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Por qué X abandona Brasil y qué repercusiones tendrá su salida

La salida de X (Twitter) del mercado brasileño deja a los usuarios buscando alternativas, pero también plantea cuestiones sobre la regulación y la libertad de expresión de las redes sociales.

La reciente decisión de la plataforma X, antes conocida como Twitter, de cerrar sus operaciones en Brasil ha generado un torbellino de reacciones y especulaciones sobre las consecuencias para los usuarios –que se preguntan si se trata de una medida temporal o permanente– y el futuro de las redes sociales en el país.

Exploramos brevemente las razones de esta salida, las implicaciones para los usuarios y la perspectiva del gobierno.

Antecedentes de la salida

Todo empezó cuando el gobierno brasileño pidió a Elon Musk, propietario y CEO de X, que inhabilitara siete cuentas. En lugar de vetar esas cuentas, X anunció el sábado 17 de agosto que cerraba todas las operaciones en Brasil, con efecto inmediato, después de 12 años de operaciones y a pesar de que el país sudamericano era el sexto mayor usuario de X en el mundo.

La decisión se tomó después de que el juez del Tribunal Supremo Federal, Alexandre de Moraes, ordenara la detención de Rachel Conceição, representante legal de la empresa en el país, “por desobedecer una orden judicial”. Entonces, Musk justificó su decisión de cerrar la sede brasileña por las “exigencias de censura” del ministro del Tribunal.

A ordem de Moraes para a X do dia 8 de Agosto esta em violação frontal da lei brasileira, conforme postado en uma conta de X, @AlexandreFiles, criada “para revelar as diretivas ilegais emitidas a X pelo Ministro do STF do Brasil.”

La orden que Moraes dio a X el 8 de agosto viola directamente la ley brasileña, según publicó la cuenta de X de @AlexandreFiles, creada “para revelar las directivas ilegales emitidas a X por el Ministro del Tribunal Supremo de Brasil”.

La cuenta @GlobalAffairs publicó su postura en un post, en el que explica que Alexandre de Moraes amenazó a su representante legal en Brasil con la cárcel si no cumplían sus órdenes de censura. “Lo hizo en una orden secreta, que compartimos para exponer sus acciones. A pesar de que nuestros numerosos recursos ante el Tribunal Supremo no fueron escuchados, de que el público brasileño no fue informado de estas órdenes, y de que nuestro equipo brasileño no tiene ninguna responsabilidad ni control sobre el bloqueo de contenidos en nuestra plataforma, Moraes optó por amenazar a nuestro equipo en Brasil en lugar de respetar la ley o el debido proceso. Como resultado, para proteger la seguridad de nuestro equipo, hemos tomado la decisión de cerrar nuestras operaciones en Brasil, con efecto inmediato. Sin embargo, el servicio X sigue estando disponible para los brasileños”.

Sin embargo, el ministro del Tribunal ordenó a la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) que tomara las medidas necesarias para bloquear la red. La decisión del ministro se produjo después de que Musk cerrara la oficina de la red X en Brasil y despidiera a los empleados, incluidos los representantes legales de la empresa.

Según la BBC, el sábado 31 de agosto, los usuarios de internet en Brasil ya no pudieron acceder a X. “El texto también establece un plazo de hasta cinco días para que todos los involucrados en la operación, incluyendo compañías telefónicas y servidores, cumplan con el bloqueo de la plataforma”, dice el artículo de la BBC.

La decisión de Elon Musk de retirar X de Brasil no se ha tomado a la ligera. Según los informes, la medida está vinculada a una serie de cuestiones relacionadas con la regulación y la presión sobre la moderación de contenidos. La plataforma se ha enfrentado a importantes retos en Brasil, incluidos exigencias legales que demandan una mayor responsabilidad sobre el contenido publicado por los usuarios. Musk, conocido por su controvertida postura sobre la libertad de expresión y la moderación, parece haberse desmarcado de este complicado entorno regulatorio.

