Julien Eichinger - Fotolia
IA en telecomunicaciones: De una mejor señal a simulaciones frente a crisis
Conozca los avances en telecomunicaciones en América Latina, desde las perspectivas del mercado de 5G regional, hasta cómo los operadores aprovechan los gemelos digitales.
En entrevista con ComputerWeekly en Español, Gabriel Dutra, director senior para Qualcomm en Latinoamérica, ofreció un panorama del despliegue de las redes y los servicios 5G en la región. Igualmente, el ejecutivo explicó las ventajas y desafíos de trabajar con las bandas milimétricas del espectro radioeléctrico, cómo el crecimiento del acceso fijo móvil (FWA, por sus siglas en inglés) puede ayudar a enfrentar la brecha digital en conectividad y de qué maneras se está aplicando la tecnología de inteligencia artificial, e incluso inteligencia artificial generativa, en las telecomunicaciones.
¿Cómo han crecido los despliegues de 5G en América Latina?
Gabriel Dutra: Creo que principalmente en los años anteriores al 2024, había sido un poco lento, tal vez producto del tema de liberación de espectro en los países. México y Brasil fueron los países más adelantados en ese sentido, y Chile también. Después, hubo un tiempo en el cual el tema de espectro fue el punto bloqueante para más desarrollos.
Ahora, en el 2024, las perspectivas son mejores. Ya México tiene una cobertura de 5G importante y servicios como, por ejemplo, el acceso fijo móvil (Fixed Wireless Access o FWA) ya están empezando a tener tracción y ofertas en el mercado, y creo que los usuarios empiezan a conocer un poco más para qué usar ese tipo de servicios.
Brasil también va muy adelantado en el tema de cobertura de 5G, no solamente en lo que nosotros conocemos como bandas medias, en torno a los 6 GHz y por debajo de 6 GHz, sino también en bandas milimétricas, que es un despliegue de 5G que permite una capacidad mucho más amplia que con las bandas medias y bajas. En ese caso, Brasil es un adelantado y va muy bien.
También hay otros mercados: por ejemplo, Colombia ya tuvo su subasta de 5G y tiene 5G lanzado por uno de los operadores, y está empezando a tener una tracción fuerte también en la parte de dispositivos en el mercado capaces de conectarse a las redes 5G. En Argentina, también se acaba de asignar espectro y los operadores están trabajando también para desplegar huella; en Uruguay ya está lanzado hace un buen tiempo con el operador estatal, pero también los operadores privados ya pudieron acceder a espectro.
Así que las perspectivas en la región en 2024 son interesantes, son positivas. Se está empezando a tener despliegue de bandas medias, sobre todo. Lo que sí sería interesante es empezar a ver un poco más de despliegues en bandas milimétricas, porque la banda milimétrica, de por sí, trae casi cuatro veces más de espectro que las bandas medias y eso implica que da muchísima más capacidad, con lo cual va a permitir la densificación de servicios sobre 5G, como por ejemplo el tema de FWA.
¿Qué se requiere para que aumente el despliegue de ese tipo de bandas?
Gabriel Dutra: En la banda milimétrica, lo que sucede es que la propagación de la señal es inversamente proporcional al cuadrado de la frecuencia en la que se usa la señal. Entonces, como las bandas milimétricas son de 26 GHz, es un orden de magnitud mayor que el de las bandas medias de 6 GHz. Eso implica que la cobertura que uno puede dar, con la misma potencia, entre 6 GHz y 26 GHz, es un poco menor. Por ello, le exige al operador densificar la parrilla de sitios con los que atacaba 4G. Probablemente pueda atacar 5G con algunas modificaciones de configuración en bandas medias, específicamente en la banda de 3.5 GHz, que es la más usada –se conoce como N78–con la que puedo tener una cobertura similar a la que la que tenía, por ejemplo, en 4G con una banda de 2.600 MHz.
