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Proyecciones tecnológicas para 2021
Expertos de la industria TIC y de ciberseguridad nos cuentan sus predicciones para seis grandes rubros de tecnología empresarial en el año que está por iniciar: seguridad, nube, centros de datos, inteligencia artificial, respaldo y conectividad inalámbrica.
Se acerca el fin de un complejo 2020 marcado por la pandemia, y se aproxima un nuevo año donde la industria tecnológica tiene la gran tarea de trabajar por mantenerse innovadora y competitiva en un contexto de futuro incierto. Por ello, y para conocer qué nos depara el 2021 en sectores destacados de la Tecnología, entrevistamos a un selecto grupo de expertos, quienes señalan sus proyecciones 2021 en sus respectivas áreas de expertise.
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Seguridad informática
Cecilia Pastorino, especialista en Seguridad Informática de ESET Latinoamérica
Hay una tendencia que vimos durante el 2020 y que se va a mantener durante el 2021, es la sexualidad volcada al internet. Entonces si pensamos en prácticas como el sexting, como compartir el control de estos juguetes sexuales o compartir videollamadas hot, hay que ver en qué plataformas lo vamos a hacer y con qué seguridad lo haremos. Ya no estamos hablando de que hay plataformas de internet de las cosas (IoT) que pueden comprometer información privada del usuario, acá estamos hablando de información directamente sensible, información asociada a, por ejemplo, patrones de usos, gustos personales, incluso muchas veces la orientación sexual de una persona, y esta información es sumamente crítica. Esa es nuestra primera tendencia, pero no es la única.
En lo que tiene que ver con el comportamiento de las personas, algo que definitivamente cambió con el 2020 fue la forma de trabajar. Todos los trabajadores de la mayoría de las empresas se volcaron a hacer trabajo remoto. Y si bien muchas empresas creen que la transformación digital estaba lejos, a pesar de que era otra de las tendencias de las que hablamos el año pasado, este año el coronavirus nos golpeó con esa transformación digital, y muchas empresas se vieron obligadas a acelerar los cambios para que sus trabajadores puedan trabajar de forma remota. Entonces si hay una tendencia que vemos para el año 2021, es que es necesario que las empresas adapten su forma de trabajar remoto, que mejoren sus protecciones de seguridad y que sus usuarios puedan conectarse remoto de manera segura.
La otra tendencia se relaciona con la evolución en particular de un código malicioso, que viene siendo foco de nuestras investigaciones desde hace mucho tiempo, y es el ransomware. Este es el código malicioso que ya hace varios años que es una de las mayores preocupaciones de las empresas de la región. Ha ido evolucionando de los primeros códigos maliciosos por el año 1990, donde simplemente este código bloqueaba el acceso del usuario a la pantalla, o en el 2000 un tipo de ransomware utilizaba la ingeniería social para engañar al usuario y hacerle creer que su equipo tenía archivos ilegales y que su computador había sido bloqueado y tenía que pagar una multa. Así que el ransomware y lo que es filtración de información definitivamente es una tendencia que se consolidó en 2020 y llegó para quedarse, y lo seguiremos viendo durante el 2021.
Además, así como el ransomware ha aumentado muchísimo la cantidad de variantes de códigos maliciosos, la cantidad de variantes diferentes por cada familia, es decir, estas amenazas mutan todo el tiempo, son cada vez más complejas, son cada vez más sofisticadas, y esto hace que también sean cada vez más difíciles de detectar.
Lo que estamos viendo como tendencia, y que seguramente se va a consolidar fuerte durante los próximos años, es lo que nosotros llamamos fileless malware o códigos maliciosos sin ficheros/sin archivos, que son tipos de malware que hacen uso de las herramientas y aplicaciones legítimas del sistema operativo.