Como respuesta a este decreto del Gobierno brasileño, Musk dijo que comenzará a publicar la “larga lista de crímenes” cometidos por el magistrado, acompañada de una lista de las “leyes brasileñas que violó” con su decisión. “Está claro que él no tiene que cumplir con las leyes de los Estados Unidos, pero debe cumplir las de su propio país”, dijo el magnate en una cadena de mensajes publicados en su cuenta en las redes sociales, donde acusó al magistrado de ser “un dictador y un fraude”.

Según CNN Brasil, la salida de X puede verse como una estrategia para evitar conflictos legales y operativos que podrían poner en peligro la integridad de la plataforma. Esta decisión también refleja una tendencia más amplia entre las plataformas digitales que buscan operar en entornos donde las normas son más favorables para su funcionamiento.

Consecuencias para los usuarios

El cierre de las operaciones de X podría generar incertidumbre sobre la responsabilidad de la plataforma y el cumplimiento de sus obligaciones legales con relación al tratamiento de datos personales, como responder a las solicitudes de los interesados, notificar incidentes de seguridad y cooperar con las autoridades nacionales, analizó la abogada Marcia Ferreira, gerente de Privacidad y Protección de Datos de Nelson Wilians Advogados.

La experta también señaló que, sin un equipo local, la efectividad de los derechos de los interesados puede verse comprometida, especialmente en lo que respecta al acceso, la rectificación y la supresión de datos.

Para los usuarios, esta decisión podría aumentar los riesgos relacionados con la protección de sus datos, ya que la ausencia de una estructura operativa en Brasil podría dificultar el seguimiento y la aplicación de las normas de la LGPD. “La salida de la empresa del país también podría tener un impacto negativo en la transparencia y la rendición de cuentas de la plataforma, con relación a las prácticas de tratamiento de datos, generando inseguridad jurídica y la potencial vulnerabilidad de los datos personales de los usuarios brasileños”, dijo Ferreira.

Algunas consecuencias directas para los usuarios son

  • Pérdida de acceso: Los brasileños han perdido el acceso a una plataforma que ha sido un espacio importante para los debates públicos, las noticias en tiempo real y las interacciones sociales. Esto podría provocar la fragmentación de las comunidades en línea que se han formado a lo largo de los años.
  • Impacto en la libertad de expresión: Muchos usuarios utilizaban X como herramienta para expresar sus opiniones y participar en debates sociales. La eliminación de la plataforma limita estas oportunidades, especialmente en un contexto en el que el intercambio de ideas es vital para la democracia.
  • Dificultades para los movimientos sociales: La eliminación de X podría dificultar la expresión de las voces marginadas y los movimientos sociales que dependen de la plataforma. Esto podría llevar a un debilitamiento de la movilización social y de la capacidad de defensa de ideales.

El papel de la inteligencia artificial

Otro aspecto interesante de esta situación es el papel de la inteligencia artificial (IA) en la gestión de los contenidos de la plataforma. Carlos Affonso de Souza, en su columna para UOL, destaca cómo la IA implementada por Musk puede haber influido en esta decisión. La tecnología se utiliza a menudo para moderar contenidos e identificar publicaciones problemáticas, pero también puede verse como una herramienta de censura cuando se aplica sin transparencia.

El uso de la IA plantea interrogantes sobre quién controla la narrativa en línea y cómo las decisiones automatizadas pueden afectar a la diversidad de opiniones. Esta situación pone de relieve la urgente necesidad de un debate ético sobre el uso de la tecnología en las plataformas digitales.

Implicaciones legales y reglamentarias

Según el sitio web de la BBC, Musk está siendo investigado por el Tribunal Supremo Federal por cargos de obstrucción a la justicia, organización criminal e incitación al crimen. “Como propietario de X, Elon Musk aceptó no retirar los perfiles de los investigados, acusando al STF de censura y de hacer declaraciones contra la justicia brasileña”, dice el artículo.

En la citación del miércoles 28 de agosto a Musk, Moraes menciona el Marco Brasileño de Derechos Civiles en Internet, la Ley 12.965/14. En su artículo 11, la ley brasileña establece que “cualquier operación de recolección, almacenamiento, custodia y procesamiento de registros, datos personales o comunicaciones por parte de los proveedores de conexión y aplicación de Internet en la que al menos uno de estos actos ocurra en territorio nacional, debe cumplirse bajo la ley brasileña”.

