En la era del dato, una estrategia adecuada y el talento correcto se vuelven necesidad

“Los datos son el nuevo petróleo” dijo Clive Humby, uno de los primeros científicos de datos que existieron, allá por el 2006. Los analistas están de acuerdo. Vivimos en un momento en el cual invertir en estrategias de datos se está volviendo una necesidad para las empresas a corto y mediano plazo pues, según estimaciones de Gartner, el próximo año más de un tercio de las grandes compañías tendrán analistas para practicar la “inteligencia de decisiones”, basada en datos.

Oscar Hernández

Así lo explica Oscar Hernández, CEO de Bluetab México, una empresa de consultoría de datos propiedad de IBM quien, en entrevista escrita con ComputerWeekly en Español, mencionó que, como tendencias de inteligencia de datos para el 2023, se espera un aumento de las empresas impulsadas por datos –todavía hay 25 % que no ha iniciado este camino y 33 % que no tiene arquitectura ni procesos para emprenderlo– y una mayor madurez del mercado, así como la democratización en el uso de la inteligencia artificial. Junto con estos avances, el directivo espera también una mayor demanda de científicos de datos y talento analítico.

“Solo una de cada cuatro empresas tiene una estrategia clara de explotación del valor de sus datos”, dijo Hernández, quien recomendó establecer planes de gestión del cambio para impulsar la alfabetización de datos dentro de las organizaciones y romper las barreras culturales. Además, impulsar la preparación y especialización del personal. Y buscar los socios adecuados, en caso de no poder subirse a la ola por su cuenta.

¿Cuáles considera que serán las principales tendencias en inteligencia de datos para 2023?

Oscar Hernández: Evidentemente, vivimos en un momento en el que si no estás invirtiendo en datos es muy probable que te quedes fuera del mercado a mediano plazo. Pero, detrás de esta tendencia, creemos que estos son algunos de los principales factores que favorecerán a las compañías a asumir esta parte tan fundamental en su proceso de transformación digital, que deben desarrollar constantemente:

• Madurez de mercado e incremento de empresas “data driven”: A estas alturas, la gran mayoría de las empresas son conscientes de que todas sus actividades digitales e interacciones con sus clientes generan información útil. Por eso, el próximo año veremos a más empresas tomar decisiones de negocio basadas en el análisis de datos. De hecho, de acuerdo con Gartner, en 2023, más del 33 % de las grandes compañías tendrán analistas para practicar la “inteligencia de decisiones”, es decir, implementarán sistemas que ayuden a automatizar las acciones que deben tomar con la finalidad de obtener los mejores resultados, de acuerdo con sus prioridades.
• Democratización del uso de IA: Las corporaciones están produciendo una cantidad gigantesca de datos y tendrán que valerse de la inteligencia artificial para reunir, organizar y procesar la información y con ella crear modelos predictivos, optimizar las operaciones o mejorar la experiencia de usuario. Como sabrán, la IA tiene miles de aplicaciones distintas, pero los sistemas de IA adaptativa ayudan a desarrollar nuevos modelos de aprendizaje, de acuerdo con los nuevos datos que capten las empresas, y obtener retroalimentación en tiempo real de lo que realizan para realizar ajustes que les permitan redirigir el rumbo y alcanzar sus objetivos. Hoy, las soluciones y servicios de última generación acercan estas capacidades a los usuarios de negocio y permiten despliegues a escala empresarial mucho más eficaces.
• Demanda creciente de científicos de datos y talento analítico: El ritmo del mercado laboral en esta rama no para. Conforme la tecnología avanza, y los modelos y procesos cambian de acuerdo con los nuevos retos que surgen, se requieren más profesionistas adentrándose en Ingeniería de Sistemas, Informática, Matemática Actuarial y carreras afines. En este sentido, contamos con Bluetab University, un programa con el que preparamos a las y los interesados en temas como big data aplicada, análisis de datos, buenas prácticas de desarrollo, entre otros temas de gran valor en la industria. Creemos que esta iniciativa es vital con miras a cubrir esta demanda en el corto y medio plazo. Todos los analistas coinciden, y un ejemplo es el estudio reciente de Polaris Market Research que identifica que el mercado global de las plataformas de ciencia de datos alcanzó una valuación de 95,31 mil millones de dólares en 2021 y se estima que crecerá hasta los 695 mil millones de dólares para 2030, lo que supone multiplicar por más de siete la demanda actual.