Estas amenazas utilizan los propios binarios, las propias herramientas del sistema operativo, para poder desarrollar sus actividades maliciosas. Entonces esto hace que sean mucho más difíciles de detectar. Ya no es una ejecución de un código puramente malicioso que el antivirus pueda detectar como un comportamiento malicioso, sino que lo que hace el código es hacer llamadas a distintas funcionalidades del sistema operativo y utilizar esas funcionalidades de manera ilegítima, como, por ejemplo, utilizar la función de la lupa de Windows, la que agranda el escritorio, para poder tomar capturas de escritorio. Entonces, utiliza una herramienta legítima con un fin malicioso.
Este tipo de malware es cada vez más difícil de detectar, entonces este tipo de amenazas complejas y sigilosas también hacen mucho menos ruido, porque ya no están descargando librerías maliciosas o códigos propios, sino que están usando librerías genuinas, que a simple vista no deberían de ser maliciosas. Esto hace que sean mucho más complejos, mucho más sigilosas, que necesitemos mejorar nuestra tecnología de detección y de prevención de este tipo de amenazas.
Ya definitivamente no alcanza con el uso de un antivirus, de una herramienta de seguridad básica como puede ser una protección de endpoint o un antivirus corriendo en un equipo local, un firewall en la red y un backup, ya no nos alcanza con eso, necesitamos tener un plan de seguridad. Hay que considerar otros modelos de seguridad, que vayan más allá de la prevención y la detección.
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Inteligencia artificial (IA)
Francisco Rojas, líder de Applied Intelligence de Accenture Chile
La pandemia ha impulsado la transformación digital de los negocios a niveles históricos, debido a que, en el contexto de la crisis, las empresas han experimentado cambios dramáticos en el comportamiento de sus clientes y también de los mercados donde compiten. Esto, por dos factores principales: primero, por el tránsito hacia la 4ta revolución industrial, que es digital y, segundo, por la pandemia. Estos nuevos comportamientos están fuertemente sustentados en la tecnología y en la data, para tomar decisiones más asertivas y con mayor velocidad. En ese contexto, el 2021 estará marcado por la profundización de este cambio, y algunas organizaciones robustecerán sus posiciones y otras quedarán en el camino. De acuerdo con la última versión del estudio de Accenture, Techvision, 73% de las organizaciones a nivel mundial dice que actualmente está realizando un piloto o adoptando inteligencia artificial en una o más unidades de negocio, mientras 88% planea adoptar la IA en algún nivel de negocio durante el próximo año.
El nivel de adopción de la inteligencia artificial entre las empresas es alto y vamos en el camino correcto. Sin embargo, hay dos desafíos clave que las empresas deben comenzar a enfrentar el 2021: la adopción de la IA a través de la empresa y la preparación de las personas. El primer punto se refiere al hecho de que, cuando le preguntamos a los ejecutivos globalmente en qué nivel adoptaría la IA durante el próximo año, sólo el 23% dijo que lo haría en diferentes unidades de negocio (cross). Para alcanzar el máximo potencial de la IA -y de cualquier otra nueva tecnología- ésta debe ser adoptada a través de todas las áreas de las organizaciones. Para obtener los beneficios de productividad y efectividad, las organizaciones no pueden seguir adoptado la tecnología en silos.
El segundo punto, la preparación de las personas, se refiere a que cada vez más nos acercamos a un mundo laboral que estará compuesto por máquinas y humanos. Ante esto, las organizaciones debemos hacernos cargo de esta realidad y capacitar hoy a las personas para trabajar en conjunto con la tecnología. Este es un tema de gran urgencia, sobre todo al considerar que en el estudio Techvision, sólo el 23% de las empresas a nivel mundial dice que actualmente está preparando a su fuerza laboral para trabajar con IA. Las empresas que impulsen la colaboración entre los humanos y las máquinas hoy podrán reimaginar cada aspecto de sus organizaciones, desde la forma en que diseñan productos y servicios hasta la manera en que contratan y entrenan a sus empleados. Los verdaderos pioneros usarán estas capacidades para reinventar sus organizaciones, construyendo empresas inteligentes de la nueva generación.