En el caso de la milimétrica, que es un orden de magnitud más en frecuencia, la cobertura se reduce de manera importante. Eso implica que tengo que poner más sitios en la red, por lo que es una es una decisión de CAPEX, y es un CAPEX pesado porque son sitios que se conocen como “sitios nuevos”. Una cosa es hacer un sitio brown field o existente, donde vas y simplemente cambias la configuración del sitio, colocas más antenas, cambias el sitio, pero la adquisición del sitio, la obra civil, las antenas no vuelves a hacerlo de cero, frente a tener que hacer un sitio nuevo, que implica permisos, obras civiles, antenas, etc. Entonces, es una inversión importante.
Nosotros creemos que, a medida que servicios como FWA empiecen a permear en la población en 5G, la demanda de tráfico de FWA va a ser importante y, para que puedan coexistir los servicios móviles y el servicio fijo móvil, va a ser necesario tener más capacidad en la red. Una de las formas más fáciles de tener capacidad en la red, obviamente, es hacer una planificación para que se lancen esas redes milimétricas, que requieren CAPEX por un lado, y por otro se necesita espectro. O sea, se necesita que los reguladores liberen el espectro de milimétrica.
En algunos países ya está: Brasil ya está, Uruguay ya está, Chile ya está; México todavía no, en Colombia tampoco. Centroamérica tiene bastante espectro de milimétrica. Entonces, hay algunos países que sí tienen el ecosistema listo para ese paso. Y ahí es cuando realmente uno empieza a ver las ganancias de 5G, en donde puede aumentar el tráfico en unas 100 veces, versus lo que hoy se tiene.
Además de las inversiones y el espectro, ¿qué se requiere para hacer que haya más demanda de acceso fijo inalámbrico?
Gabriel Dutra: FWA tiene muchos sabores; es decir, FWA es una tecnología que se puede utilizar para varias cosas. Para atacar la brecha digital con FWA, por ejemplo.
Hoy en día, América Latina tiene aproximadamente 180 millones de casas, de las cuales 90 millones están conectadas y 90 millones no tienen ningún tipo de conexión. Las que están conectadas, lo están en una combinación de fibra, cable y cobre, lo que en el mercado se conoce como fiber-to-the-home, con HFC para el cable, y VDSL o XSL para el cobre, que ya va de caída y en desuso. Pero los otros 90 millones de casas no tienen ningún tipo de conexión a internet. No quiero decir que las personas que viven en esas casas no tengan acceso a internet, porque probablemente algunas tienen un servicio móvil y un plan de datos, pero la casa per se no está conectada. FWA se puede utilizar para conectar esa casa.
Un porcentaje de esas casas probablemente sean de bajos ingresos y, por lo tanto, no tengan la capacidad de salir a comprar un router de 200 a 400 dólares, y el plan que quieran pagar es un plan reducido y la velocidad que quieran tener de bajada también es más que suficiente con 100Mb. (…) No necesito más para tener la experiencia usuaria de videoconferencias, para trabajar remotamente, en general, tener 200Mb de bajada. A menos que seas un gamer o que exijas a la red, realmente la clave está en la cantidad de tráfico que voy a consumir de la red, no tanto en la velocidad.
Una de las cosas que planteamos a los operadores es FWA como un elemento que masifica la conexión a internet de los hogares de bajos ingresos, por lo que uno debe intentar tener routers de muy buena calidad –desde el punto de vista de receptividad 5G–, que den una muy buena calidad de WiFi 6, pero que sean de bajo costo. Justo para salir al mercado a ofrecer planes y que esas casas no tengan que pagar el CPE desde el día cero, sino en cuotas o en planes muy reducidos, donde tengan una velocidad que no supere los 100 Mbps de bajada y los 30 o 40 Mbps de subida. Es más que suficiente para esa brecha digital que se quiere cerrar. Ese es un capítulo de FWA para inclusión digital y cierre de la brecha digital.