Según Coriolano Aurélio de Almeida Camargo Santos, abogado, Presidente de la Academia de Derecho Digital y Consejero de Estado del Colegio de Abogados de Brasil (Sección de São Paulo), la retirada de la representación de X en Brasil saca a la luz una cuestión delicada y muy relevante para el cumplimiento de las órdenes judiciales en el país.

“La ausencia de representación local no sólo complica el proceso burocrático, sino que también añade una capa de incertidumbre a la ejecución de decisiones que pueden ser cruciales, especialmente en contextos electorales. Tradicionalmente, la presencia de representación en Brasil permite que las órdenes judiciales, como el bloqueo o la retirada de contenidos, se ejecuten de forma rápida y directa. Sin embargo, sin esta estructura local, el cumplimiento de estas decisiones depende de mecanismos de cooperación jurídica internacional, con la mediación del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública. Este procedimiento implica comunicarse con la sede de la empresa en Estados Unidos, lo que inevitablemente prolonga el proceso”, escribió Coriolano de Almeida en el sitio web de Migalhas.

La retirada de X de Brasil también plantea importantes cuestiones jurídicas:

  • Desafíos regulatorios: La legislación brasileña es cada vez más estricta en cuanto a la responsabilidad de las plataformas digitales por los contenidos publicados por sus usuarios. Con la salida de X, surgen dudas sobre cómo responderán otras plataformas a los requisitos normativos.
  • Posible efecto dominó: Otras redes sociales podrían seguir el ejemplo de X, o encontrar formas de operar dentro de las nuevas normas. Este escenario podría llevar a la pérdida de las opciones disponibles para los usuarios brasileños.
  • Amplio debate sobre regulación: Esta salida podría abrir espacio para un debate más amplio sobre la regulación de las redes sociales en Brasil, equilibrando la libertad de expresión con la protección contra la desinformación. Es esencial que en este diálogo participen múltiples partes interesadas, incluidos el gobierno, la sociedad civil y expertos en tecnología.

La visión del gobierno

El gobierno brasileño también tendrá un papel importante que desempeñar en este escenario cambiante. Algunas acciones y perspectivas gubernamentales a considerar incluyen:

  • Revisión de la legislación: El gobierno puede analizar la necesidad de actualizar la regulación de las plataformas digitales, buscando un equilibrio entre la protección de los usuarios y la libertad de expresión. Esto incluye considerar cómo pueden evolucionar las leyes para hacer frente a los nuevos retos que plantea la tecnología.
  • Incentivar la innovación: Las políticas públicas que fomentan el desarrollo de alternativas nacionales y regionales pueden crear oportunidades para nuevos actores en el mercado digital. El apoyo a la innovación local puede ayudar a llenar el vacío dejado por la salida de X.
  • Diálogo con la industria: Un canal de comunicación abierto entre el gobierno, las empresas del sector y los expertos puede ayudar a encontrar soluciones equilibradas y eficaces. Este diálogo es crucial para garantizar que las políticas públicas reflejen las necesidades reales de los ciudadanos.

El futuro de las redes sociales en Brasil

Con la salida de X, el panorama de las redes sociales en Brasil está a punto de cambiar:

  1. Los usuarios tendrán que adaptarse a la ausencia de esta plataforma específica, lo que llevará al crecimiento de alternativas locales o al fortalecimiento de otras redes existentes. Esta transición puede suponer un reto, pero también ofrece oportunidades para nuevas experiencias digitales.
  2. Este cambio podría crear oportunidades para nuevos actores en el mercado digital brasileño, como nuevas empresas locales con soluciones innovadoras que satisfagan las necesidades de los usuarios brasileños.
  3. Será crucial que las nuevas plataformas garanticen un entorno seguro e inclusivo, ya que los usuarios buscan nuevas formas de interactuar en línea. Las futuras redes sociales deben aprender de los errores del pasado y dar prioridad a las prácticas que promuevan un espacio sano para el debate público.

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