La inteligencia aplicada es una gran oportunidad para las empresas, sobre todo en tiempos de crisis. Se estima que hacia el año 2025, el mercado de IA crecerá a $14,7 mil millones, lo que significa un 154% de crecimiento respecto del año 2018 y aquellas empresas que han adoptado la IA de forma estratégica han multiplicado por tres los retornos de sus inversiones. Los ejecutivos reconocen esta oportunidad y 84% cree que debe impulsar la IA para alcanzar sus objetivos de crecimiento, mientras 79% dice saber que la colaboración entre humanos y máquinas será crítica para la innovación en el futuro. Entonces no se puede esperar más, que el 2021 sea el año en que la IA permita a las empresas alcanzar su máximo potencial.
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Respaldo de información
Douglas Wallace, gerente general de Pure Storage, América Latina y el Caribe (excepto Brasil y México)
Si bien en muchos casos la pandemia ha sacado lo mejor de las personas, también ha sacado lo peor de algunos. Los piratas informáticos se han aprovechado del fenómeno del trabajo remoto para atrapar a los usuarios cuando son vulnerables, lo que ha provocado una serie de ataques sin escrúpulos. Como tal, en 2021 veremos un aumento continuo de ataques devastadores de ransomware, lo que llevará a las organizaciones a recurrir a tecnologías y servicios de respaldo como su última línea de defensa. Dado que el tiempo de inactividad sostenido es casi tan caro como pagar el rescate, la velocidad a la que se pueden restaurar los sistemas es cada vez más importante. Como tal, las organizaciones ganadoras buscarán adoptar soluciones de respaldo que garanticen que los sistemas vuelvan a estar en línea en minutos u horas en lugar de días.
En 2021 más que nunca, tener acceso constante y en tiempo real a los datos será fundamental para el éxito. Sin embargo, la realidad es que el tiempo de inactividad de algún tipo es inevitable, ya sea como resultado de un error del usuario, un ciberataque malicioso u otras causas. Fundamentalmente, cuando los sistemas fallan, es necesario recuperarlos de la manera más rápida y segura posible. Un rendimiento de recuperación deficiente compromete los acuerdos de nivel de servicio (SLA), puede hacer que las empresas fallen en las auditorías, expone a las organizaciones a riesgos indebidos y puede costar millones en tiempo de inactividad no planificado.
La protección de datos es y seguirá siendo especialmente importante para combatir el tiempo de inactividad, y se ha formado una industria multimillonaria en torno a las copias de seguridad de los datos. Pero esta industria obsoleta tiene dos fallas importantes:
- La industria está dominada por dispositivos de respaldo inflexibles (PBBA, por sus siglas en inglés) diseñados para realizar una sola tarea: copiar datos del punto A al B. Los sistemas están optimizados para ingerir grandes cantidades de datos y almacenarlos de una manera que ahorra espacio usando deduplicación y compresión.
- Estos sistemas son conocidos por su bajo rendimiento cuando es necesario recuperar datos. El mismo diseño que optimiza la ingesta de datos y la eficiencia del espacio crea un freno significativo en la velocidad de recuperación porque los datos deben reconstruirse después de haber sido ampliamente dispersos mediante la deduplicación. Un rendimiento deficiente de la restauración afecta negativamente a las organizaciones de diversas formas, tanto interna como externamente. Por ejemplo:
- Los empleados no pueden acceder a los sistemas internos, lo que afecta gravemente su productividad.
- Los clientes no pueden acceder a datos vitales, lo que genera insatisfacción y pérdida de negocios.
- Los sistemas "siempre activos", como las tiendas en línea y las plataformas comerciales, pueden estar inactivos durante horas o incluso días, lo que genera una gran pérdida de ingresos para los competidores.
- La reputación de la organización puede sufrir daños graves y pérdida de la confianza de los consumidores.