Pero hay otro capítulo de FWA para que sirva de backup, y ahora me estoy yendo al otro extremo de la curva: que sirva de backup para un Enterprise que tiene fibra, pero que tiene una operación que no puede quedar desconectada en ningún momento. Con lo cual, si la fibra tuviera un corte o cualquier incidencia, ellos quisieran tener un respaldo del mismo operador o tal vez de otro, y no puede venir por fibra porque, en general, si se corta la fibra en la zona, se corta para todos porque las canalizaciones son iguales. Por eso el backup tiene que ser inalámbrico. FWA como backup para un Enterprise también funciona, pero el equipo es otro, son otras prestaciones, otro valor, otro nivel de receptividad, otro número de puertos, tal vez otro software para poder accesar a un WiFi que sea de Enterprise y permita conectar muchos más usuarios cuando entre como backup el FWA y se caiga la fibra.
Entonces, ¿qué se necesita para que FWA sea adoptado como una herramienta digital? Se necesita conocimiento del usuario final, conocimiento también de las fuerzas de venta de los operadores y de los canales del mercado abierto, saber para qué sirve la tecnología y lo que hacemos en Qualcomm es asesorar desde ese punto de vista. Es decir, si nosotros miramos el caso de la probabilidad como un modelo econométrico, primero hay que definir a qué región geográfica quiere apuntar, a qué segmento, cuál es la experiencia de usuario que se quiere tener, y todo eso le ayuda a definir a uno, ‘este es el servicio que quiero dar; esta es mi caja, pero también es el servicio de red, mi política de uso justo, mi límite de tráfico que voy a consumir, este es mi límite de velocidad.
Lo otro que es súper importante, a nivel del operador, es: ‘ok, voy a activar FWA’. ¿Qué servicio voy a dar con FWA y cómo voy a ser sostenible ese servicio en el futuro? Cuando millones de usuarios se estén conectando, ¿qué tipo de aseguramiento de servicio de calidad voy a dar? Ahí empiezan a surgir conceptos como slicing de la red, que 5G lo trae de manera nativa –y por eso es importante buscar hacer la conexión a 5G lo más nativa posible–, y después cómo escalo eso en la capacidad de espectro que yo tengo porque en 5G lo voy a dar movil. Ahí viene la parte que comentaba anteriormente, que en un futuro lo que se va a hacer es activar la banda milimétrica. Una de las estrategias que están siguiendo algunos operadores en los mercados más maduros, y que van un poco más adelantados, es decir que cuando tengo una demanda de FWA suficientemente grande, a FWA lo muevo al espectro milimétrico para que ocupe esa capacidad y el espectro de 3.5 Ghz lo uso para mi core business, que es la parte de movilidad, para los dispositivos móviles.
Una de las problemáticas que surge con las redes inalámbricas es el costo del espectro. ¿Cómo percibes esto?
Gabriel Dutra: Yo creo que entra todo dentro del ecosistema que se quiera incentivar en el país, y en la brecha digital. Hay una cosa que creo que hay que tener en cuenta y tener en claro. Sí está bien abogar por la accesibilidad del espectro. Creo que es un tema de sentido común, pues muchas veces tal vez no se necesita liberar espectro con fines recaudatorios, y sí más con fines de desarrollo y cierre de la brecha digital; y, a veces, en vez de pedir recaudar es más efectivo pedir coberturas.
Es importante también tener presente que entregar espectro por entregar, sin planes que aseguren que se va a usar de manera sostenible, sustentable, brindando planes accesibles para el usuario final, en general termina frenando –más que acelerando– el desarrollo digital y el acceso a las tecnologías.
Una de las cosas por las que nosotros abogamos es el diálogo entre los actores del mercado, porque me parece que, cuando prima el sentido común, se termina teniendo un Plan Digital de Desarrollo del país que, en definitiva, es un win-win para todos. Es una ganancia para el regulador, por su propia función, y es una ganancia para los operadores que el país desarrolle esas capacidades que tiene el espectro y las transforme en un progreso digital en las distintas áreas geográficas.
