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Modernizar la banca desde el núcleo requiere flexibilidad

Las organizaciones financieras están avanzando en su modernización, y esto incluye deshacerse de su pesada deuda tecnológica. Temenos apuesta por ofrecer una plataforma flexible que cubre desde el núcleo bancario hasta las ventanillas.

Para poder modernizarse, las instituciones financieras necesitan más que lanzar una aplicación móvil o abrir su sitio web. Entre muchos otros pasos, necesitan transformar sus procesos y facilitar el acceso de los usuarios a sus servicios, dejando atrás la deuda tecnológica, que les genera sobrecostos, ineficiencias y limitaciones. Además, requieren ganar flexibilidad tecnológica, para cumplir con normativas de reguladores y exigencias de sus clientes; y mejorar su eficiencia operativa aprovechando herramientas de TI.

Temenos aborda esas exigencias ofreciendo a las instituciones bancarias una plataforma enfocada en banca universal, que va desde microfinanzas, personas y pymes, hasta empresas, corporativos y gestión patrimonial, así como soluciones complementarias para canales, prevención de la deuda y del fraude, motores de pago, etc. La empresa, de origen suiza, es utilizada actualmente por 3.000 clientes en 150 países, 700 de los cuales la usan en versión de software como servicio (SaaS).

Alejandro Masseroni.

En entrevista con ComputerWeekly en Español, Alejandro Masseroni, director de Ventas Regionales para Temenos en Latinoamérica, comentó que la plataforma ofrece la opción de poder utilizarla en modelo SaaS, en su centro de datos privado (on premises) o en un formato híbrido, según las necesidades de las instituciones financieras y las regulaciones locales, gracias a que su código base es el mismo en todos los países. “Puedo empezar on-prem, en piso, si la regulación lo exige; ir a un híbrido más adelante, y después ir a la nube”, dijo.

¿Qué instituciones buscan adoptar su plataforma, y cómo se integra esta a los sistemas bancarios de sus clientes?

Alejandro Masseroni: Hay tantos acercamientos posibles, tantas posibilidades, como instituciones financieras. Porque, si bien hay un montón de factores comunes, muchas se identifican como únicas. Lo puedes encasillar, primero, por el segmento de la institución financiera, es decir: ¿a qué se dedica? ¿qué segmento atiende?

El segundo va relacionado más al producto donde la quieren adoptar. Tengo clientes que quieren arrancar por cuentas a la vista, como una cuenta eje, y después evolucionar un crédito –porque el crédito se domicilia en la cuenta– y luego, con el saldo remanente, voy a hacer un depósito a término para darle rendimientos. Entonces, la van adaptando de distintas maneras.

Mayormente, la primera es la adopción de alguien que viene de usar otra plataforma, o que viene de tener un desarrollo ad hoc, y la otra es la evolución de un cliente histórico de Temenos, que tiene relación con nosotros por un montón de tiempo, a través de programas que les permiten estar actualizándose para tomar beneficio de las nuevas versiones y funcionalidades.

Nuestros clientes son instituciones financieras, la mayoría consolidadas, que están buscando crecer a un cierto nivel o dar el próximo paso. Pero tenemos clientes que tienen 500 cuentas de banca patrimonial, y tenemos clientes masivos que tienen 200 millones de cuentas. En todos los casos, el código es el mismo, la plataforma es la misma y eso tiene que ver con la flexibilidad y la diversidad de la plataforma.

¿Cuál es el modelo de licenciamiento que ofrecen?

Alejandro Masseroni: Actualmente, hay mucho más movimiento en términos de que los bancos están tomando de manera más seria la modernización. Quizás todavía les falta velocidad, pero por lo menos ya la están encarando de otra manera. Como tenemos muchas formas de entender ese requerimiento, o esa demanda, también llegamos de diferentes maneras a esa flexibilidad que buscan ellos para adoptar. Pero todo ya es por suscripción, sea SaaS o IaaS, en su cuenta de nube privada o en su data center.

[La tarifa] depende de la solución. “Canal” tiene más que ver con la cuenta; lo que es back office tiene más que ver con “cuenta”, con el crédito, con la cuenta a la vista, con el depósito. Lo que es “pago” sí es por transacción. Obviamente, precontratas un volumen, haces un sizing y una estimación, pero digamos que esas son las tres métricas que tienen que ser funcionales al objeto de la plataforma. Las posibles alternativas, básicamente, son ir a una cuenta si voy por canal, ir a la transacción si voy al motor de pagos, e ir a la cuenta si voy al core.

¿Para su oferta de nube, con qué proveedores trabajan?

Alejandro Masseroni: Nosotros mayormente trabajamos con Azure y AWS, en los centros de habilitados por ellos para prestar el servicio. En 150 países hay una diversidad de zonas. Siempre que ellos me habiliten, yo puedo prestar el servicio si el stack está autorizado. Cuando es cuenta de clientes, es mucho mayor la diversidad. Hay 11 stacks tecnológicos, 11 alternativas certificadas. Y eso incluye también temas con GCP, con la plataforma de Oracle y demás. Siempre que esté en cualquiera de esos 11 stacks, yo puedo prestar el servicio arriba, administrado por ellos o administrado por nosotros.

En tu experiencia, ¿qué es lo que requieren los bancos para modernizarse, y qué es lo que encuentran más difícil de realizar?

Alejandro Masseroni: Lo que más están pidiendo es salirse de la deuda tecnológica que tienen. Hoy, tienen cores bancarios, con suerte, de segunda o tercera generación y eso les genera sobrecostos o ineficiencias, o limitaciones. Entonces, lo que más me están pidiendo es tratar de resolver esos tres puntos. Por eso la importancia del core de cuarta generación que tiene nuestra plataforma para banca universal. La mayoría de las plataformas disponibles hoy en el mercado, si son de cuarta generación no atienden banca universal, y las que atienden banca universal, no son de cuarta generación.

