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“Estamos logrando índices de consolidación de dos a uno al renovar tecnología”
Aunque los problemas de suministro se han resuelto, la inflación global está afectando el precio de los productos, comenta el director comercial de Ventas para México de AMD.
Mayor desempeño, seguridad embebida en los procesadores y un TCO más alto a través de un menor consumo energético, que ayude además a bajar la huella de carbono, son los cuatro valores sobre los cuales AMD está construyendo su estrategia a futuro. Sus esfuerzos en los próximos cinco años, según lo explicó su CEO global, Lisa Su, durante la más reciente reunión de resultados financieros, irán hacia el mismo número de pilares estratégicos: tecnología de cómputo; centros de datos; inteligencia artificial generalizada; habilitación de desarrolladores y plataformas de software; y soluciones basadas en silicio.
En entrevista con ComputerWeekly en Español, Hiram Monroy, director comercial de Ventas para México, América Central y el Caribe en AMD, explicó que, aunque mantienen las mismas áreas de desarrollo que a nivel global, también buscan satisfacer las necesidades propias del mercado regional, que está enfocado en acelerar su transformación digital e integrar el trabajo híbrido.
El ejecutivo explicó que el alza actual en los costos de los productos se debe a la inflación, pues si bien hubo un problema de suministro en 2021, este año el flujo de materiales ya se ha normalizado.
¿Cuáles son las principales áreas de desarrollo en las que AMD está enfocando sus esfuerzos en México?
Hiram Monroy: AMD ha venido ampliando su presencia, desde el punto de vista comercial, en México y Latinoamérica, alineada con los esfuerzos mundiales. En México, estamos enfocados en desarrollar los segmentos de cómputo personal y empresarial, el de centros de datos y nube, y dentro de este también la parte de gráficos para cómputo visual, al igual que para temas como inteligencia artificial, aprendizaje automático y otras nuevas tecnologías que están saliendo.
A través de adquisiciones, como Xilinx y Pensando, el portafolio de AMD se ha ampliado hacia rubros como los aceleradores para centros de datos, que son tarjetas que permiten mejorar el rendimiento tanto del tráfico en red, como el de procesamiento dentro de los equipos y eso hace más eficiente la operación en los centros de datos, dentro de las empresas, como en la nube. Estamos empujando estas tecnologías a la par, alineados con las necesidades de los clientes, muchos de los cuales han necesitado refrescar o actualizar su base instalada.
El trabajo híbrido ha demandado una actualización tecnológica de las empresas. No solo de equipos móviles (de equipos viejos a equipos nuevos), sino también reemplazos de equipos de escritorio a equipos móviles, dependiendo de la necesidad de cada cliente. Algunos, derivado de la aceleración digital, están usando tecnología para ampliar los canales de contacto, de venta y de soporte con el cliente, lo que demanda infraestructura. Otros ampliaron el poder de cómputo de su centro de datos, y otros a contratar servicios en la nube para ofrecer estos servicios de manera más expedita, y otros para crecer, según sea el caso.
¿Cuál es la demanda que más ha crecido en México?
Hiram Monroy: En México, la demanda ha sido variada y balanceada. En el segmento privado, tenemos clientes en sectores como retail, que tuvieron desafíos y han aprovechado este movimiento [de los cambios que trajo la pandemia] para actualizar su infraestructura. También [ha habido demanda] en los sectores financiero, de manufactura y pymes, que se han visto forzadas a competir de manera más ágil. En gobierno [que solía ser un segmento fuerte] hay un menor movimiento porque las prioridades son distintas y la adquisición de tecnología se ha rezagado, en comparación con otros momentos.
¿Cómo les afectó la escasez de ciertos materiales de fabricación y los problemas en logística a nivel mundial, y cómo lo han enfrentado? ¿Qué impacto ha tenido este tema en México? ¿Eso explica el aumento de costos que ha habido en chips y CPU?
Hiram Monroy: Lo ocurrido dos años atrás vino a sacudir el mundo. Específicamente, hablando del segmento tecnológico, con este confinamiento hubo una demanda que nadie esperaba de equipos de cómputo e infraestructura. Por ejemplo, las empresas de telecomunicaciones tuvieron que ampliar su infraestructura por el crecimiento del tráfico, por las videoconferencias y otras soluciones que demandan más ancho de banda. Hubo una demanda inusitada y eso afectó las cadenas de suministro. Junto con ello, ahorita estamos enfrentando un problema de inflación a nivel mundial.
Como empresa de fabricación de semiconductores, tuvimos un problema de suministro en 2021, que se vino normalizando desde el último trimestre de ese mismo año, y en lo que va de este año. Hoy estamos totalmente normalizados. Es más, hoy, derivado de los efectos de la pandemia, más bien se enfrenta un tema de sobreinventarios –en algunos casos– que el mercado está tratando de limpiar.
