Gestión de TI en compañías de Brasil se agiliza debido a coronavirus
La pandemia de covid-19 está ofreciendo a las empresas brasileñas una nueva oportunidad de mejorar su gestión de las tecnologías de información.
Nadie es inmune al nuevo coronavirus, ni siquiera las empresas. Ante el avance del covid-19, el mercado de gestión de clientes y de tecnologías de información se adaptan rápidamente a la nueva realidad. En Brasil, el primer gran impacto fue en las operaciones de servicio, obligando a sacar a los profesionales de las oficinas aglomeradas y moverlas hacia un esquema de trabajo desde casa.
La situación se fue expandiendo a otros sectores hasta llegar a la declaración oficial de cuarentena, por el cual solo funcionan servicios esenciales y nadie, salvo casos de extremos de necesidad, debe estar en la calle, aunque esto ha generado opiniones encontradas entre empresas y gobierno.
La situación requiere de una capacidad de recuperación rápida por parte de las organizaciones, donde deben aplicar liderazgo y usar la tecnología a su favor. También es el momento idóneo para revisar, actualizar y probar el plan de recuperación de desastres, o crear uno si es que no existía.
Desde que se identificó el nuevo coronavirus en China, a finales del año pasado, cientos de miles de personas se han infectado en todo el mundo, con miles de muertes lamentables y una expansión muy rápida que genera preocupación particularmente en Brasil, que ocupa el índice más alto de casos en Latinoamérica. La pandemia también ha tenido un fuerte impacto en la economía mundial, causando trastornos en las cadenas de suministro, el funcionamiento de las industrias y el mercado financiero. La magnitud de esta crisis es todavía incierta.
Gobierno y empresas concuerdan en que la gestión de la tecnología de la información tiene un papel clave que desempeñar para tratar de mitigar el impacto que están sufriendo. La capacidad de recuperación de las organizaciones depende de la tecnología y los sistemas. Vale la pena recordar que ya hemos experimentado otras crisis por epidemias, H1N1 por ejemplo, o casos de Dengue y Zika, y seguramente habrá más colapsos en el futuro.
Las acciones
Las empresas brasileñas han respondido a la crisis de diferente forma, pero algo en común es el uso de las diversas herramientas tecnológicas, particularmente las de comunicación. Desde las PyMEs hasta los grandes corporativos se ve un impulso muy grande para usar Hangouts, WhatsApp, Zoom, Teams, etc. como soluciones para responder a la actual situación, pero también hay otras acciones más específicas que se describen a continuación.
Las organizaciones más estructuradas han realizado un proceso de revisión y actualización de su plan de recuperación de desastres (DRP), ya que mientras el plan de continuidad de negocios (BCP) asegura que las personas y los lugares estén operativos, el DRP es responsable de que las aplicaciones y los datos estén en pleno funcionamiento. El entorno tecnológico apoyará siempre al BCP, lo que asegurará la eficacia y la utilidad de los recursos tecnológicos cuando se necesiten.
Otro punto extremadamente importante en este contexto es la planificación de escenarios para comprender las necesidades tecnológicas, ya que podemos tener enormes trastornos en la fuerza de trabajo, las cadenas de suministro, la demanda de servicios y productos, en función de una epidemia más contenida o una pandemia de proporciones crecientes.
El impacto también variará según la industria y su papel en la cadena y el ecosistema. Se están realizando pruebas de estrés para diferentes escenarios epidémicos. La evaluación de los diferentes niveles de conocimientos y personal en materia de tecnología de la información, la capacidad de procesamiento y el aumento de la producción son esenciales para una rápida recuperación. En todos los posibles escenarios es importante considerar las necesidades de flexibilidad, escalabilidad y seguridad de la información. Con esto, las empresas pueden estar preparadas para tomar acciones de recuperación inmediatas o graduales y asegurar tiempos de respuesta.
Las organizaciones se preocupan por sus activos de TI, sus funciones y responsabilidades. Con la rápida expansión del covid-19 es posible que las personas en posiciones críticas entren en cuarentena, así como los proveedores y socios tecnológicos, por lo que una solución posible es la tercerización para garantizar la continuidad de las operaciones.
Con los limitados recursos disponibles, es necesario optimizar las inversiones. Además, innegablemente algunos procesos tendrán demoras en sus entregas, pero se plantea que, al momento de ser reanudados, se ofrezca el valor más rápidamente para generar resultados. Se debe evaluar qué proyectos podrían estar estancados y cuáles necesitan ser priorizados para una recuperación posterior a la crisis, pues se requerirá rediseñar modelos de entrega. El uso de herramientas ágiles y Devops pueden ayudar a minimizar tiempos.
Hoy más que nunca, el tráfico de la red tiende a converger hacia el acceso remoto. Las empresas están revisando su capacidad e infraestructura, las normas de seguridad y autenticación y la capacidad de la red. Para ello se están ofreciendo herramientas de colaboración para el acceso y el trabajo a distancia. Esto asegurará una operación sin crisis y un rápido regreso a la normalidad.
Un futuro prometedor para la automatización
La crisis actual no tiene una fecha para terminar, pero todos están seguros que va a pasar y, cuando ese momento llegue, la gestión de TI deberá ser metódica y disciplinada en la automatización y modernización del know-how.
La automatización elimina la dependencia exclusiva de los humanos y mejora la calidad y la eficiencia de los procesos. Por lo tanto, posiblemente se usará más herramientas de automatización de procesos robóticos (RPA), así como automatización de flujos de trabajo, procesos y solicitudes con plataformas de colaboración como ServiceNow; la virtualización de los activos; la modernización de su arquitectura de soluciones y la integración.
La automatización permite hacer una reingeniería de negocios, mejorando la eficiencia, calidad, velocidad y resistencia, así como permitiendo enfrentar situaciones de crisis de forma más preparada.
Para finalizar, es importante resaltar la importancia de la nube, ya que ella ofrece un entorno resistente y preparado para los picos de crisis. En las últimas semanas, se ha visto en tierras brasileñas una gran migración de soluciones a la nube, ofreciendo el acceso a la información desde cualquier lugar y en cualquier momento, lo que ha hecho que la transición hacia el trabajo remoto y los servicios de entrega y educación sean mucho más rápidos y fáciles, para así cumplir con el aislamiento social sin dejar de estudiar o ser productivos.