Radiografía de la demanda de la nube en el Perú

Una tendencia imperante en toda Latinoamérica, incluido el Perú, es la adopción de soluciones de nube, sobre todo gracias al impulso de digitalización que generó la pandemia. De hecho, según los analistas de EY, su uso encabeza la lista de las cinco principales tendencias a adoptarse en Perú este año y un 53 % de las empresas que consultaron declaró que la nube recibiría la mayor parte de la inversión en tecnología tanto en el 2021 como en el 2022.

De acuerdo con Enrique Phun, analista de IDC para América Latina, el Perú aún tiene una gran oportunidad de crecimiento en el uso de tecnologías en la nube. En sus investigaciones, la consultora ha encontrado que hay una serie de necesidades que la adopción de la nube ayuda a resolver, tales como reducir los costos de operación, hacer inversiones en innovaciones con riesgos mínimos y adaptarse a lo que exige el nuevo consumidor mucho más rápido de lo que demanda el modelo tradicional.

Sin embargo, en el ecosistema peruano todavía se requiere realizar un proceso de concientización para conseguir que su uso vaya más allá de almacenar o soportar el correo electrónico. “Un importante número de empresas (34 %) no tiene claro qué es una nube híbrida. Esto nos hace pensar que todavía hay un camino de evangelización de los proveedores hacia el mercado. Y esta diferencia se hace más acentuada en las medianas empresas”, explica Fernando Grados, director de Dominio Consultores.

El 2021 fue un año saludable para los proveedores porque se continuó creciendo a doble dígito y se cerró con US$ 68 millones facturados en servicios de computación de nube en el Perú, según los estudios de Dominio Consultores aplicados a empresas medianas y grandes. Sin embargo, la preferencia en la inversión estuvo destinada sobre todo a soluciones de ofimática/colaboración (69 %) y almacenamiento (55,5 %), mientras que solo el 13,2 % dijo tener preferencia por un ERP en la nube, un 5,5 % por sistemas de facturación en la nube y un 5, 3% por inteligencia de negocios (business intelligence o BI).

La fotografía mejora cuando se mira el 2022. Grados destaca que 18,6 % planeaba adquirir un ERP en la nube este año y 5 % una solución de BI en la nube, mientras que el almacenamiento figuraba en agenda para el 40,4 %. Año a año, aclara, está aumentando la preferencia por servicios de nube frente al licenciamiento, porque es considerado mejor para la gobernanza de la tecnología.

Coincide en esta lectura del mercado Phun, quien señala que, si bien en el 2021 el ERP en la nube, bajo el modelo SaaS (software como servicio), representaba un 8 % de las inversiones realizadas en nube pública en el Perú, para el 2026, la adopción crecería un 31,2 % al año (tasa de crecimiento compuesto o CAGR).

En el caso de las soluciones de CRM, añade, éstas representaban cerca del 14 % de las inversiones realizadas en nube pública en el país, esperando para el 2026 un crecimiento del orden del 28 % anual. De hecho, la evolución de las licencias tradicionales (o perpetuas) hacia un modelo de nube publica (o suscripción) para CRM y ERP para el cierre de 2021 estaba en 52 % y 48 %, respectivamente.

Phun detalla que las soluciones relacionadas con la ofimática crecerán menos que el CRM, aunque tendrán mayor dinamismo las relativas a la inteligencia (analítica, inteligencia artificial, RPA o gestión de datos), las cuales bordearán el 39,1 % de incremento anual para el 2026. “La razón de estos crecimientos más acelerados corresponde a una necesidad de las organizaciones por entender mejor los patrones de consumo de los clientes digitales, empezar a tomar decisiones basadas en datos y automatizar las tareas básicas dentro de la empresa”, indica.

La necesidad por trabajar los datos y modernizar aplicaciones es un acelerador de la adopción, añade, no solo de soluciones más vinculadas a una PaaS (plataforma como servicio), sino también viene de la mano de un incremento sostenido de la infraestructura como servicio (IaaS), cuyo crecimiento supera el 30 % anual. “Esta última es relevante porque, así como hay casos de adopción de aplicaciones nativas en nube, actualmente hay muchos casos de traslado de sistemas core a entornos de IaaS, en donde se van requiriendo progresivamente máquinas virtuales y mayor capacidad”, aclara.

El uso está más extendido entre las grandes empresas que en las medianas y todavía se trata de usuarios relativamente nuevos en el mundo de la nube. Fernando Grados precisa que 40 % de los usuarios tenían en el 2021 más de dos años usando servicios en la nube y un 22 % tiene menos de dos años de utilizarlos. “La experiencia es mayor en las grandes empresas que en las medianas. Asumimos que tiene que ver con presupuestos y con la preparación del personal que toma las decisiones”, aclara, y reconoce que esto cambiará pronto, en la medida que se conozca más sobre todas las opciones de nube disponibles y los beneficios que conlleva su uso.