Entonces, creo que es generalizar demasiado decir que el espectro está muy caro o está muy barato. Me parece que, por donde siempre hay que comenzar, es tener un plan digital a nivel nacional, en el cual todos los actores de la industria están de acuerdo que esa es la hoja de ruta. Creo que eso es fundamental, y siempre abogamos por el diálogo y la inclusión de todos los actores para que haya una hoja de ruta en el país.
Cuando existe esa hoja de ruta, lo hemos visto en distintas ocasiones en distintos países, la competencia se hace más fácil, se hace más leal y también, de alguna manera, se hace más sostenible en el tiempo. (…) Cuando existe una hoja de ruta nacional trazada, de larga data, es mucho más fácil para los operadores hacer planificaciones a largo plazo.
Nosotros tenemos análisis de FWA que son bien interesantes porque los hemos desarrollado para interlocutores que decían que FWA no funciona o no se va a vender o no paga el caso de negocio, Nosotros armamos modelos econométricos tomando los inputs de esos mismos interlocutores, hicimos el cash flow, el retorno de la inversión para encontrar la combinación, y sí hay combinaciones que pagan la inversión de 5G. Obviamente, ayuda muchísimo que haya una ruta de 5 o 6 años, porque así se construye los casos; las redes no se hacen para 1 o 2 años, sino que se construyen para 5 a 10 años.
¿Cómo se está incorporando la inteligencia artificial en las redes analámbicas y de telecomunicaciones?
Gabriel Dutra: La inteligencia artificial per se nosotros la venimos usando hace ya varios años. Una de las cosas en donde más evidencia dio de beneficios es en el manejo de la señal de RF (radiofrecuencia). Hablábamos con un operador hace poco, le decíamos: ‘mira, en la caja, en el dispositivo FWA, puedes tratar de bajar los costos en todos los componentes, pero en la parte de RF, que hace el tratamiento de la señal de radio, esa tienes que garantizar que sea muy buena’. Eso es el core business de Qualcomm.
Nosotros tenemos muchísima propiedad intelectual basada en inteligencia artificial para el tratamiento de la señal de RF. Por ejemplo, recientemente, en Barcelona, lanzamos una plataforma de FWA que se llama Generación 3 Ultra, que trabaja la parte de sensing de RF de 360 grados alrededor de la antena, para seleccionar la mejor dirección y la mejor receptividad de señal desde la red. Eso es algo bastante novedoso porque antes lo que se hacía era colocar varias antenas en el CPE, sobre todo a nivel de milimétrica, que es una frecuencia más alta, y con eso el costo aumentaba y también la complejidad del tratamiento de la señal, porque tenías que combinar la señal de varias antenas para tener la señal final. Ahora, en nuestra plataforma tenemos una sola antena que permite hacer un sensing de 360 grados y se simplifica muchísimo la receptividad de la señal. Además, se gana muchísimo en costo, con lo cual estamos buscando hacer más accesible los CPE de milimétrica en el mercado.
Hay otro ejemplo muy interesante, que nosotros creemos que va a ser un concepto bastante usado en los próximos dos o tres años, y se llama Service-Defined Wi-Fi. Es la Wi-Fi definida por servicio. Se trata de un concepto muy simple. Al día de hoy, ya te den conectividad vía FWA en tu casa o por fibra, la experiencia de usuario que el operador que te da la red puede monitorear llega hasta el punto en donde entrega la data en la caja de terminación de red de la fibra o el CPE de FWA. Él no puede saber la experiencia que yo tengo conectado en mi terminal móvil, por ejemplo, adentro de mi WiFi, en mi casa.