Hay varias prácticas recomendadas a tener en cuenta. Las expectativas de recuperación ante desastres (DR) nunca igualan las capacidades de DR de TI, por lo que el objetivo de una organización debe ser realizar verificaciones de recuperación de datos al menos trimestralmente, bimensualmente o mensualmente si es posible. Cuanto más tiempo transcurra entre pruebas, mayor será el riesgo de una organización a lo largo del tiempo.
Las copias de seguridad completas deben realizarse al menos a diario con "instantáneas" puntuales tomadas a intervalos regulares a lo largo del día, según los SLA de recuperación de una organización. El aumento de la frecuencia de estas copias de seguridad mejorará tanto los objetivos de punto de recuperación (RPO) como los objetivos de tiempo de recuperación (RTO), los cuales son esenciales para volver a estar en línea en caso de que ocurra lo peor.
Las organizaciones no solo deben tener una estrategia de respaldo, también es extremadamente importante que los equipos de TI la prueben con regularidad. La primera vez que una empresa prueba sus tácticas de respaldo no debe ser durante una emergencia. Los datos deben ser fácilmente recuperables y accesibles cuando sea necesario, ya que una pérdida de datos puede tener efectos devastadores en la reputación de una empresa.
Entonces, no sólo es importante realizar copias de seguridad de los datos, también es crucial poder restaurar los sistemas rápidamente.
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Tecnologías inalámbricas
Claudio Torres, Regional Manager en D-Link
De alguna u otra medida las proyecciones del 2021 están muy relacionadas con el avance del COVID-19. Si bien es común responder esto, también es cierto que existe la sensación en el mercado que las vacunas están mucho más cerca de salir, por lo que se espera que la operación a nivel mundial se recuperará durante el 2021, esto implica que muchos desarrollos tecnológicos que fueron afectados se recuperarán durante el año que viene.
En cuanto a tecnologías, este año los esfuerzos estuvieron marcados en mejorar los centros de procesamiento, muchos sufrimos de la congestión de los primeros meses en que prácticamente todo el mundo trataba de trabajar, estudiar y hacer su vida en forma remota, ahí vimos que muchos de los proveedores de servicios no tenían la capacidad, la que en base a inversiones en sus centros de datos pudieron llevar a estándares más aceptables.
Al mismo tiempo los hogares se vieron sobrepasados, ya que ahora se necesitaba, no sólo tener una banda ancha de calidad sino una red WiFi que llegara a todos los lugares de nuestra casa, con la misma calidad y sirviendo a más usuarios. Por eso, la proyección es que durante el 2021 esta tendencia de no sólo exigir una mayor velocidad a internet sino que la conexión llegue a todos los lugares de nuestra casa donde tecnologías como WiFi 6, MESH y muchas más serán las que nos llevarán a un escalón adicional.
Esta tendencia afectará al sector corporativo, que si bien nunca ha dejado de operar y en el 2020 logró adaptarse a una conectividad mixta donde una parte del personal (principalmente operativo) continuó yendo a las oficinas, tendrá que recibir de regreso un grueso del personal administrativo el que estará acostumbrado a una conectividad permanente remota, así las oficinas deberán soportar mayores volúmenes de transferencias de datos, así por ejemplo, las reuniones virtuales que se realizaban desde casa serán una costumbre tanto con colegas, proveedores o clientes que están dentro o fuera de nuestras oficinas físicas.
Por esto se espera que, al igual que en nuestras casas este año, en el 2021 habrá que mejorar el rendimiento de las redes de nuestras oficinas que en el grueso del mercado han quedado un tanto relegadas a segundo plano este año, donde de nuevo WiFi 6, MESH y muchas tecnologías de gestión de redes basadas en la nube tendrán la mayor preponderancia.
