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Llega el cable submarino Firmina a la Argentina

Firmina une la costa este de los Estados Unidos con Argentina, Brasil y Uruguay usando tecnología de alimentación eléctrica, que permite cubrir mayores distancias y usar una única fuente de energía para funcionar.

Google Argentina acaba de anunciar la llegada del cable submarino internacional Firmina a la Argentina, que une, por primera vez, la costa este de los Estados Unidos con Argentina, Brasil y Uruguay. Su construcción se había anunciado en junio de 2021 para mejorar el alcance y la resiliencia de la red dentro de Sudamérica, y entre Sudamérica y Norteamérica.

A pesar de su larga distancia, Firmina puede funcionar íntegramente con una única fuente de energía en uno de los extremos del cable, en caso de que sus otras fuentes de energía no estén disponibles temporalmente. Asimismo, junto con el cable submarino Tannat, Firmina habrá más que duplicado la capacidad potencialmente accesible de los cables submarinos en la Argentina, mejorando la conectividad en el país. Según fuentes de Google, entre 2020 y 2027, ambos cables tendrán un impacto en la economía local de 23.700 millones de dólares en el PBI.

En concreto, Firmina une Argentina (Las Toninas) con los Estados Unidos (Carolina del Sur). El cable fue diseñado para conectar Brasil (Playa Grande) y Uruguay (Punta del Este) para continuar brindando apoyo a la integración regional. El operador de infraestructura de telecomunicaciones Telxius se unió a Firmina, junto con Google, para ampliar su red y garantizar así una conectividad robusta y de baja latencia.

Víctor Valle, director general de Google Argentina.

Víctor Valle, director general de Google Argentina, señala que la materialización de este hito en infraestructura es parte de la inversión a largo plazo para generar una industria digital más robusta y mejorar la conectividad para todas las personas y clientes que utilizan los productos y servicios de Google. “Estoy orgulloso de este logro que, sin dudas, es posible gracias a la contribución de los sectores público y privado”, afirma.

Por su parte, Cristian Ramos, director de Desarrollo de Infraestructura de Google, destaca que Firmina es “el primer cable” en varios aspectos. Por un lado, es el primero en conectar Argentina con Estados Unidos de forma directa. “También es el primero en utilizar tecnología de alimentación eléctrica, que le permite cubrir mayores distancias, y el primero en desplegar un gran número de pares de fibra: 12 en su troncal principal, entre América del Sur y del Norte. La realización de este proyecto fue posible gracias al uso de ingeniería avanzada y asociaciones estratégicas con empresas líderes en el mercado de cables submarinos”, agrega.

A su vez, desde Telxius señalan que, con este nuevo sistema de cable de última generación, la firma tiene una oferta de tres rutas redundadas en el Atlántico, entre Estados Unidos, Brasil y Argentina con SAM1, BRUSA, Tannat y ahora Firmina. Además, han conseguido un nuevo punto de acceso a EE. UU. en Myrtle Beach, adicional a los ya existentes en Boca Ratón, Jacksonville y Virginia Beach.

Un hito en infraestructura

Fuentes de Google Argentina detallan que las operaciones finales para completar el tendido del cable en Las Toninas se llevaron a cabo en marzo y abril de 2024. Debido a las aguas poco profundas de esta zona, se requiere una operación por separado para llevar el cable a la playa y conectarlo, a su vez, al cable que se encuentra en aguas más profundas, instalado previamente en septiembre de 2023.

Firmina tendrá la capacidad de funcionar con una fuente de alimentación en un solo extremo, lo que es fundamental para la fiabilidad, una prioridad clave para la red de Google. “En un cable submarino, los datos son transportados mediante luz dentro de una fibra óptica. Al mismo tiempo, el cable debe llevar una corriente eléctrica de alto voltaje, suministrada por estaciones con tomas a tierra en cada extremo, que alimente amplificadores en el fondo marino. Estos aumentan la luz óptica en intervalos de alrededor de 100 km”, destacan desde la compañía.

