Seis pilares de TI que impulsarán la recuperación económica de México
En su informe «Tendencias para la recuperación económica de México», la AMITI vierte algunas recomendaciones alrededor de seis pilares, en los que las TI se consideran el detonador del crecimiento del país en el futuro.
A la par de la salud, la economía de muchos países resintió el fuerte impacto de la pandemia de COVID-19. De acuerdo con estimaciones del Banco Mundial, la economía del planeta se habría contraído en 5,2 % en 2020; para 2021, se prevé que la economía global avance un 4 % como resultado del avance en la aplicación de vacunas.
Evidentemente, nuestro país no escapó de los efectos de este evento sanitario. La economía de México experimentó, durante el año pasado, una contracción de un poco más del 8 %. Para cuando concluya 2021, el Banco de México proyecta que el producto interno bruto (PIB) logre un avance del 6,2 %. Si bien se realizan ajustes continuos a los pronósticos, como resultado de factores internos y externos, como la nueva variante Ómicron y los altibajos de los mercados financieros, los sectores público y privado concentran sus esfuerzos en la recuperación y el crecimiento.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de la Industria de Tecnologías de Información (AMITI), la reactivación económica podría acelerarse y fortalecerse con el aprovechamiento de las tecnologías de información y comunicaciones (TIC), en tanto se alcanzan los objetivos promovidos por el gobierno del país en materia de austeridad y combate a la corrupción.
El fortalecimiento de la infraestructura tecnológica, a decir del organismo, es fundamental para elevar la eficiencia y eficacia de la gestión pública y la prestación de servicios a los ciudadanos. Para las empresas privadas, aprovecharla y continuar con la transformación digital, la cual se aceleró a raíz de la pandemia, será crítico para su crecimiento y consolidación en el mercado, contribuyendo así a la reactivación económica y la generación de empleos.
A fin de brindar una guía sobre cómo las innovaciones actuales pueden contribuir a lo anterior, la AMITI presentó el documento titulado «Tendencias para la recuperación económica de México», a través del cual hace una serie de recomendaciones alrededor de seis pilares, y donde las tecnologías de información tienen un rol determinante como habilitador para el crecimiento del país.
«Tratamos de entender cómo, a partir de la pandemia, se aceleraron los cambios tecnológicos», señaló Isidro Quintana, director general de Cisco México y director del Comité de Vinculación con Gobierno de AMITI, durante la presentación del estudio. «Así, conjuntamos una serie de mejores prácticas e ideas concretas que puedan ayudar a los sectores claves nacionales».
El ejecutivo destacó la relevancia del documento en el actual contexto del Acuerdo Comercial entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC), en el que México tiene una oportunidad única en cuanto a su situación geopolítica, y una industria tecnológica que permite generar ventajas competitivas. «Como empresas, podemos unirnos a las cadenas de suministro globales y generar riqueza en los próximos años que pueda distribuirse y ayudar al país a tener un mejor nivel de bienestar», aseguró.
La TI en los seis pilares
AMITI destaca seis pilares en los que las tecnologías de información tendrán un rol fundamental para impulsar la recuperación económica del país en 2022 y más allá, cuando las secuelas de la pandemia global y los cambios en ámbitos críticos como la salud, el consumo, el trabajo, el gobierno, la educación y la seguridad, entre muchos otros, seguirán percibiéndose. Y, con el propósito de consolidar su potencial, hace recomendaciones específicas para cada uno de esos pilares.
1. Gobierno digital, austeridad, transparencia y combate a la corrupción
Para aprovechar mejor los beneficios de las TI, la AMITI sugiere aplicar, en primera instancia, las mejores prácticas de gobierno digital y la interoperabilidad de los servicios gubernamentales en distintos ámbitos, así como ampliar la infraestructura y cobertura de los servicios de gobierno electrónico a la totalidad de los municipios.
Considera que, para reducir costos y agilizar la atención (ventanilla única), es imperante avanzar en la digitalización y modernización de las diferentes oficinas gubernamentales; fomentar la utilización de la firma electrónica en documentos digitales para elevar la certeza e integridad de su contenido; y poner énfasis en continuar la política pública de gobierno abierto y fomentar la participación ciudadana.
La transparencia y el acceso a la información necesitan ocupar un lugar central, para lo cual la utilización de sistemas y tecnologías, y su interoperabilidad, serán críticas, al igual que el aprovechamiento de servicios de nube para elevar la eficiencia de los sistemas de gestión pública y generar ahorros.
2. Teletrabajo
Impulsado principalmente por el confinamiento, hoy el trabajo a distancia está permitiendo a la población seguir siendo productiva y se consolida como una modalidad que contribuye a mejorar la calidad de vida, proteger la salud, reducir costos operativos, mejorar la inclusión y la movilidad, además de proteger el medio ambiente.