Creo que puede haber segmentos de la cadena que pueden seguir complicados, como las fuentes de poder –en el pasado también lo estaban los paneles de las pantallas o los conectores de memorias USB–, pero esto gradualmente se ha ido normalizando. Estamos en un momento ya casi como el de antes de pandemia, aunque con un reto distinto, que es la inflación, que efectivamente ha hecho que todos los suministros se encarezcan.
Son momentos interesantes, pues en toda crisis siempre hay áreas de oportunidad, pues la constante es el cambio para las empresas, lo que las lleva a reinventarse y definir mecanismos para ser más eficientes.
¿Cómo están trabajando en materia de sostenibilidad, tanto en los productos que desarrollan, como en su propia organización? ¿Qué tanto se los está pidiendo el mercado?
Hiram Monroy: Internamente, lo que ha venido haciendo AMD desde hace cinco años es un proceso de “descarbonización” de nuestra operación, que implica la revisión de toda la operación, desde el trabajo en oficina, hasta las plantas de los socios que fabrican nuestros procesadores, y en todo lo que tiene que ver con investigación y desarrollo de las tecnologías que desarrollamos. Nos planteamos un objetivo para 2030 de reducir la huella de carbono en 50 %, y en 2021, se logró una reducción de 25 %.
Hablando de nuestros productos, nuestra propuesta de valor tecnológica contempla, como uno de sus aspectos más fundamentales, el consumo energético. Por ejemplo, en nuestros procesadores EPYC para servidores y centros de datos, nuestra propuesta de valor contempla cuatro rubros:
- Ofrecer más desempeño, para responder a las necesidades de cómputo de las empresas;
- Seguridad embebida dentro del procesador, para ayudar a encriptar los datos que pasan por el procesador y la memoria;
- El costo total de propiedad (TCO), a través de un menor consumo energético. Hoy estamos logrando índices de consolidación en algunos casos de dos a uno, con respecto de nuestro competidor, cuando se trata de renovar tecnología de cuatro años o más. Ejemplo, si una empresa tiene una base de, pongamos, 20 servidores, y los quiere actualizar con tecnología actual de AMD, podría consolidarlos en únicamente cinco servidores, y esto va de la mano no solo de menos equipos, sino que esos equipos consumen menos electricidad. Esto corresponde a que, desde la base, cuando se diseñó la microarquitectura, que es la base de muchos de nuestros equipos, el consumo energético se tomó como una parte fundamental. Porque sabemos que negocios como las telcos que tienen sus radiobases para poder operar tecnologías como 5G y demás hacen un uso muy extensivo de equipos, que siempre están encendidos y con esta tecnología consumen mucho menos energía, lo que se traduce en una menor emisión de CO2 a la atmósfera. Esto es parte fundamental de nuestra tecnología de servidores.
- Finalmente, al haber menor consumo eléctrico y mayor desempeño, hay menor emisión de huella de carbono. Esta tecnología también forma parte de nuestros procesadores de cómputo personal y en nuestras tarjetas gráficas, de igual manera, se han logrado índices de desempeño muy sobresalientes. (Como paréntesis, la computadora más rápida del mundo es una que desarrollamos en conjunto con HP Enterprise, que alcanzó la exaescala, 6 billones de transacciones por segundo, basada en procesadores EPYC y aceleradores gráficos).
Esto da una idea de qué tan importante es, hoy en día, para nosotros el tema de la sustentabilidad. Nuestros clientes lo han visto. Muchos clientes en México se enganchan por el tema del TCO y menor consumo energético, que contribuyen a la descarbonización de las empresas al tiempo que suben su poder de cómputo.
¿Tienen algún plan con respecto a los desechos electrónicos?
Hiram Monroy: Desde la fabricación de nuestros procesadores, parte de nuestro esfuerzo interno tiene que ver con la supervisión de la cadena de suministro de la materia prima que se requiere para hacer los procesadores. Generalmente, se asocia procesadores con silicio, que es la base de la fabricación de semiconductores, pero en el proceso se usan otros materiales, otras materias primas para su procesamiento. AMD continuamente revisa no solo la calidad de los materiales, sino de dónde vienen, que es importante porque en algunos mercados estos materiales pueden obtenerse de formas ilícitas, con explotación de menores, y eso AMD lo revisa constantemente.
Igualmente, a nuestros proveedores también se les pide certificaciones para garantizar que estamos siendo consistentes con nuestra estrategia.
En cuanto al disposal de estos equipos, la mayoría de estos componentes son reciclables, empezando por el mismo silicio. En algunos casos se usa oro en las terminales que hacen contacto con la tarjeta madre, y eso es totalmente reciclable y se aprovecha nuevamente. Así que en nuestra estrategia no solo está vigilar la cadena de fabricación, sino también, una vez que el producto llegó al fin de su vida útil, el reciclado de los componentes, que se recuperan en parte a través de contratistas. Esto lo hacen muchas empresas que venden tecnología, no solamente AMD.
