Radiografía del uso de la nube en Argentina
Como sucede en toda la región, las organizaciones en Argentina están inclinándose hacia el uso de la nube para optimizar sus operaciones. Varios expertos explican cuál es el panorama actual en el país sudamericano.
Los servicios en la nube en Latinoamérica están en una época de expansión imparable. Cada vez más, ganan terreno frente a los servicios tradicionales de tecnología de la información (TI), según lo indica el informe “Cloud Computing en Argentina: hacia la nube pública, privada e híbrida”, elaborado por Innovación Digital 360, sitio especializado en innovación y transformación digital de empresas.
“A nivel mundial, este mercado se estima en aproximadamente 400 mil millones de dólares, según las ventas de los proveedores de servicios en la nube. En Latinoamérica, su valor se sitúa en torno a los 10 mil millones de dólares”, sugiere el informe.
La investigación estima que, aproximadamente, el 35 % de la inversión en tecnología de la información en los próximos años provendrá de servicios en la nube, y que el mercado regional, dentro del cual Argentina se encuentra en el quinto lugar, va a experimentar un crecimiento anual del 30 %, alcanzando los US$30.000 millones de dólares para 2025.
Más estadísticas van en el mismo sentido: el 95 % de las iniciativas del área de TI a nivel mundial tienen que ver con esta tecnología, según lo afirma la compañía especializada en gestión de datos, Power Data. Además, según la consultora Gartner, se espera terminar este año con al menos el 40 % de las cargas de trabajo implementadas directamente en la nube. Y, para 2025, el 60 % de las compañías tendrá servicios ya colgados en la nube, y esto incluirá centros de datos o nubes públicas e híbridas.
Un boom sin techo
¿Por qué esta tecnología concentra tanta atención? La respuesta es simple y contundente: genera ahorro en costos financieros, de tiempo y ambientales. Y esto enamora a las empresas, sobre todo cuando deben elaborar reportes y mostrar resultados, reconociendo que hoy los temas de ESG (ambientales, sociales y de gobernanza, por sus siglas en inglés) juegan un rol preponderante para captar talentos y conquistar consumidores.
En Argentina, en particular, la nube ha experimentado un crecimiento significativo en el mundo empresarial local, donde la transformación digital está más presente que nunca y las soluciones vinculadas a la computación en la nube ya son una realidad para la mayoría de los líderes empresariales del país. “Hay estudios que aseguran que las empresas tienen, en promedio, entre ocho y 10 nubes”, señala Emiliano Actis Dato, gerente técnico de Software para IBM Argentina.
“Cada vez más empresas están reconociendo los beneficios de migrar a la nube. Algunas para tener mayor flexibilidad, una mejor performance y la capacidad de acelerar la innovación en el negocio, sobre todo cuando pensamos en la nube híbrida, que integra la nube con infraestructura tradicional, lo cual permite tener el balance correcto entre flexibilidad y control”, destaca Actis Dato.
Esto no ocurre solo en las grandes corporaciones, es una tendencia que se repite en las pymes. “Según estudios, la mayoría de las pymes del país tenía previsto migrar a la nube en 2023 para ahorrar costos de TI, flexibilizarse y ser más ágiles. Asimismo, un 30 % ya había adoptado esta solución. Aun así, cuando miramos hacia los números de la Argentina, en comparación con la adopción en otras partes de América Latina, hay un gran espacio para expandir el uso de la nube”, advierte Jorge Payró, country manager de Red Hat Argentina.
Payró señala que Brasil y México son los mercados de nube más grandes de América latina, liderando también los servicios en la nube, con un 45 % y 23 % respectivamente. Les siguen Colombia y Chile, con 8 % y 6 % de participación cada uno, y Argentina se posiciona quinto, con un 5 %. “A pesar de esto, Boston Consulting Group (BCG) proyecta que todos los países de la región, incluyendo el nuestro, tengan crecimientos anuales de aproximadamente un 30 %, triplicando su tamaño en los próximos cinco años”, cuenta.