¿Considera que las empresas tienen conciencia de la importancia de una adecuada gestión de datos y del gobierno de datos para sus estrategias de negocios?

Oscar Hernández: Según nuestras estimaciones, actualmente una de cada 4 empresas no ha iniciado o está comenzando su camino a ser “data driven” y al menos una de cada 3 empresas no tiene una arquitectura tecnológica y unos procesos adecuados y capaces de dar cobertura a sus necesidades. Estos datos nos hablan de las áreas de oportunidad que aún tienen muchas compañías, pero también de que ya son pocas las organizaciones que todavía no están explotando sus datos de alguna manera.

Creemos que las empresas ya son conscientes de la importancia de la gobernanza de datos, pero lo que requieren es un “compañero” de confianza que las apoye en el camino de maduración, que les dé un “empujón” para llevar al siguiente nivel su infraestructura en este tema. Adicionalmente, estimamos que solo una de cada 4 empresas tiene una estrategia clara de explotación del valor de sus datos, y además creemos que, al hacer un uso más profundo de ellos, incluso pueden identificar nuevas o mejores oportunidades de negocio. Es en la parte estratégica y de planeación a medio plazo donde ahora deben hacer énfasis.

¿Cuál es el camino adecuado que una empresa debe seguir para volverse data-driven o data-intelligent?

Oscar Hernández: Si una empresa quiere sumergirse en el mundo de los datos, debe comenzar por lo que tiene en su punto de partida, midiendo y estableciendo suficientes KPI que le permitan evaluar cómo está ejecutando sus procesos. Con los datos que ya tiene de sus clientes y procedimientos puede describir cómo es su ecosistema (analítica descriptiva) y luego identificar los puntos de actuación, mejora y cuellos de botella donde realizar movimientos. Todo esto le permitirá establecer de forma precisa una mejor predicción en sus decisiones de negocio y, en definitiva, generar un mejor retorno de sus inversiones (analítica predictiva).

Una vez atacados estos procesos core, o los más esenciales, la empresa puede enfocar su atención en el crecimiento de las ventas mediante el conocimiento del perfil y modelos de consumo del cliente. Aplicando la ciencia de datos (analítica prescriptiva), puede establecer patrones no evidentes que permitan implementar acciones personalizadas que eleven las ventas. Finalmente, con tanto conocimiento generado, la compañía puede dar el salto a generar nuevos ecosistemas de valor para los clientes, haciendo pequeños cambios a su cadena de valor.

¿Cuáles son los principales retos que tienen las empresas para desarrollar una estrategia de datos adecuada a su negocio?

Oscar Hernández: Uno de los principales retos con los que las empresas se encuentran cuando quieren subirse al mundo de los datos es alinear sus estrategias de negocio con la tecnología. Esto tiene aún relación con la barrera cultural que supone para algunos perfiles ejecutivos adaptarse a los continuos e intensos cambios en las tecnologías, y del mismo modo en las estrategias de datos que deben ajustarse con regularidad para que mantengan su máxima eficiencia.

También otro reto constante es contar con el talento humano preparado para establecer y poner en marcha una estrategia de datos. Como lo mencioné anteriormente, cada vez es mayor la necesidad de contar con profesionistas que estén a la vanguardia, pero a veces no solo tienen esas ineficiencias académicas –que implican una mayor especialización de las últimas herramientas tecnológicas–, también hemos notado que hay jóvenes que no tienen la preparación de inglés mínima como para poder tener la facilidad de aprender de fuentes de conocimiento internacionales, lo cual obstaculiza su desarrollo integral.

Por otra parte, no todas las compañías tienen la capacidad y la organización adecuada para aprovechar, por su propia cuenta, la tecnología necesaria para sacar el mayor beneficio de los datos y así alcanzar sus objetivos de negocio. Mientras unas compañías en México están iniciando su viaje a la gobernanza de datos, en el otro extremo hay “Unicornios” digitales, donde el valor del dato se extrae hasta la última gota y juega un papel vital en sus productos y servicios.