Para una máxima resistencia y protección contra fallas, lo ideal es que la fuente eléctrica en tierra pueda alimentar todo el recorrido del cable hasta que se restablezcan las operaciones normales. Desde la filial argentina subrayan que, tradicionalmente, esto ha sido imposible de lograr en cables de mucha longitud, ya que el número de fibras ópticas en cada cable –que ha aumentado en los últimos años– convierte en un desafío proporcionar suficiente energía. Firmina será el primer cable en romper esta barrera.

Vale destacar que Firmina se suma a los otros cables de la región, como Curie (que conecta a Chile con Estados Unidos), Monet (Brasil - Estados Unidos), Junior (que conecta las ciudades de Praia Grande y Río de Janeiro en Brasil) y Tannat (Argentina-Uruguay-Brasil). Hasta el día de hoy, Google ha anunciado inversiones en 29 proyectos de cables submarinos.

La relevancia de internet bajo el mar

En una columna publicada por el blog de LACNIC, Rogério Mariano, líder global de Edge Network Planning, explica que los cables submarinos existentes en el mundo constituyen una infraestructura crítica en telecomunicaciones y transportan aproximadamente más de US$15 billones en transacciones diarias. “Cuando llega un cable submarino a un país, suele ser seguido por muchas empresas con operaciones multinacionales. Normalmente el PIB de ese país aumenta un 2 % o 3 % en los años posteriores”, afirma y puntualiza: “Hoy los cables submarinos transportan alrededor del 98 % del tráfico de datos del mundo entre continentes”.

Mariano se refiere, asimismo, a la gran complejidad técnica de estos cables, que requieren experiencia en ingeniería para diseñar, evaluar, operar y mantener. Tampoco queda afuera la complejidad administrativa con restricciones multinacionales, relaciones con proveedores a largo plazo y consideraciones geopolíticas. “Es necesario tener habilidades específicas en varios aspectos para lograr un proyecto exitoso, operaciones marítimas, legales, ingeniería óptica, finanzas, licencias, planificación, negociaciones, etc. Y la escala de tiempo es significativa. Desde la concepción hasta el contrato suelen pasar entre seis meses a 24 meses. La construcción oscila entre 12 meses y 24 meses, y la operación puede realizarse por 25 años (técnica) y 17 años (comercial)”, detalla.

A principios de 2023, había 552 cables submarinos y 1.444 CLS (puntos de aterrizaje) actualmente activos o en construcción, pero vale reforzar que el número total de cables activos cambia constantemente a medida que entran en servicio nuevos cables y se retiran los cables más antiguos.

Carlos Martínez, CTO de LACNIC, se refiere a mejoras técnicas que pueden multiplicar varias veces la capacidad de transmisión del par de fibras de los cables submarinos. A la hora de lograr un menor número de sitios intermedios para alcanzar grandes distancias y altas capacidades, la solución más efectiva es la tecnología DWDM (siglas en inglés de Multiplexación por división de longitud de onda densa). “DWDM es una técnica de transmisión que realiza la multiplexación por división en longitudes de onda, es decir, que utiliza varias longitudes de onda de luz, o sea la luz descompuesta en colores, para enviar datos desde dos o más colores de luz que pueden viajar sobre una sola fibra óptica. A efectos prácticos, cada color se comporta como si fuera una fibra diferente”.

Lo relevante en este caso es que, en las últimas dos o tres décadas, esta tecnología hizo viable un incremento en la instalación de cables, básicamente, “porque hacen posible la construcción de cables más chicos que pueden transportarse e instalarse más fácil, con la consecuencia de la baja de costos. De hecho, este proceso puede llevarse a cabo en cables que ya están instalados y extender su vida útil, lo que es mucho más económico que instalarlo de cero”, señala Martínez.

El especialista agrega que, yendo del lado del negocio, la otra gran cuestión es la aparición de las OTT como dueñas de cables enteros, o bien como accionistas de consorcios de empresas de cables en otros. “Unos diez años antes, quienes colocaban cables submarinos eran solo empresas de telecomunicaciones y las demás empresas eran sus clientes. ¿Cómo está la situación hoy? Los proveedores de contenido siguen siendo una influencia importante en el tráfico de banda ancha en América Latina. El volumen de tráfico que administran empresas como Google y Facebook es tal que tiene más sentido invertir en sus propios cables para brindar una mejor disponibilidad de sus servicios”, completa.

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