En Argentina, en particular, las compañías aún están on-premises, lo que implica que muchas de ellas no tienen sus infraestructuras y aplicaciones preparadas para una migración a la nube en el corto plazo. “Necesitan primero recorrer un camino de cambio y modernización”, apunta Natalia Scaliter, gerente general de Google Cloud Argentina.
La ejecutiva considera importante destacar que cada organización que decide migrar a la nube se enfrenta a un viaje único, con factores y características particulares según cada caso. “Sin embargo –continúa–, en todos los proyectos existe un denominador común: la coherencia operativa y técnica en las nubes públicas o los centros de datos privados, y la gestión eficaz de la infraestructura, las aplicaciones y los datos para diseñar proyectos que aceleren la innovación”.
En cuanto a servicios, los más buscados por las empresas hoy, según Gastón Gugliotta, gerente general de Streambe, tienen que ver con cuestiones de servicios de hosting de microservicios o de aplicaciones web. “También se demanda bases de datos en la nube, almacenamiento, contenedores, servicios de orquestación y, por último, herramientas DevOps para el despliegue de aplicativas”, cuenta el ejecutivo.
Por su parte, Lucas Spagarino, director de Fabric Technology Platforms en EY GDS, describe que la democratización del acceso a la generación de valor a través de los servicios tecnológicos ha sido, y continúa siendo, uno de los principales desafíos de las grandes empresas proveedoras de estos servicios. “Hoy ya no es necesario tener avanzados conocimientos de sistemas para poder desarrollar software o automatizar procesos de negocio que acelere la transformación digital y, como consecuencia, potencie las posibilidades de crecimiento y valoración de las compañías”, puntualiza.
A la medida de todas las empresas
Una de las grandes ventajas que ofrece la computación en la nube es que todas las áreas pueden verse beneficiadas. Daniel Justribó, director de preventa de aplicaciones para Oracle Latinoamérica, destaca que las áreas de administración están en general más abiertas a incorporar tecnología de nube en sus procesos. “Sin embargo, muchas veces la evolución a la nube es generada por necesidad de industria o de negocio. Actualmente, es mucho más rentable, por ejemplo, incorporar tecnología IoT a efectos de optimizar las operaciones de riesgo en el campo”, explica, y agrega: “Las empresas están mucho más orientadas a ofrecer ambientes de trabajo seguros y sustentables con el uso de tecnologías emergentes”.
Entre los servicios más requeridos por las organizaciones están las soluciones de gestión de capital humano, los sistemas de gestión financiera y de gestión del desempeño, las soluciones logísticas y las de cadena de suministros.
Por su parte, Juan Manuel González, director ejecutivo de Accenture Argentina, señala que la adopción de soluciones de nube ofrece una serie de ventajas significativas para las empresas. “Estas pueden variar según el tamaño de la compañía y la industria. Para algunas, es la posibilidad de acceder a tecnologías de avanzada en materia de ciberseguridad, la reducción de costos en relación con el hardware y software, arquitecturas flexibles, la escalabilidad para hacer procesamiento de datos masivos, y aprovechar las ventajas de la IA generativa y el mantenimiento de la infraestructura local”, dice.
González destaca, asimismo, que el enfoque de ser nativo de la nube permite a las empresas desarrollar y distribuir productos más rápidamente, lo que les brinda una ventaja competitiva en un entorno empresarial acelerado. “A esto se suma el acceso global, permitiendo el acceso a datos y aplicaciones desde cualquier lugar con una conexión a internet”, refuerza.
Martín Fernández Verdi, director Técnico y líder de Ingeniería para Latinoamérica en Kin+Carta, suma el hecho que la versatilidad que se genera es muy alta. “Todos los servicios que tiene la nube nos permiten armar un ecosistema sin tener que salir de la misma, desde la posibilidad de autoescalar la capacidad de los servidores automáticamente –dependiendo de la necesidad del negocio–, hasta los modelos de IA propietarios de la nube que nos permiten crear modelos predictivos que ayudan al desarrollo del negocio”, afirma.