¿A qué que se debe el enorme crecimiento de sus ganancias globales en el segmento de centros de datos? ¿Esto también sucede en México?
Hiram Monroy: Efectivamente, uno de los segmentos que más creció fue el de centros de datos, que va de la mano con lo que comentamos sobre las empresas actualizando su base instalada de equipo de cómputo. Ahora toca renovar la infraestructura de servidores y el poder de cómputo que necesitan para operar. En México, hablando de los centros de datos, estamos trabajando en este mismo sentido: ellos son grandes concentradores de equipo de cómputo porque ofrecen servicios administrados o el poder de cómputo rentado.
Estamos trabajando con muchos de estos centros de datos basados en México –tanto en Ciudad de México como en Querétaro y en Monterrey– para poder brindar la conveniencia de actualizar mucha de esta base instalada que ya es vieja, de más de cuatro años, con equipos nuevos con estos índices de consolidación. Para ellos, uno de sus grandes retos tiene que ver sí con el consumo eléctrico, pero también con el espacio. Obviamente, agregar mayor capacidad de cómputo anteriormente implicaba meter más equipo, y el metro cuadrado se volvía muy caro a efectos de poder meter mayor capacidad. Con nuestra tecnología no solo ayudamos a reducir el consumo eléctrico y la huella de carbono, sino que también les permitimos lograr mayor capacidad, al tiempo que reducen el espacio que usan para albergar sus servidores. Así, pueden albergar más clientes y más cargas de trabajo de sus clientes.
Llevamos a cabo pruebas de concepto facilitando equipo para que puedan verlo y probarlo ya implementado. Un cliente con el que estamos trabajando proyectaba lograr a cuatro años un beneficio de 35 % en TCO, asociado con la reducción de compra de hardware, licenciamiento, consumo eléctrico y mantenimiento.
¿Las pruebas y casos de uso las hacen en conjunto con sus socios, en el caso de los centros de datos?
Hiram Monroy: Sí. Nosotros somos parte de un ecosistema donde habemos varios jugadores que cumplen diferentes roles. Si bien nosotros somos el centro del cómputo, esto no podria llevarse a cabo sin fabricantes, integradores, fabricantes de software. En algunos casos, el acercamiento con los clientes es directo, y les ayudamos a hacer estos análisis, estos ejercicios, estos modelados, pero cuando el cliente quiere probar involucramos a nuestros socios para avanzar en conjunto con la ejecución de las pruebas.
¿Cómo están impulsando el tema de las redes 5G? ¿Cómo ven el avance de esta tecnología en México?
Hiram Monroy: Estamos en esta transición. Así como pasamos del 3G al 4G y eso llevó un tiempo, la transición de 4G a 5G está tomando más tiempo porque la base instalada ha crecido; es decir, la cantidad de radiobases que hay frente a la que existía cuando estábamos en 3G es mucho mayor y de ahí que la transición vaya a tomar más tiempo.
Lo que estamos haciendo, nuestra propuesta de valor, está cayendo como anillo al dedo a los operadores, porque de manera tradicional una red de telecomunicaciones estaba basada en hardware de propósito específico de los grandes fabricantes como Ericsson o Nokia. Hoy, con la expansión de la tecnología x86 como la que nosotros fabricamos, fabricantes –como Ericsson o Nokia– han portado su software para correr en hardware de propósito general. Con ello vienen ventajas como las economías de escala, porque ahora una radiobase ya se puede montar en servidores x86 con procesadores EPYC fabricados por cualquiera de los diferentes fabricantes, incluyendo los tradicionales.
El uso de estos equipos ha dado pauta a que empresas como Nokia anunciaran que están migrando sus desarrollos hacia x86 para lograr una reducción de hasta 40% en el consumo eléctrico de los equipos que están metidos en las radiobases, y que forman la infraestructura de 5G.
Otra ventaja de esta tecnología es la capacidad de virtualizar. Hoy las redes son virtuales; los servidores permiten tener varias redes dentro de un mismo equipo, siendo así más eficientes, reduciendo latencia, mejorando experiencias y ancho de banda, lo que viene como anillo al dedo con su modelo de negocio.
Nuestra función, al igual que hacemos con los ISP y los hyperscalers, con las empresas de telecomunicaciones es dar a conocer esta tecnología. Primero, con un caso armado primero en el papel y con equipos que facilitamos para que puedan probarlo y ver estos beneficios. Este trabajo, que muchas veces no se ve, permite brindar una mejor experiencia del uso a usuarios y de mayor rentabilidad a los negocios, de manera consistente con el cómputo verde.