Entornos multinube, seguridad y modernización de apps, focos para 2022

Multinube, el futuro

Los proyectos alrededor de entornos multinube tendrán prioridad el próximo año, desde la perspectiva de VMware. Las empresas se están dando cuenta de que no van a trabajar totalmente con nubes privadas ni con nubes públicas, sino que lo harán en entornos multinube. «Esta tendencia está tomando fuerza. El 70 % de nuestros clientes consideran a la multinube como una de las principales estrategias de TI», indica el ejecutivo.

Pero esta tendencia no está libre de desafíos. Entre los principales se cuenta evitar crear silos en los entornos multinube, la posibilidad de que se dificulte el traslado de cargas de trabajo o máquinas virtuales entre los distintos tipos de nube, así como los costos y riesgos involucrados.

«El ambiente multinube debe ser una extensión del centro de datos, y las cargas y aplicaciones deben poder moverse dentro de las nubes sin complicaciones, de acuerdo con las necesidades de la organización», indica Solares.

Seguridad nativa

Durante la pandemia, la digitalización tuvo una adopción significativa y acelerada; a la par, los ciberataques avanzaron en la misma o mayor proporción. Aún existe sensibilidad sobre cómo proteger dispositivos, los centros de datos y la nube contra las abundantes amenazas que acechan a diario a organizaciones e individuos.

En 2022 y más allá, los responsables de las estrategias de seguridad y protección empresariales necesitarán vigilar y proteger una amplia gama de puntos: dispositivos, terminales, centros de datos, aplicaciones, datos, máquinas virtuales, entre otros. No será suficiente añadir capas de software para blindar a la organización.

«No importa dónde corra una aplicación, localmente o en la nube, cuando esta se mueve, sus políticas de seguridad deben acompañarla en todo momento. Vemos a la seguridad como algo que debe estar presente desde que se origina una aplicación o máquina virtual, no como una adición», asegura Rafael Solares.

Modernización de aplicaciones

De acuerdo con el country manager para México de VMware, la adopción de entornos multinube está llevando a las compañías a modernizar sus aplicaciones, pues muchas de ellas han corrido por mucho tiempo en sistemas legados, lo que dificultaba compartir la información que muchas de ellas contenían.

Esta tendencia cobrará especial relevancia en 2022 y en los siguientes años, pues serán más las organizaciones que trasladarán un número cada vez mayor de aplicaciones legadas a la nube como consecuencia del rápido avance de la digitalización.

De acuerdo con Solares, también las organizaciones necesitarán hacer una evaluación de qué aplicaciones legadas tiene sentido dejar intactas, cuáles se migrarán a la nube tal cual, y cuáles pueden representar mayores riesgos y costos por llevarlas a ese espacio.

De igual forma, esto les permitirá identificar aquellas que vale la pena transformar y modernizar, así como las que se desarrollarán de forma nativa en la nube. Aquí, los kubernetes y los contenedores serán fundamentales como los espacios donde se originarán las aplicaciones modernas, y que podrán operar tanto en las nubes públicas como privadas.

«En 2022, las empresas necesitarán hacer un diagnóstico de sus prioridades, y conocer hacia dónde desean ir y cuándo empezar a ejecutar sus estrategias», concluye Solares.

El ejecutivo remarca que la pandemia ha sido un importante catalizador del cambio y la transformación digital entre las empresas, y su impacto seguirá percibiéndose en todas las industrias, así como en el rumbo que tomarán estas y otras tendencias tecnológicas en el mediano a largo plazo.