El mercado de apps, millonario negocio en Brasil
A más de un mes de haber terminado el Mundial de Fútbol, Brasil sigue usufructuando los beneficios, esta vez en relación con las apps móviles.
Uno de los efectos positivos del evento deportivo fue la masificación de los teléfonos inteligentes y las aplicaciones para todo tipo de servicios. En 2011, solo el 15% de la población brasileña contaba con un smartphone. Hoy, según los datos de IDC, el 76% de los teléfonos celulares son inteligentes. Este dato coloca a Brasil como el cuarto país con mayor número de usuarios de estos dispositivos, solo detrás de China, India y Estados Unidos.
Uno de los principales impulsores de este cambio es el sistema operativo Android y el precio asequible de los dispositivos basados en él. Según un estudio realizado por Kantar Worldpanel ComTech, 89% de los Smartphones en Brasil funcionan con Android.
De acuerdo con esta información, podría pensarse que en Brasil los desarrolladores de aplicacioneso las startups que desarrollan aplicaciones ganan enormes cantidades de dinero, pero la realidad es otra: los usuarios de Android se caracterizan por buscar todo lo que puedan de forma gratuita y son pocos los que realmente compran aplicaciones o bienes virtuales (in-app purchase) mediante tarjeta de crédito.
Esta es una peculiaridad que no es exclusiva del país, sino que ocurre en toda América Latina y en los grandes países en desarrollo como China, India y Rusia. En lo que se refiere a facturación, Europa y América del Norte (Estados Unidos) son líderes, con más del 60%.
Esto genera una situación interesante: Por un lado, se cuenta un vasto número de usuarios de teléfonos inteligentes; por el otro, la facturación de aplicaciones no es de las mejores. ¿Cuáles son las razones que generan esta realidad? He aquí algunas:
- El brasileño gusta de aplicaciones en su idioma.
- Los usuarios no compran bienes virtuales en Android, porque a veces no tienen una tarjeta de crédito.
- Algunos sistemas de pago están integrados con el proveedor de telefonía celular.
- No se ha explotado adecuadamente el modelo Freemium (aplicaciones gratuitas con opción de mejoras a través de compras internas).
El otro lado de la moneda
Para entender el potencial del mercado de aplicaciones en Brasil, debemos partir de cómo el país genera dinero; en este sentido, es por demás importante destacar que el 70% de PIB proviene del sector servicios.
Esto se ve reflejado en la generación de muchas aplicaciones (apps) que están satisfaciendo la demanda de los consumidores. Ejemplo de ello es lo que está haciendo la empresa Movile, dueña de las apps iFood y Free Zone, que el pasado día 7 de agosto recibió una inversión de 125 millones de reales (aproximadamente 60 millones de dólares) para mejorar la plataforma de pedido a través de dispositivos móviles.
La empresa tiene un promedio de 50 mil millones de transacciones por año, con un promedio de 30 millones de personas que acceden mensualmente a sus plataformas. Además del servicio de entrega de comida iFood, adquirido en 2013, y de la app Free Zone, que identifica los puntos de WiFi libres, Movile desarrolla PlayKids, uno de los programas infantiles más usados a nivel mundial.
En lo que va del año, iFood ha realizado 3.5 millones de entregas, de las cuales un 60% de los pedidos fueron realizados a través de un teléfono inteligente. “Estamos listos para crear la principal plataforma para que las personas pidan y reciban bienes tangibles y servicios a partir de sus smartphones, justo en el momento en que estos dispositivos están creciendo exponencialmente en Brasil”, indicó Fabricio Blosi, presidente ejecutivo de Movile, a través de un comunicado.
Agregó que la inversión anunciada será usada para realizar adquisiciones: “Vamos a comprar startups que realicen entregas locales y así promover que los usuarios tomen sus celulares para comprar cualquier cosa que esté cerca de ellos, desde entradas para el cine, artículos farmacéuticos o comida, y que los bienes adquiridos sean entregados en las próximas horas a que se haya realizado el pedido”, comentó Blosi.
Entonces, si bien la venta de apps en sí misma no es lucrativa, el negocio del desarrollo de aplicaciones para la venta de productos o servicios tiene un potencial de crecimiento bastante importante en Brasil y la región latinoamericana, y se pueden esperar más inversiones millonarias en este segmento.
Otro ejemplo de apps Made in Brazil que ha tenido un impacto enorme es Easy Taxi, una aplicación que facilita el solicitar taxis desde el celular de forma segura y con diversas opciones de pago.
Fundada en 2012 en Río de Janeiro, actualmente la empresa tiene presencia en 32 países y 165 ciudades, de las cuales 100 son brasileñas. Para finales de año, la compañía planea realizar una expansión en América Latina y Asia, con el objetivo de cubrir un total de 50 naciones.