¿Qué modelo de nube le conviene a mi empresa?
Sepa cuál es el modelo de cómputo de nube más adecuado para su empresa: nube privada, nube pública o el modelo híbrido.
Para 55% de las empresas en América Latina, el cómputo en la nube es una de las tecnologías prioritarias que implementarán este 2014, de acuerdo con la Encuesta de Prioridades de TI en América Latina 2014 de TechTarget. Asimismo, se espera que esta tecnología sea uno de los mayores impulsores de ingresos para las empresas en los próximos tres años, según cifras de la consultora KPMG.
Ante este panorama, resulta fundamental entonces que las empresas conozcan cuál es el modelo de cómputo de nube más adecuado para ellas: nube privada, nube pública o el modelo híbrido.
F.J. Gould, director ejecutivo de operaciones y director de canales de VMware América Latina, indicó que, además del tamaño de una organización, otros factores que determinan el modelo de cómputo en nube para una compañía son el nivel de seguridad que necesita, y los controles necesarios, así como el tipo de industria al que pertenece.
El ejecutivo describió algunas de las características de cada esquema, para tenerlas en cuenta al tomar una decisión:
Nube pública
La nube pública es un conjunto de servicios, aplicaciones, redes de computación e infraestructura suministrados por un proveedor a través de internet. Su popularidad se debe a que la configuración es rápida y fácil, ya que el hardware, aplicaciones y ancho de banda están proporcionados por el mismo proveedor. Muchas compañías ofrecen estas nubes con el modelo de negocios de pago por uso.
Su principal ventaja es la economía de escala, ya que los gastos son compartidos entre todos los usuarios, similar a servicios públicos en los que cada cliente paga por lo que consume. Otra importante ventaja es la habilidad de incrementar la capacidad de computación según las necesidades particulares, y que el proceso es transparente para el usuario.
La nube pública es la mejor opción para una empresa si:
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Las aplicaciones son usadas por muchas personas desde diferentes tipos de dispositivos. Por ejemplo, correo electrónico.
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Se requiere una capacidad de computación adicional que cubra la demanda en tiempos de mayor utilización.
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Se necesita un entorno para desarrollar y evaluar aplicaciones con rapidez.
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Se colabora en proyectos con otras compañías.
Nube privada
Como su nombre lo indica, la nube privada replica la funcionalidad de la pública, pero para uso exclusivo de una sola organización. Esta nube le permite al negocio almacenar aplicaciones en la nube, al mismo tiempo que ofrece un altísimo nivel de control y seguridad, pero requiere de una mayor inversión de capital.
“Las nubes privadas pueden estar administradas y localizadas físicamente dentro de la organización, o pueden ser administradas por un tercero”, aclaró Gould.
Es mejor optar por la nube privada si:
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El control y la seguridad de sus aplicaciones y datos son críticos.
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El negocio está inmerso en una industria con leyes estrictas de seguridad y privacidad de datos, por ejemplo, el cuidado de la salud.
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Se quiere tener mayor control, rendimiento, disfrutando de las ventajas de la nube.
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La compañía tiene los recursos para administrar una nube privada de forma eficiente.
Nube híbrida
Por último, las nubes híbridas combinan dos o más nubes (públicas y privadas) de múltiples proveedores que, si bien permanecen como entidades separadas, se unen para aprovechar las ventajas de cada esquema. Por ejemplo, en una nube híbrida se puede usar recursos de nube pública para aumentar la capacidad de procesamiento de su nube privada en horas pico de consumo de ancho de banda, sin la inversión de capital que esto implicaría.
El reto más grande de estas nubes es unificar la seguridad, y cerciorarse de que todos los proveedores se pueden comunicar entre sí.
Algunos casos en los que tiene más sentido elegir nubes híbridas:
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Se ofrece la nube pública para los clientes externos de TI, y la privada para los internos.
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Su compañía ofrece servicios destinados a diferentes mercados. Puede usar una nube pública para interactuar con los usuarios, al mismo tiempo que mantiene sus datos protegidos en su nube privada.
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Se necesita aumentar la capacidad de una nube privada sin invertir demasiado, o si no se dispone del capital para la infraestructura.
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Se desea usar una aplicación de SaaS (software as a service), como un servicio para una compañía en la nube pública, pero hay preocupaciones acerca de la seguridad. El proveedor de la aplicación puede crear una nube privada exclusivamente para la compañía dentro de su firewall.
“Es clave que [las compañías] realicen un análisis detallado de su infraestructura actual de TI, la forma en que es usada y, sobre todo, sus requerimientos presentes y futuros. De esta manera, podrán seleccionar el tipo de nube que cubrirá óptimamente sus necesidades, y les dé la infraestructura y el apoyo para alcanzar los objetivos de la organización”, dijo Gould.