Después, quieren la flexibilidad en cómo poder consumir ese servicio. O sea que si hoy quiero empezar on-prem por las regulaciones, mi preferencia o porque no están listos, podemos empezar por ahí e ir evolucionando.

Y el tercero tiene que ver con eficiencias operativas. O sea, cuando hablamos de ESG, porque quieren reducir el consumo de energía, u optimizar las inversiones. Hablamos de programas de actualización o programas de adopción que permitan acortar los plazos de proyecto. Eso tiene un impacto que puede no ser tan transparente hacia afuera, pero sí en la inversión de la entidad. Donde antes tardaban –voy a inventar un número, solo para dar una referencia– tres años para un proyecto, hoy, gracias a las herramientas tecnológicas y a la modernización de la tecnología, pueden acortar ese tiempo, y eso significa ahorros.

Déjame darte otro ejemplo. Hace tres años, para adoptar un core bancario nuevo empezaban desde papel, definiendo requerimientos. Hoy empiezas con algo más hands-on: en dos semanas disponibilizo un ambiente con productos preconfigurados y empiezo a trabajar sobre eso directamente. Eso acorta el tiempo del proyecto.

Generalmente, ¿por dónde empieza la adopción de una plataforma como Temenos en una institución financiera?

Alejandro Masseroni: No hay una sola receta. Si el core, o los canales, tocan transversalmente muchas fibras, entonces no hay una única forma. Hay approachs que son por producto, otros son por canales, otros por deuda tecnológica. Yo creo que hay muchos acercamientos, pero definitivamente toca a toda la compañía, especialmente el core. Te puedo decir que no sé por donde empiezan, pero sé que va a llegar a todos lados. Hablamos de gente de cumplimiento, de riesgo, de piso, de canales y seguro voy a cubrir todos esos aspectos relacionados con ellos.

 ¿Y cómo se integran econ el resto de herramientas que ya tienen las organizaciones?

Alejandro Masseroni: Tiene que ver con la cuarta generación de core, porque parte de sus diferenciadores se enfocan en la parte de ser flexible para integrarse, todo por APIs, microservicios, elasticidad para crecer, que permite integrarse con todo el ecosistema. Obviamente, importa y afecta directamente el estado del arte o la deuda tecnológica del resto del ecosistema, pero las herramientas sí están.

¿Cuánta capacitación requiere la plataforma? ¿Cómo manejan el tema de la resistencia al cambio?

Alejandro Masseroni: Yo separaría el tema de la gestión del cambio de la capacitación o de la educación de la plataforma. La resistencia, para mí, va más por el change management que por la capacitación, porque una cosa es el uso de las herramientas y otra es cómo adoptan el cambio de las instituciones. La herramienta, cuando toca la fibra de un montón de las áreas, tiene más que ver con la gestión del cambio que con enseñar a usar una herramienta.

Hay curva de aprendizaje, como con todo, pero se redujo gracias a que es muy hands-on. Por eso se redujo también el tiempo de proyecto. [La plataforma] es más amigable, pero el cambio está más en las personas. La herramienta es fácil de usar, y la adopción es más transparente porque la tecnología logró que [los usuarios] tomen como propio el juguete, de modo que no le tengan miedo porque ya no necesitas meter código, mandarlo a pruebas y ver cómo se comporta el producto para ver si hizo lo que yo quería o no. Ahora voy, configuro el producto, lo personalizo y lo pruebo yo, el dueño del producto. No voy a sistemas, no voy a tres semanas de prueba, lo hago yo. Todo eso se facilitó en términos de adopción.

¿Cómo están integrando inteligencia artificial?

Alejandro Masseroni: La inteligencia artificial aplicada tiene varias funciones. Primero, la parte de consumo analítico, después las recomendaciones, las recomendaciones que se hacen a operadores, etc. Después hay cosas como que la inteligencia artificial permite educar financieramente al cliente final a través de tipificar transacciones y para tener una vista de en qué gastas. Hay muchos usos que no tienen nada que ver con decirle a una IA “házme un texto o desarróllame código”. No, tiene más que ver con el comportamiento, con la operación. [También con analítica predictiva], como cuando haces un scoring o analizas el comportamiento de un cliente potencial que te puede dejar.

¿Dónde crees que le sacarán más provecho a la IA?

Alejandro Masseroni: Dentro del ambiente financiero, veo que hay mucha evolución del uso de la analítica simplificada, tanto para el cliente final, como para el que atiende. Incluso la combinación de lo físico con lo digital, el famoso phygital, para abordar cómo se hace más eficiente el autoservicio y la asistencia a un tercero; se puede ayudar cuando viene una persona a una sucursal, o cuando usa algún canal. No es únicamente lo que es más masivo. Se puede recomendar analizando tu comportamiento de gastos y tu saldo promedio de la cuenta, también a partir de la inteligencia artificial.

Lo veo mucho igualmente con bancas patrimoniales, sugerencias de portafolios. Incluso creo que podría adoptarse más alternativas que las que hoy se adoptan, con un uso correcto, entendiendo exactamente el alcance [de la tecnología] y perderle el miedo a ese alcance. Hay muchas cosas que se pueden hacer dentro de la plataforma con nosotros. El ejemplo de asistencia es de canales; el de comportamientos de cuenta y gasto de consumos es el que hay en el core; el de scoring es frente al fraude.

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