Nosotros dijimos ‘eso se queda corto para lo que los usuarios van a necesitar’. Lo que necesitamos es que podamos detectar los distintos flujos de tráfico que surgen en una casa: un gamer jugando un juego, yo teniendo una videoconferencia, y mi esposa haciendo browsing. Que esos tres tipos distintos de flujo de tráfico en el CPE de FWA o en la ONT sean capaces de diferenciarse, se etiqueten y se manden a la red diferenciados; y que la red los trate de manera diferenciada. Por ejemplo, que con el gamer tenga más cuidado desde el punto de vista de latencia; que en la videoconferencia sea mucho más sensible al tema del sheather; y que el web browsing no tenga tanta prioridad, pero sí tenga un acceso rápido en la resolución de DNS, que es lo que uno básicamente requiere.
Esa diferenciación de servicios dentro de la Wi-Fi se hace con inteligencia artificial de Qualcomm, y es un concepto chip to cloud, porque lo hacemos en el chip y lo llevamos a la nube. Estamos trabajando con distintos operadores en implementar ese sistema en las próximas generaciones de ONT, o sea de cajas terminales de fibra, o en las próximas generaciones de CPE. Es agnóstico al fabricante, siempre que tenga un chipset de Qualcomm.
Al operador le permite diversificarse en su paleta de proveedores, siempre que requiera que necesitan ser compliance con el concepto de Service-Defined Wi-Fi.
IA para los operadores tiene dos vectores: [mejora del servicio] y tiene un vector de upselling hacia el cliente final. Hay que quebrar el paradigma que existe hace 20 años de ‘el que te da más velocidad es mejor’. Lo que le digo a los operadores: no le vendas velocidad al mercado. Hay que diferenciarse, vende experiencia y explícale a los usuarios que vale más mucho más la pena comprar experiencia que comprar velocidad que, en realidad, nunca terminas usando.
[En cuanto a] GenAI, nosotros tenemos un buen ejemplo de cómo todo ese movimiento empieza a involucrarse en los operadores y en los proveedores de semiconductores. Nosotros tenemos una plataforma que se llama Edgewise, que se especializa en automatización de las redes. Creemos que el futuro de la automatización y la optimización de redes va a cambiar drásticamente con GenAI.
Hoy en día, el operador de una red, si hubo una tormenta en un lugar de la ciudad y se cayeron antenas, fibra y demás, tiene que levantar el teléfono, averiguar qué pasó, dónde se cortó la fibra y demás. Una vez que averiguó qué sucedió, tiene que empezar a analizar qué va a hacer con los sitios, si les va a dar más potencia a los sitios que están alrededor, si va a trasladar los usuarios de una celda a otra, si va a apagar una celda y prender otra, si va a bajar un sector o no, y todo eso lo tiene que hacer bastante manualmente. Nuestra herramienta lo hace con GenAI.
Buscamos que tenga un diálogo, en formato de lenguaje natural, donde ese asistente le diga al operador qué sucedió con la tormenta: se cortó la fibra en el kilómetro tal, porque está correlacionando información que tiene accesible desde internet de distintos feeds. Que le diga cuál es el impacto, todo en un formato de diálogo como con un operador que está en sitio, y al final le diga ‘estas son las opciones que tenemos: opción 1, bajarte el sitio; opción 2, prender esta otra portadora; opción 3, trasladar tantos usuarios a esta otra banda’. Y el operador le puede pedir que simule esos tres escenarios para ver el impacto en la red de esos tres escenarios y seleccionar cuál es el que quiere aplicar como paliativo.
La eficiencia operativa que te puede traer GenAI, ofreciendo una interacción de lenguaje natural con los operadores, es inmensa porque el operador ya no necesita conocer el bit y el byte de cómo configurar una plataforma o empezar a hacer cuentas en un cuadernito para ver qué es lo que va a hacer para levantar la red. Tiene a alguien que le sugiere, le simula escenarios y él solamente usa su criterio para seleccionar por dónde irse. La parte de simular escenarios no lo tienen hoy en día, y lo hace la plataforma con un digital twin de la red.