En este sentido, AMITI recomienda definir el portafolio de capacidades digitales laborales para el desarrollo de los trabajadores en la nueva economía digital, a través de la creación de programas de capacitación en competencias laborales y habilidades digitales dirigidas a ciudadanos, empleados, profesionales de las TI, líderes de organizaciones públicas y privadas, y académicos.
3. Digitalización de MiPyMEs
A través de la colaboración de la industria de las TIC con la academia, se promovería la digitalización de las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs) en las regiones más rezagadas del país, de modo que puedan incursionar en el comercio electrónico y participar en la economía digital. Asimismo, es importante promover entre los consumidores los beneficios del comercio en línea y hacerlos conscientes de los nuevos canales de acceso a productos, servicios, información y contenidos, y de interacción con proveedores y otros consumidores.
En este sentido, el organismo recomienda establecer una estrategia integral de impulso al comercio electrónico que acelere su penetración y que contemple conectividad a internet, bancarización e inclusión financiera, logística, medios de pago y un marco regulatorio flexible, entre otros, además de ofrecer a las empresas y la población apoyos gubernamentales para adquirir, adoptar y diversificar equipos de acceso a internet y aplicaciones que permitan elevar la productividad del país.
4. Habilidades digitales y educación a distancia
El foco en este pilar se centra en fomentar un creciente uso de las TIC en el aula e incentivar la educación en línea a fin de democratizar el conocimiento y desarrollar habilidades para los trabajos de hoy y el futuro. Un mecanismo para lograrlo es mediante alianzas entre los sectores públicos y privados, a través de las cuales se provea la infraestructura, el software y los métodos educativos que potencie la digitalización en todos los niveles educativos.
Destaca principalmente el avance en un programa de educación digital que integre el acceso libre a redes locales inalámbricas en los campus, la colaboración entre académicos e investigadores, la preservación del conocimiento e intercambio académico y cultural, y la promoción de las ciencias y las artes. Asimismo, el desarrollo de habilidades «blandas» y aptitudes personales, así como un programa nacional de alfabetización digital permitirían ofrecer las capacidades en el uso efectivo de las TIC a estudiantes de todos los niveles, así como para aquellos con discapacidad.
5. Servicios de salud y telemedicina
Este quinto pilar es particularmente estratégico ya que requiere de una coordinación precisa entre la industria farmacéutica, los laboratorios, hospitales y empresas de seguros, así como un reentrenamiento de los profesionales de la salud. En este contexto, AMITI sugiere específicamente utilizar las TIC de forma sólida para articular las redes de salud que integren a los elementos antes mencionados, y consolidar el expediente clínico electrónico y promover el uso de la receta electrónica.
En cuanto a la telemedicina, destaca la ampliación de la conexión remota de las unidades de salud a fin de tener acceso a asesoría médica, digitalización y transferencia de imágenes, integración de herramientas de inteligencia artificial para hacer diagnóstico y monitoreo a distancia de pacientes.
Asimismo, y a partir de la experiencia vivida en los últimos años, se sugiere coordinar medidas de prevención y combate a enfermedades, detonadas por desastres o pandemias, y establecer una comunicación constante con medios de comunicación digitales. Asimismo, es crítico que los colaboradores del sector salud público y privado sean capacitados y reentrenados en la utilización de las TIC en favor de la salud de los ciudadanos.
6. Ciberseguridad
De acuerdo con AMITI, la seguridad del ciberespacio necesita girar alrededor de los derechos humanos de los usuarios –de expresión, asociación y privacidad– y considerar, al mismo tiempo, la realización de transacciones seguras. Para las MiPyMEs, propone centrar las políticas públicas que eleven su nivel de resiliencia y cumplimiento en lo que a la ciberseguridad se refiere, y proteger la privacidad y seguridad de los datos personales de sus clientes.
Este pilar tendrá un rol preponderante en cumplir con los compromisos derivados del T-MEC, pues serán clave para fortalecer mecanismos de cooperación, gestionar riesgos y mejores prácticas y promover la creación de una Agencia Nacional de Ciberseguridad.
«En el contexto de una nueva realidad, nuestra misión de acelerar la transformación digital del país se reafirma, y donde la competitividad de las organizaciones públicas y privadas, la academia y la población en general es definida por la adopción y aprovechamiento de las tecnologías de la información», aseveró Quintana.
En un mundo globalizado, en el que es esencial buscar nuevas formas de trabajar, las TI se han convertido, por tanto, en un habilitador e instrumento de la productividad y la competitividad. «Estas recomendaciones permiten entender a las TI como los habilitadores de los sectores productivos», concluyó.