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La pandemia obligó a la banca a evolucionar
El 22% de la población considera que sus bancos están demasiado lejos, lo que ha obligado a las fintech a explotar las debilidades de la banca tradicional.
No es un secreto que la industria bancaria es de las que más invierte en tecnología, y es que necesita estar a la vanguardia en temas de innovación, esto aún antes de la pandemia.
Con la nueva normalidad, en medio de tantas transformaciones, gracias al open banking y a los procesos automatizados que van adquiriendo, destaca Temenos, empresa de software bancario, con presencia en más de 150 países en el mundo.
Enrique Ramos O'Reilly, director regional para Latinoamérica y el Caribe de Temenos, mencionó que la empresa sigue invirtiendo y aumentando su presencia en la región. “Invertir en el ‘banco modelo de país’, diseñado para cada territorio, permite a las instituciones financieras lanzarse con tecnología preconfigurada para los requisitos locales”, explicó.
Y es que, de acuerdo con el directivo, los bancos en América Latina tienen una buena posición financiera, porque sus “ingresos son altos, sus tasas de interés son buenas, la cartera vencida es baja comparada con los índices mundiales, y esto es debido a que la concentración financiera se da en tres o cuatro bancos prioritarios que dominan.” A esto hay que sumarle que la digitalización de los bancos es dispareja, “hay algunos que pueden atender a 110 clientes por empleado y otros que son diez veces menores, en América Latina tienen un gran espectro que mejorar”, dijo Ramos O’Reilly.
Según un estudio hecho por GSMAintelligence, ‘La economía móvil de América Latina y el Caribe 2018’, y Findex 2017, más de la mitad del producto interno bruto de América Latina formará parte de la economía digital en 2025. El 70% de eso consistirá en movilidad, nube, big data y redes sociales. El 74% de la población de tendrá un teléfono inteligente y el 22% mencionó que la institución financiera estaba demasiado lejos. El amplio acceso a la tecnología digital podría permitir un crecimiento rápido.
Tomando en cuenta que cerca de tres cuartas partes de la población mundial tendrá un smartphone, pues la economía digital ahora consistirá en movilidad, para el sector financiero eso se verá representado por las fintech. Estas empresas significan “la transformación del sector bancario, pues hay muchas organizaciones que están aprovechando las ineficiencias de los bancos, explotándolas y mejorándolas. Los bancos tradicionalmente solo fabrican y venden sus productos al cliente, y ahora con el nuevo modelo de las financieras tecnológicas es: unos fabrican y otros venden los productos de otros clientes, creando un ecosistema”.
En Temenos, cuya cartera incluye a 41 de los 50 bancos más grandes del mundo, buscan ayudar a la reinvención de la banca, siempre basados en la experiencia digital del cliente. “Tenemos un ecosistema de empresas de tecnología en la que los clientes pueden comprar las soluciones innovadoras que ellos necesitan. La idea de la banca abierta es que, mediante la integración, logre ayudar a mejorar sus objetivos, pues el 41% de las personas piensa que podría cambiar a su banco por un pobre desempeño”, comparte Ramos O'Reilly.
Por ello, en Temenos desarrollaron siete soluciones específicamente para la pandemia. “Están basadas en inteligencia artificial, para que se puedan otorgar créditos de manera más rápida; lo interesante de estas es que aprenden con redes neuronales y estadísticas matemáticas, para así saber cuando pueden aceptar o rechazar el crédito de una persona, o saber su capacidad de invertir”.
A decir de Ramos O'Reilly, las tendencias actuales son garantizar las operaciones de la banca, pues al no tener las puertas abiertas deben tener una manera estar cerca del cliente, lo que ha facilitado la llegada de los ‘neobancos’, “esto es, que empresas que normalmente se dedican al retail, empresas de seguros u otros giros buscan entrar al sector bancario”. Temenos cuenta en México con 17 instituciones financieras de sus sistemas, entre bancos del gobierno y cajas de ahorro.
Finalmente, el director regional para Latinoamérica y el Caribe de Temenos, mencionó que su preocupación por la humanización de la banca y el impacto de la inteligencia artificial radica en que “toda la tecnología debe ser usada de la manera más justa para toda la sociedad, estas mismas herramientas nos van a permitir una bancarización para todos. La inteligencia artificial puede ser un riesgo si definimos los criterios de acuerdo a los prejuicios de la quien la programe. La idea con los modelos que presentamos en Temenos es que los servicios sean diferenciables y se acaben los prejuicios”, concluyó.