario.
- Observación y administración del uso de recursos del sistema.
- Simulación de la producción en un entorno de prueba.
- Análisis de la causa raíz de los problemas de desempeño de las bases de datos.
No hay espera en la mejora del rendimiento
Las organizaciones que implementan herramientas de rendimiento de base de datos pueden evitar períodos prolongados de un rendimiento menos que óptimo. Estas herramientas pueden reducir al mínimo la cantidad de tiempo necesario para resolver los problemas de rendimiento de base de datos y, a veces, incluso ayudar a las organizaciones a evitar algunos problemas de rendimiento e interrupciones completas. Por ejemplo, ellas permiten a los DBA pasar de ser reactivos a ser proactivos acerca de la resolución de problemas de rendimiento. En lugar de esperar a que los síntomas de rendimiento mediocre sean notificados por los usuarios del sistema, los problemas pueden ser descubiertos y se puede tomar medidas correctivas, ya sea por el DBA o automáticamente por una herramienta, tal vez antes de que los usuarios sean incluso conscientes de un problema.
Además, las herramientas también pueden ayudar a las organizaciones a gestionar con eficacia los niveles de servicio, que son una medida del comportamiento operativo en los sistemas de TI. La gestión de nivel de servicio garantiza que las aplicaciones se comporten en consecuencia aplicando los recursos y el presupuesto adecuados, en función de su importancia para la organización. El software de rendimiento de base de datos puede ayudar a los DBA a monitorear y gestionar la disponibilidad y los tiempos de respuesta de los procesos medidos.
Las herramientas que monitorean y gestionan el rendimiento de las bases de datos son componentes cruciales de una infraestructura que permite a las organizaciones entregar efectivamente el servicio a sus clientes y usuarios finales.