Recuento de logros de internet en la conmemoración del Día del Internet

En la década de los 60, ​en plena guerra fría, Estados Unidos lideró la creación de una red exclusivamente militar, ARPANET, con el objetivo de que, ante el hipotético caso de un ataque ruso, se pudiera tener acceso a la información militar desde cualquier punto del país. Años después, el proyecto evolucionó y se popularizó, convirtiéndose en lo que hoy conocemos como internet.

En la pandemia, el uso de internet y la conectividad se intensificó a niveles altísimos: homeschooling, teletrabajo y muchas actividades offline pasaron al mundo online. Según diversos estudios, casi la mitad de los usuarios (47,7%) realizó alguna videollamada en los más de 12 meses que han pasado desde el inicio de la cuarentena, duplicando esta cifra respecto al 2019; el 62,2% de los encuestados asegura que ha adquirido tecnología para su hogar desde el inicio de la pandemia.

De acuerdo con Snoop Consulting, el eCommerce también tuvo un crecimiento exponencial. El 96,3% de las personas encuestadas habían realizado una compra online en el último año. Además, después de la pandemia, un 39,6% ya afirma realizar la mayoría de sus compras a través de internet. “Las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) tuvieron que transformarse y aprender en tiempo récord como montar sus negocios online. Desde montar un eCommerce rápidamente a implementar chatbots. En combinación con otras herramientas como WhatsApp Business, se han ampliado las fronteras de las empresas para que las Pymes puedan tener un contacto directo con sus clientes”, explica Mercedes Morera, directora para el sector de PyMEs de Snoop Consulting.

Según la firma consultora, se estima que el mercado de los VoiceBots -chatbots basados en voz- alcanzará los $40 billones de dólares en 2024. “Su uso sería imposible de pensar sin todos los conocimientos e innovaciones que Internet ha acumulado los últimos años: algoritmos y machine learning son algunos de ellos”, dicen.

Otros de los aspectos donde internet potencia estos alcances es el social commerce, con el uso intensivo de las redes sociales, plataformas como Instagram y Facebook. “La diferencia central respecto al eCommerce tradicional está en el ciclo de compra: el Social Commerce es un poco más flexible e informal, y aprovecha la espontaneidad de las redes sociales. De esta manera se establece un proceso de compra más directo en Social Media: en un solo lugar se puede consultar, comprar, valorar, compartir una experiencia y recomendar un producto/servicio de manera inmediata y hasta crear una comunidad en torno a una marca o empresa (las fanpages y grupos cerrados)”, explica Morera.