Además, agrega que “tener servicios autogestionados les posibilita una reducción de personal encargado de verificar la salud del data center, sus servidores, espacio, seguridad e infraestructura en general, ya que la nube lo hace por nosotros”.
Las claves de la migración
Existen dos formas de migrar a la nube. “Por un lado, está el modelo Lift & Shift o de rehosting, que se trata de migrar a la nube plataformas ‘tal como están’. Este es un proceso relativamente simple, pero que puede provocar grandes costos de nube hasta que se logra la sintonía fina y se conoce las formas de eficientar el uso de las nuevas tecnologías”, relata Erico Ignacio Behmer, CIO de Banco Galicia.
Otro modelo de migración es el Transfor & Shift, que apunta a procesos de reingeniería de las plataformas o cargas de trabajo para ser migradas a la nube. “Esta segunda es compleja y costosa al principio, pero permite tener un proceso y ritmo más controlado. Ambos modelos implican inversiones o gastos adicionales durante los procesos de migración y tener el talento necesario”, completa Behmer.
A esto hay que agregar un dato clave, sobre todo para el área de finanzas: cuánto tiempo se tarda en recuperar la inversión. La respuesta no es única, porque todo dependerá de qué modelo de transición se elija. “[En] un lift and shift [se] invierte menos, o se suele asumir una inversión que tiende a cero en modernización, pero no hace un uso efectivo de la nueva arquitectura de infraestructura”, señala Gabriel Antelo, VP de Tecnología en Globant.
“Una migración con modernización mejora el uso y la calidad de los sistemas, con lo cual genera una oportunidad de recuperar la inversión con base en el correcto uso, siempre con una operación basada en Cloud Optimization que evolucione a FinOps”, añade Antelo.
¿Cuál es la sugerencia? Según Antelo “armar un plan con un partner que acompañe el proceso y ayude a armar el business case de repago, pero con foco en los objetivos de por qué estamos haciendo la inversión: escalabilidad, modernización de soluciones, crecimiento de negocio, ahorro, modernización de infraestructura, entre otras”.
Talento, desafío constante
Si hablamos de puntos de dolor, el más recurrente que señalan las organizaciones es la lucha por el talento. “Las grandes empresas están teniendo capacidad de inversión para desarrollarlos y retenerlos. El mercado sigue movido en ese sentido y, aunque hay mucha gente trabajando para el exterior, las grandes compañías están pudiendo retener. Las empresas de tamaño mediano capaz sí tienen mayores desafíos porque se ha vuelto un recurso volátil y lo necesitan para poder mantener activa su operación”, advierte Diego Crigna, gerente de la Práctica de Nube Híbrida en Logicalis Latam.
Existe una creciente demanda de profesionales especializados en nube pública, como arquitectos, ingenieros y expertos en seguridad. Esto hace que estos talentos sean altamente demandados, tanto en Argentina, como en la región. “Hoy tenemos el desafío no solo de encontrar estos perfiles, sino también de retenerlos frente a la alta competencia”, añade Martín Barahona, gerente de Arquitectura Digital de NTT DATA.
Por último, el tema de la seguridad es central. “Se encuentre donde se encuentre, siempre es necesario llevar a cabo las prácticas de seguridad recomendadas en las aplicaciones, accesos, actualizaciones, redes y más. La ventaja de la nube es que ya cuenta con numerosas herramientas y opciones adicionales para lograr una seguridad óptima”, indica Juan Ozino Caligaris, cofundador y country manager de Nubity.
“Las plataformas de cloud computing más destacadas están invirtiendo enormemente en ciberseguridad. A través de diversas capas de seguridad, como la encriptación y el uso de firewalls avanzados, se trabaja para garantizar la integridad y confidencialidad de los datos”, concluye Germán Gianotti, VP de Tecnología de avenida+.