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La nube
Carolina García, especialista multinube y centros de datos en Cisco Chile
La nube empresarial actual representará un panorama digital desafiante y complejo, dado que las tendencias para el 2021 nos muestran que las aplicaciones crecerán en un 50% y se espera que la interdependencia entre ellas aumente considerablemente de un 21% a 51%, además de que muchas de ellas serán desarrolladas usando frameworks modulares (contenedores & microservicios). Ante esto, cuantas más aplicaciones, tecnologías y proveedores, mayor será la complejidad y el riesgo comercial adicional.
Vemos que la medida para una estrategia de nube exitosa estará basada en que las empresas puedan asegurar a sus clientes y usuarios una excelente y consistente experiencia de estas aplicaciones. A medida que más empleados, clientes y socios interactúan con el negocio a través de portales en línea o dispositivos móviles, la aplicación se convierte en el rostro de la marca. Como consecuencia las empresas acelerarán la búsqueda de una estrategia digital, por lo que una estrategia en la nube será esencial para seguir siendo competitivos en la industria sin dejar la “innovación” como una de las principales prioridades corporativas.
Junto con esto, también vemos un panorama futuro con múltiples nubes que puede proporcionar flexibilidad sin precedentes a las empresas, además de las opciones de software como servicio (SaaS). El desarrollo estará enfocado en ir adoptando este uso de múltiples nubes, además de maximizar el valor que obtienen de estos modelos para ofrecer servicios y aplicaciones más rápido para poder implementar herramientas operativas y de administración de infraestructura flexibles que sean independientes del proveedor, eliminando así los silos entre los grupos de trabajo. Esto permitirá que todos los dominios (infraestructura de TI, operaciones, red, seguridad y línea de negocio) trabajen juntos para construir, implementar y administrar aplicaciones de manera óptima.
6. Centros de datos
Leandro Laporta, director de Arquitectos de Soluciones y Alianzas para América Latina de Orange Business Services
La pandemia del COVID-19 ha puesto como protagonistas como nunca antes a las tecnologías de la información y la comunicación para mantener la continuidad de los negocios y ayudar a las empresas a volver a la normalidad.
En el nuevo año que comenzará pronto, y como parte de sus estrategias de transformación digital, las empresas buscarán nuevos modelos de redes para satisfacer la demanda de multicloud y ofrecer seguridad, rendimiento y experiencia del usuario. Al mismo tiempo, buscarán aliviar las complejidades inherentes a la administración de soluciones en la nube de extremo a extremo.
La transición de una infraestructura de TI a la nube no es una tarea sencilla. Con multinube se necesita una estrategia clara para apuntar a las mejores soluciones, administrar los riesgos de seguridad y optimizar las fábricas de DevOps, así como el perfil y las competencias del cloud para tratar con cada proveedor.
Lo último de lo que un CIO quiere preocuparse es si la infraestructura de la empresa puede mantenerse al día con las demandas comerciales y los proyectos de innovación. La infraestructura como servicio (IaaS) proporciona una respuesta muy eficaz. Es escalable, ágil y flexible, lo que ayuda a acelerar el tiempo de comercialización, proporcionando un fácil acceso a los requisitos informáticos clave. Sin embargo, la mayoría de las aplicaciones heredadas deben rediseñarse o reformarse para aprovechar la escalabilidad de IaaS.
IaaS representa un nuevo modelo de consumo de recursos de TI. Con IaaS, los servicios de TI se pueden entregar a través de un modelo de suscripción, en lugar de instalarlos internamente, lo que elimina los costos iniciales y reduce los gastos de soporte.
En los últimos años, los proveedores de la nube han desarrollado servicios de valor agregado como la base de datos como servicio (DbaaS) junto con servicios de análisis, cognitivos y de aprendizaje automático (MLaaS). Las empresas deben centrarse en consumir estos servicios de valor agregado directamente. Son escalables de forma nativa y resistentes a diferencia de los servicios de infraestructura en bruto, pero con tantas opciones es fácil terminar con un mosaico de soluciones en la nube que realmente pueden socavar los objetivos comerciales. La complejidad es una de las razones por las que las empresas recurren cada vez más a una solución multinube de IaaS administrada.