Esto es una realidad, pero no debe ser una limitante. En la actualidad, también vemos que la evolución tecnológica está volviendo múltiples soluciones cada vez más accesibles para pequeñas y medianas empresas. Es decir, los grandes proveedores de servicios, como los llamados hiperescalers o las tecnologías de código abierto hacen posible la democratización de tecnologías tan complejas como la analítica de datos o la inteligencia artificial, para que aquellas empresas que empiezan a crecer puedan ir adoptando paulatinamente nuevas herramientas, conforme su capacidad así lo permita, con costos adecuados.

¿Cómo debería ser la capacitación en una empresa para que esté “alfabetizada en datos”, como lo llama Gartner?

Oscar Hernández: En primer lugar, es fundamental que las empresas conozcan los grandes cambios y beneficios que pueden generarles los datos, tanto en el interior como en el exterior. Por ejemplo, que les sirven para saber más sobre el comportamiento del cliente, sus preferencias, hábitos, inquietudes o necesidades, para anticiparse a sus deseos; o que pueden automatizar y optimizar sus procesos, e incluso que una crisis potencial pueda resolverse con las menores repercusiones.

Y es cierto que a veces a los tecnólogos nos cuesta hacer accesible este conocimiento a perfiles más profanos. En cualquier caso, establecer un plan de gestión del cambio para generar ese “data literacy” a todos los niveles en la organización es hoy crítico. Establecer la descripción del punto de partida donde estamos y diseñar el programa adecuado de evolución solo es posible con el apoyo de la experiencia y la metodología que pueden aportarte especialistas como nosotros. Desde ahí, y con el apoyo de la dirección general, establecer equipos mixtos que aseguren un despliegue no intrusivo del conocimiento   

Por otro lado, es importante que las compañías aprovechen iniciativas como Bluetab University. Según estimaciones de Statista, el total de datos que se crean, capturan, copian y consumen en todo el mundo es de 97 zettabytes, un número que se proyecta a crecer a 181 zettabytes para 2025. El mundo de los datos se expande y evoluciona a cada segundo, y es importante saber cómo utilizar la información que está a nuestro alcance para comprender mejor lo que el mundo requiere y lo que mi compañía necesita cambiar para poder entregarlo. Por eso, no bastan 4 o 5 años en la universidad: se requiere un esfuerzo y dedicación constante para estar al tanto de la evolución de las herramientas de datos que se utilizan, no solo en México, sino en el mundo.

¿Cómo se integra la seguridad en el manejo de los datos?

Oscar Hernández: Los datos lo son todo para una corporación u organización, sea pública o privada. Diría que hoy en día es el recurso primario que más debería protegerse. Para el usuario final, es fácil relacionar un hackeo con sus datos personales, porque es a lo que más podrían estar expuestos día a día, pero en un nivel corporativo es más complejo que eso. En caso de que una compañía sufra un ataque cibernético, no solo se podrían poner en riesgo los datos personales de su plantilla de trabajadores; sus operaciones podrían ser frenadas totalmente o presentar serias intermitencias, e incluso se podría poner en riesgo sus futuros proyectos.

Primero, es importante comentar que, aunque complementarias, hay que entender la diferencia entre una estrategia de seguridad de los datos de una estrategia de ciberseguridad o seguridad perimetral dirigida a minimizar vulnerabilidades del exterior. Herramientas como el cifrado, firewalls, detección de intrusiones, estarían en este segundo subconjunto de tácticas dentro de una estrategia integral de seguridad.

Y sobre la seguridad de los datos hay varios ejes relevantes a considerar: la confiabilidad de los datos, su accesibilidad y su disponibilidad. La confiabilidad tiene que ver con la calidad del dato que nos llega, externo o interno, y de los procesos a los que se ve sometido. Un dato malo –bien por corrupción o por origen– puede generar sesgo o decisiones equivocadas. La accesibilidad establece quién debe o no acceder a qué información. Y, finalmente, la disponibilidad tiene que ver con la capacidad de acceder al dato donde se requiera y en el momento que se requiera.

Disponer de una seguridad del dato eficaz requiere entender el valor de cada conjunto de datos y disponer de una organización adecuada que asegure la distribución de la responsabilidad sobre su ciclo de vida. Por ello, es importante que las empresas formen alianzas con socios especializados en datos, que les puedan orientar no solo al momento de resguardar la información que reciben, generan y emiten, sino también que les guíen en cada uno de los elementos de su gobierno de datos.